¡Ay, pata negra! Ya estamos viendo cómo Puerto Caldera, nuestro puerto más importante del Pacífico, anda más apurado que chancho en Navidad. La Cámara de Comercio Exterior (Crecex) le está echando bombas a las autoridades pidiendo que le echen agua, digo, que agarren el toro por los cuernos y aseguren que siga funcionando bien mientras lo modernizan. Porque si esto se va al traste, nos vamos todos, diay.
La cosa es que Incop, la encargada de organizar todo este lio, ya tiene dos propuestas para la nueva empresa que le dará una manita a Caldera. Se espera que elijan a la ganadora antes del 11 de agosto, justo cuando termina el contrato de los actuales operadores. Pero ahí viene el problemón: estos señores ni siquiera presentaron propuesta para continuar, así que parece que van a decir 'adiós' a Caldera y dejarnos con la puerta entreabierta a lo peor.
Y es que no es ningún secreto que Caldera está más congestionado que un gallo en pelea de feria. La modernización promete solucionar muchas cosas – costos más bajos, tiempos de viaje más cortos, mejor conexión con los mercados internacionales–, pero tardaremos varios años en ver resultados significativos. ¿Se imaginan tener que aguantar esta situación por mucho tiempo? ¡Menudo despiche!
Desde Crecex y la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) están preocupadísimos porque la modernización no llegará de la noche a la mañana. La CICR, pa’ que no se nos olvide, nos recuerda que ni siquiera hasta el 2029 veremos las nuevas obras terminadas. Ahí es donde entra el llamado urgente a las autoridades: implementar medidas para mantener el puerto operativo mientras tanto, como parte de una agenda de competitividad nacional seria y transparente.
Wagner Quesada, jefe de Incop, dice que el nuevo concesionario tendrá que presentar un plan remedial durante la construcción, una especie de parche temporal para evitar mayores problemas. Además, prometen invertir en el muelle de cruceros y en Golfito para aliviar un poco la carga de Caldera. Suena lindo en teoría, pero, honestamente, ¿será suficiente?
Para darle más tela que cortar, la Cámara de Comercio de Costa Rica calcula que necesitamos al menos $30 millones para cubrir las necesidades actuales del puerto, mientras que Incop solo ha anunciado una inversión de $14 millones en obras paliativas. Eso deja una diferencia considerable, y nos hace preguntarnos si realmente estamos priorizando lo necesario para impulsar nuestras exportaciones y seguir creciendo económicamente. El tema de la logística portuaria ocupa el sexto lugar entre los obstáculos competitivos, según una encuesta reciente. ¡Un puesto lamentable!
Y hablando de prioridades, recordemos que el proyecto debe mantenerse como una prioridad nacional, libre de influencias políticas y decisiones apresuradas. No podemos permitirnos que la coyuntura electoral comprometa el futuro de un puerto tan crucial para nuestra economía. Necesitamos tecnicismos, transparencia y una visión a largo plazo, porque esto no es un chunche, es el motor de nuestro comercio exterior.
En resumen, Caldera está caminando sobre la cuerda floja. Tenemos un gran potencial para convertirnos en un hub logístico regional, pero primero tenemos que resolver los problemas actuales y asegurar una transición ordenada hacia la modernización. Entonces, diganme, queridos lectores del Foro: ¿creen que las medidas anunciadas serán suficientes para mantener Caldera operando eficientemente durante los próximos años, o deberíamos exigir soluciones más ambiciosas y rápidas? ¿Cuál sería su medida estrella para revitalizar este puerto clave de Costa Rica?
La cosa es que Incop, la encargada de organizar todo este lio, ya tiene dos propuestas para la nueva empresa que le dará una manita a Caldera. Se espera que elijan a la ganadora antes del 11 de agosto, justo cuando termina el contrato de los actuales operadores. Pero ahí viene el problemón: estos señores ni siquiera presentaron propuesta para continuar, así que parece que van a decir 'adiós' a Caldera y dejarnos con la puerta entreabierta a lo peor.
Y es que no es ningún secreto que Caldera está más congestionado que un gallo en pelea de feria. La modernización promete solucionar muchas cosas – costos más bajos, tiempos de viaje más cortos, mejor conexión con los mercados internacionales–, pero tardaremos varios años en ver resultados significativos. ¿Se imaginan tener que aguantar esta situación por mucho tiempo? ¡Menudo despiche!
Desde Crecex y la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) están preocupadísimos porque la modernización no llegará de la noche a la mañana. La CICR, pa’ que no se nos olvide, nos recuerda que ni siquiera hasta el 2029 veremos las nuevas obras terminadas. Ahí es donde entra el llamado urgente a las autoridades: implementar medidas para mantener el puerto operativo mientras tanto, como parte de una agenda de competitividad nacional seria y transparente.
Wagner Quesada, jefe de Incop, dice que el nuevo concesionario tendrá que presentar un plan remedial durante la construcción, una especie de parche temporal para evitar mayores problemas. Además, prometen invertir en el muelle de cruceros y en Golfito para aliviar un poco la carga de Caldera. Suena lindo en teoría, pero, honestamente, ¿será suficiente?
Para darle más tela que cortar, la Cámara de Comercio de Costa Rica calcula que necesitamos al menos $30 millones para cubrir las necesidades actuales del puerto, mientras que Incop solo ha anunciado una inversión de $14 millones en obras paliativas. Eso deja una diferencia considerable, y nos hace preguntarnos si realmente estamos priorizando lo necesario para impulsar nuestras exportaciones y seguir creciendo económicamente. El tema de la logística portuaria ocupa el sexto lugar entre los obstáculos competitivos, según una encuesta reciente. ¡Un puesto lamentable!
Y hablando de prioridades, recordemos que el proyecto debe mantenerse como una prioridad nacional, libre de influencias políticas y decisiones apresuradas. No podemos permitirnos que la coyuntura electoral comprometa el futuro de un puerto tan crucial para nuestra economía. Necesitamos tecnicismos, transparencia y una visión a largo plazo, porque esto no es un chunche, es el motor de nuestro comercio exterior.
En resumen, Caldera está caminando sobre la cuerda floja. Tenemos un gran potencial para convertirnos en un hub logístico regional, pero primero tenemos que resolver los problemas actuales y asegurar una transición ordenada hacia la modernización. Entonces, diganme, queridos lectores del Foro: ¿creen que las medidas anunciadas serán suficientes para mantener Caldera operando eficientemente durante los próximos años, o deberíamos exigir soluciones más ambiciosas y rápidas? ¿Cuál sería su medida estrella para revitalizar este puerto clave de Costa Rica?