¡Ay, Dios mío! Esto del Black Friday se puso chinchorreo, ¿eh? Ya no es simplemente agolparse en los centros comerciales buscando ofertas baratas. Ahora, la inteligencia artificial está metiendo candela en el asunto, redefiniendo cómo compramos y vendemos acá en Centroamérica y el Caribe. Parece sacado de una película de ciencia ficción, pero es la pura verdad, mae.
Resulta que estas compañías grandotas, como SAP, están lanzando todo tipo de herramientas basadas en IA y optimizando las cadenas de suministro como si fueran carreras de fórmula 1. Se supone que esto va a ayudar a las tiendas, marcas y otras empresas a vender más, a darle una experiencia mejor a los clientes... básicamente, a que nos gastemos la lana más rápido, jeje. Pero no todo es malo, porque al final, significa mejores precios y más variedad pa’ nosotros, los compradores.
Según los números que han salido, el comercio electrónico en nuestra región está creciendo a pasos gigantescos. En Costa Rica, por ejemplo, alcanzamos unos US$6.4 mil millones el año pasado. Imagínate eso, ¡casi seis mil cuatrocientos millones de dólares moviéndose por internet! Y ni hablar de Guatemala, Panamá y República Dominicana, que también están viendo un auge importante en las compras online. Parece que ya estamos dejando atrás la época en la que solo comprábamos en las pulperías y los mercados.
Ahora, claro, esto no quiere decir que el comercio físico va a desaparecer. Todavía la mayoría de la gente prefiere ir a la tienda, tocar el producto, ver si le queda cómodo. Por eso, las empresas están tratando de combinar lo mejor de ambos mundos: la experiencia física con la comodidad del mundo online. Le llaman 'phygital', suena medio raro, pero la idea es buena. Digamos que quieres probarte unas botas en la tienda, pero luego te las envían a casa si no encuentras tu talla; eso es precisamente lo que buscan lograr.
Pero ojo, que no todo es miel sobre hojuelas. Esta revolución tecnológica trae consigo algunos problemas. Por ejemplo, la seguridad cibernética. Con más gente comprando por internet, hay más oportunidades para los estafadores y los hackers. Entonces, tenemos que estar muy atentos, revisar bien las páginas web, no dar nuestros datos personales a cualquiera… y tener cuidado con esas ofertas demasiado buenas para ser verdaderas, ¡porque seguramente lo están!
Y hablando de problemas, otra cosita que preocupa a los expertos es la necesidad de invertir en infraestructura y capacitación. No basta con tener una buena conexión a internet, también necesitamos tener personal capacitado para manejar todas estas nuevas tecnologías. Además, las pequeñas y medianas empresas, que son la columna vertebral de nuestra economía, necesitan apoyo para adaptarse a este nuevo escenario.
Las empresas como SAP están presentando soluciones como ‘SAP Predictive Demand Planning’ y ‘Predictive Replenishment’, que básicamente anticipan cuánta gente va a querer comprar algo y ayudan a ajustar el inventario y las rutas de entrega en tiempo real. Así evitan quedarse sin productos o tener camiones dando vueltas vacíos. Según Juan Manuel Vargas, gerente general de SAP, la IA ya no es un lujo, ¡es una necesidad para sobrevivir en este negocio!
En fin, parece que el Black Friday se convirtió en mucho más que un simple día de descuentos. Es una ventana para ver cómo la tecnología está transformando nuestro estilo de vida y la forma en que hacemos negocios. Y vaya que la inteligencia artificial está cambiando las reglas del juego. ¿Ustedes creen que estamos preparados para esta nueva era del comercio, o todavía nos falta mucho camino por recorrer?
Resulta que estas compañías grandotas, como SAP, están lanzando todo tipo de herramientas basadas en IA y optimizando las cadenas de suministro como si fueran carreras de fórmula 1. Se supone que esto va a ayudar a las tiendas, marcas y otras empresas a vender más, a darle una experiencia mejor a los clientes... básicamente, a que nos gastemos la lana más rápido, jeje. Pero no todo es malo, porque al final, significa mejores precios y más variedad pa’ nosotros, los compradores.
Según los números que han salido, el comercio electrónico en nuestra región está creciendo a pasos gigantescos. En Costa Rica, por ejemplo, alcanzamos unos US$6.4 mil millones el año pasado. Imagínate eso, ¡casi seis mil cuatrocientos millones de dólares moviéndose por internet! Y ni hablar de Guatemala, Panamá y República Dominicana, que también están viendo un auge importante en las compras online. Parece que ya estamos dejando atrás la época en la que solo comprábamos en las pulperías y los mercados.
Ahora, claro, esto no quiere decir que el comercio físico va a desaparecer. Todavía la mayoría de la gente prefiere ir a la tienda, tocar el producto, ver si le queda cómodo. Por eso, las empresas están tratando de combinar lo mejor de ambos mundos: la experiencia física con la comodidad del mundo online. Le llaman 'phygital', suena medio raro, pero la idea es buena. Digamos que quieres probarte unas botas en la tienda, pero luego te las envían a casa si no encuentras tu talla; eso es precisamente lo que buscan lograr.
Pero ojo, que no todo es miel sobre hojuelas. Esta revolución tecnológica trae consigo algunos problemas. Por ejemplo, la seguridad cibernética. Con más gente comprando por internet, hay más oportunidades para los estafadores y los hackers. Entonces, tenemos que estar muy atentos, revisar bien las páginas web, no dar nuestros datos personales a cualquiera… y tener cuidado con esas ofertas demasiado buenas para ser verdaderas, ¡porque seguramente lo están!
Y hablando de problemas, otra cosita que preocupa a los expertos es la necesidad de invertir en infraestructura y capacitación. No basta con tener una buena conexión a internet, también necesitamos tener personal capacitado para manejar todas estas nuevas tecnologías. Además, las pequeñas y medianas empresas, que son la columna vertebral de nuestra economía, necesitan apoyo para adaptarse a este nuevo escenario.
Las empresas como SAP están presentando soluciones como ‘SAP Predictive Demand Planning’ y ‘Predictive Replenishment’, que básicamente anticipan cuánta gente va a querer comprar algo y ayudan a ajustar el inventario y las rutas de entrega en tiempo real. Así evitan quedarse sin productos o tener camiones dando vueltas vacíos. Según Juan Manuel Vargas, gerente general de SAP, la IA ya no es un lujo, ¡es una necesidad para sobrevivir en este negocio!
En fin, parece que el Black Friday se convirtió en mucho más que un simple día de descuentos. Es una ventana para ver cómo la tecnología está transformando nuestro estilo de vida y la forma en que hacemos negocios. Y vaya que la inteligencia artificial está cambiando las reglas del juego. ¿Ustedes creen que estamos preparados para esta nueva era del comercio, o todavía nos falta mucho camino por recorrer?