¡Ay, Dios mío! Parece que el mundo anda buscando soluciones creativas pa' salvar el planeta, y ahora sale Brasil con esta idea de pagarle a los países por mantener sus selvas en pie. La verdad, suena interesante, pero también me da un poco de resaca porque ya hemos visto muchas promesas caerse a plomo.
La jugada es así: Brasil, pa' la COP30 que viene, quiere lanzar un “Tropical Forests Forever Facility” (TFFF), un fondo con la promesa de juntarle 125.000 millones de dólares a gobiernos e inversores privados. La idea, en esencia, es simple: si un país cuida bien sus bosques, recibe plata por cada hectárea protegida. En teoría, esto incentivaría a los países tropicales, donde es más fácil talar árboles pa’ ganar unos cuantos colones, a pensar dos veces antes de destruir sus ecosistemas.
Pa' ponerlo en perspectiva, mijo, estamos hablando de unos 74 países que podrían estar en la lista pa' recibir estos dineros. Imagínate, Brasil, Indonesia y Congo podrían embolsarse billetes verdes solo por hacer lo que deberían estar haciendo desde siempre: proteger sus selvas. Pero ojo, que pa' entrar en la onda, los países tienen que demostrar que andan manejándose bien en la defensa forestal, con tasas de deforestación menores al 0,5%, sino, ¡adiós feria!
Ahora bien, la pregunta del millón es: ¿de dónde sale toda esa lana? Inicialmente, Brasil piensa conseguir 25.000 millones de dólares de los gobiernos que quieren verse bien. Después, esperan convencer a fondos de pensiones y otros inversionistas privados pa’ que metan otros 100.000 millones. La idea es que inviertan esa plata en bonos seguros y luego repartan las ganancias entre los países que mantengan sus bosques sanos. Suena a plan maestro, ¿verdad?
La jugada es así: Brasil, pa' la COP30 que viene, quiere lanzar un “Tropical Forests Forever Facility” (TFFF), un fondo con la promesa de juntarle 125.000 millones de dólares a gobiernos e inversores privados. La idea, en esencia, es simple: si un país cuida bien sus bosques, recibe plata por cada hectárea protegida. En teoría, esto incentivaría a los países tropicales, donde es más fácil talar árboles pa’ ganar unos cuantos colones, a pensar dos veces antes de destruir sus ecosistemas.
Pa' ponerlo en perspectiva, mijo, estamos hablando de unos 74 países que podrían estar en la lista pa' recibir estos dineros. Imagínate, Brasil, Indonesia y Congo podrían embolsarse billetes verdes solo por hacer lo que deberían estar haciendo desde siempre: proteger sus selvas. Pero ojo, que pa' entrar en la onda, los países tienen que demostrar que andan manejándose bien en la defensa forestal, con tasas de deforestación menores al 0,5%, sino, ¡adiós feria!
Ahora bien, la pregunta del millón es: ¿de dónde sale toda esa lana? Inicialmente, Brasil piensa conseguir 25.000 millones de dólares de los gobiernos que quieren verse bien. Después, esperan convencer a fondos de pensiones y otros inversionistas privados pa’ que metan otros 100.000 millones. La idea es que inviertan esa plata en bonos seguros y luego repartan las ganancias entre los países que mantengan sus bosques sanos. Suena a plan maestro, ¿verdad?