¡Ay, Dios mío! Este jueves se cerró el círculo del 2025 para el Banco Central, y la bola está en el aire. Después de meses de especulación y andar con pies de plomo, los directivos tienen la última jugada para ajustar la Tasa de Política Monetaria (TPM), ese aparatito que manda a todos los demás intereses a bailar. ¿Bajará, subirá o la dejará como está? ¡Pura intriga!
Pa' ponerle pausa, la TPM es como el timonel del barco. Influye en qué tan caro te sale pedir prestado, si estás pensando en comprarte una casita, un carro nuevo o hasta abrir tu propio negocio. Cuando sube, te cuesta más; cuando baja, te facilita un poquito la vida. Desde 2023, cuando andaba en 9%, la tasa ha ido bajando poco a poco, pa' tratar de darle un respiro a la economía, pero todavía no ha vuelto a los tiempos de bonanza pre-pandemia, cuando casi ni se sentía.
Pero aquí viene la macana: la inflación sigue siendo un dolor de cabeza. Aunque parezca que estamos saliendo del pozo, todavía anda negativa, como en -0,38% en noviembre. Esto significa que los precios siguen más bajos de lo que deberían, y eso puede ser tan malo como tenerlos muy altos. El Banco Central tiene que caminar sobre una chincha, porque si bajan mucho la tasa, podrían reavivar la inflación; si no hacen nada, corren el riesgo de frenar la recuperación económica.
Y ahí entra el economista Gerardo Corrales, de Economía Hoy, que anda predicendo que sí van a bajarla, y encima, ¡de pedazo! Él dice que al menos será una bajada de 0,25 puntos base. Según él, la Reserva Federal de Estados Unidos (la FED, pa' los amigos) ha estado bajando sus tasas constantemente, y nosotros deberíamos hacer lo mismo, pa' no quedarnos atrás y darle una mano al sector productivo que está luchando contra un dólar que no quiere subir. ¡Un brete el que están viviendo los negociaaaaantes!
Por otro lado, tenemos a José Luis Arce, de FCS Análisis y Estrategia, que piensa diferente. Él cree que hay un 75% de chance de que el Banco Central se quede quieto, y un 25% de que decidan bajarla un poquito. Arce explica que, aunque la inflación esté negativa, las razones principales son externas, no culpa nuestra. Dice que la economía va bien, el PIB crece entre 3% y 4%, el mercado laboral está contento y la gente sigue ganando suchería. ¡Todo parece ir de maravilla, diay!
Lo interesante es que Arce argumenta que el Banco Central podría aprovechar esta ocasión para corregir una “anomalía” que hemos tenido últimamente: que nuestras tasas sean más altas que las de Estados Unidos. Esto ha hecho que muchos ticos prefieran invertir sus ahorros en dólares, en vez de dejarlos en colones, y eso no nos conviene nada. ¡Imagínate, sacándonos la poca plata que tenemos pa' mandarla afuera!
En resumen, el panorama está complicado. Hay argumentos a favor y en contra de bajar la tasa, y cada quien tiene su propia opinión. Algunos dicen que es hora de darle un empujón a la economía, otros creen que es mejor esperar y ver cómo se desarrollan las cosas. Al final, la decisión queda en manos del Banco Central, que tendrá que analizar todos los factores y tomar la mejor opción pa' Costa Rica. ¡Que les salga chiva, mae!
Con tantas opiniones volando, y la incertidumbre rondando, ¿crees tú que el Banco Central debería arriesgarse y bajar la TPM, o sería más prudente mantenerla como está y esperar a ver cómo evoluciona la situación global? ¡Déjanos tu comentario en el foro y cuéntanos qué piensas!
Pa' ponerle pausa, la TPM es como el timonel del barco. Influye en qué tan caro te sale pedir prestado, si estás pensando en comprarte una casita, un carro nuevo o hasta abrir tu propio negocio. Cuando sube, te cuesta más; cuando baja, te facilita un poquito la vida. Desde 2023, cuando andaba en 9%, la tasa ha ido bajando poco a poco, pa' tratar de darle un respiro a la economía, pero todavía no ha vuelto a los tiempos de bonanza pre-pandemia, cuando casi ni se sentía.
Pero aquí viene la macana: la inflación sigue siendo un dolor de cabeza. Aunque parezca que estamos saliendo del pozo, todavía anda negativa, como en -0,38% en noviembre. Esto significa que los precios siguen más bajos de lo que deberían, y eso puede ser tan malo como tenerlos muy altos. El Banco Central tiene que caminar sobre una chincha, porque si bajan mucho la tasa, podrían reavivar la inflación; si no hacen nada, corren el riesgo de frenar la recuperación económica.
Y ahí entra el economista Gerardo Corrales, de Economía Hoy, que anda predicendo que sí van a bajarla, y encima, ¡de pedazo! Él dice que al menos será una bajada de 0,25 puntos base. Según él, la Reserva Federal de Estados Unidos (la FED, pa' los amigos) ha estado bajando sus tasas constantemente, y nosotros deberíamos hacer lo mismo, pa' no quedarnos atrás y darle una mano al sector productivo que está luchando contra un dólar que no quiere subir. ¡Un brete el que están viviendo los negociaaaaantes!
Por otro lado, tenemos a José Luis Arce, de FCS Análisis y Estrategia, que piensa diferente. Él cree que hay un 75% de chance de que el Banco Central se quede quieto, y un 25% de que decidan bajarla un poquito. Arce explica que, aunque la inflación esté negativa, las razones principales son externas, no culpa nuestra. Dice que la economía va bien, el PIB crece entre 3% y 4%, el mercado laboral está contento y la gente sigue ganando suchería. ¡Todo parece ir de maravilla, diay!
Lo interesante es que Arce argumenta que el Banco Central podría aprovechar esta ocasión para corregir una “anomalía” que hemos tenido últimamente: que nuestras tasas sean más altas que las de Estados Unidos. Esto ha hecho que muchos ticos prefieran invertir sus ahorros en dólares, en vez de dejarlos en colones, y eso no nos conviene nada. ¡Imagínate, sacándonos la poca plata que tenemos pa' mandarla afuera!
En resumen, el panorama está complicado. Hay argumentos a favor y en contra de bajar la tasa, y cada quien tiene su propia opinión. Algunos dicen que es hora de darle un empujón a la economía, otros creen que es mejor esperar y ver cómo se desarrollan las cosas. Al final, la decisión queda en manos del Banco Central, que tendrá que analizar todos los factores y tomar la mejor opción pa' Costa Rica. ¡Que les salga chiva, mae!
Con tantas opiniones volando, y la incertidumbre rondando, ¿crees tú que el Banco Central debería arriesgarse y bajar la TPM, o sería más prudente mantenerla como está y esperar a ver cómo evoluciona la situación global? ¡Déjanos tu comentario en el foro y cuéntanos qué piensas!