¡Ay, Dios mío! La Universidad de Costa Rica (UCR) anda buscando quién va a llevar a los estudiantes desde Cartago hasta San Pedro, y parece que la opción que están barajando es… ¿adivinen qué? ¡Las Busetas Heredianas! Sí, esas mismas que hace poco tuvieron que dejar de operar la ruta Heredia-San José porque estaban más chirriadas que un sapo en asfalto.
La movida es así: la Comisión de Transporte Universitario está reunida este miércoles analizando si le dan luz verde a Busetas Heredianas para que tomen la ruta estudiantil. La idea surgió porque, bueno, alguien tiene que llevar a esos universitarios que viven en Cartago y tienen que ir todos los días a clases. Pero vamos, ¿quién nos garantiza que no vamos a terminar con otro maje jalándose una torta?
Si recordamos bien, la salida de Busetas Heredianas de la ruta Heredia-San José fue un fiestón de problemas. Autobuses sin revisión técnica, frecuencia de servicio más baja que un caracol caminando contra viento, menos carros de los que deberían tener, y encima hasta deudas acumuladas con el CCSS. ¡Un brete completo! Uno se pregunta, ¿qué cambió ahora para que estén pensando en ellas otra vez?
Lo consulté con el Consejo de Transporte Público (CTP), y la respuesta no es precisamente alentadora. Parece que aún no hay ninguna solicitud formal de transporte de estudiantes a nombre de Busetas Heredianas. Dicen que quizás la presenten bajo el nombre de alguna personita particular, tratando de colar la cosa. ¡Pero ay, los artilugios!
Y ahí no acaba la cosa. El CTP tiene una moratoria hasta mayo del 2026 que impide otorgar nuevos permisos especiales. Así que, aunque exista la posibilidad teórica de que Busetas Heredianas pueda tomar la ruta, la realidad es que estamos frente a un panorama bastante nebuloso. A ver, ¿cómo van a resolver esto?
Muchos estudiantes andan preocupados, claro que sí. Porque la verdad es que nadie quiere volver a sufrir los embates de un servicio deficiente. Imagínense quedarse varados en plena carretera, perdiéndose clases y teniendo que buscar alternativas de transporte improvisadas. ¡Qué carga!
Este asunto me recuerda a aquella vez que intentaron poner a funcionar un sistema de bicicletas públicas y terminó siendo un fracaso monumental. Al final, las bicicletas terminaron oxidadas y tiradas por doquier. Ojalá que esta vez no vayamos a repetir la misma historia. La educación de nuestros jóvenes no debería verse comprometida por decisiones apresuradas o deficientemente planificadas.
En fin, el caso está en análisis. La UCR y el CPT deben evaluar con lupa toda la situación para evitar futuros percances. Ahora, dígame usted, ¿cree que darle otra oportunidad a Busetas Heredianas es una jugada arriesgada o una solución viable para el problema del transporte estudiantil? Deje sus opiniones en los comentarios, ¡me interesa saber qué piensa la gente!
La movida es así: la Comisión de Transporte Universitario está reunida este miércoles analizando si le dan luz verde a Busetas Heredianas para que tomen la ruta estudiantil. La idea surgió porque, bueno, alguien tiene que llevar a esos universitarios que viven en Cartago y tienen que ir todos los días a clases. Pero vamos, ¿quién nos garantiza que no vamos a terminar con otro maje jalándose una torta?
Si recordamos bien, la salida de Busetas Heredianas de la ruta Heredia-San José fue un fiestón de problemas. Autobuses sin revisión técnica, frecuencia de servicio más baja que un caracol caminando contra viento, menos carros de los que deberían tener, y encima hasta deudas acumuladas con el CCSS. ¡Un brete completo! Uno se pregunta, ¿qué cambió ahora para que estén pensando en ellas otra vez?
Lo consulté con el Consejo de Transporte Público (CTP), y la respuesta no es precisamente alentadora. Parece que aún no hay ninguna solicitud formal de transporte de estudiantes a nombre de Busetas Heredianas. Dicen que quizás la presenten bajo el nombre de alguna personita particular, tratando de colar la cosa. ¡Pero ay, los artilugios!
Y ahí no acaba la cosa. El CTP tiene una moratoria hasta mayo del 2026 que impide otorgar nuevos permisos especiales. Así que, aunque exista la posibilidad teórica de que Busetas Heredianas pueda tomar la ruta, la realidad es que estamos frente a un panorama bastante nebuloso. A ver, ¿cómo van a resolver esto?
Muchos estudiantes andan preocupados, claro que sí. Porque la verdad es que nadie quiere volver a sufrir los embates de un servicio deficiente. Imagínense quedarse varados en plena carretera, perdiéndose clases y teniendo que buscar alternativas de transporte improvisadas. ¡Qué carga!
Este asunto me recuerda a aquella vez que intentaron poner a funcionar un sistema de bicicletas públicas y terminó siendo un fracaso monumental. Al final, las bicicletas terminaron oxidadas y tiradas por doquier. Ojalá que esta vez no vayamos a repetir la misma historia. La educación de nuestros jóvenes no debería verse comprometida por decisiones apresuradas o deficientemente planificadas.
En fin, el caso está en análisis. La UCR y el CPT deben evaluar con lupa toda la situación para evitar futuros percances. Ahora, dígame usted, ¿cree que darle otra oportunidad a Busetas Heredianas es una jugada arriesgada o una solución viable para el problema del transporte estudiantil? Deje sus opiniones en los comentarios, ¡me interesa saber qué piensa la gente!
