¡Ay, mae! Esto sí nos tocó sensibles. El querido Miguel Calderón, nuestro comentarista deportivo predilecto de Teletica, anduvo con el corazón roto esta semana. Resulta que perdimos a don Miguel Calderón Alfaro, su padre, un hombre que, según él mismo cuenta, le dio la fuerza para seguir adelante pese a los desafíos.
La noticia llegó a través de las redes sociales del propio Miguel, quien compartió una foto de sus manos entrelazadas con las de su padre. Un gesto sencillo, pero cargado de emoción, acompañado de unas palabras que te llegan al alma. Don Miguelito, como seguramente lo conocían en casa, luchó contra una enfermedad por veinte largos años, demostrando una fortaleza admirable y sin perder jamás la sonrisa, según relata Calderón.
En su mensaje, Miguel expresó lo mucho que su padre significaba para él: “Pa, gracias por tanto. Por luchar hasta el final, por enseñarnos a ser valientes en la vida y nunca darnos por vencidos. Luchaste por 20 años y nunca te quejaste”. ¡Imagínate la pena, caramba! Pero también la admiración que siente por este hombre que fue su pilar fundamental.
Para Calderón, su padre fue mucho más que un simple progenitor; fue su ejemplo a seguir, su superhéroe personal, el motor que lo impulsaba a dar lo mejor de sí en cada partido comentado, en cada entrevista realizada. “Nos dejas un legado gigante, un amor eterno y una huella maravillosa. Mi ídolo, mi superhéroe, mi campeón, mi viejo, mi motor en la vida. Te amo hasta el infinito, pa. Descansa en paz.” ¡Duro, duro!, como dicen por acá.
La respuesta de la gente no se hizo esperar. Colegas periodistas, amigos y miles de seguidores inundaron las redes sociales con mensajes de apoyo y condolencias para Miguel. Todos reconociendo la valentía de ambos, el periodista por compartir su dolor abiertamente y el señor Miguelito por enfrentar la enfermedad con tanta dignidad. Se vio mucho cariño y respeto hacia la familia Calderón Alfaro, y con razón.
Este tipo de situaciones nos recuerdan que detrás de las pantallas, de los rostros conocidos que vemos en la tele, hay personas reales, con familias, con sueños, con alegrías y tristezas. Miguel Calderón nos ha dado un vistazo a su mundo personal y nos ha demostrado que incluso en los momentos más oscuros, siempre podemos encontrar luz en el recuerdo de nuestros seres queridos. Es un recordatorio de que la vida es frágil y debemos valorar cada momento con aquellos que amamos.
Y vaya que don Miguelito dejó una marca imborrable. No solo en la vida de su hijo, sino en todos aquellos que conocieron su historia de lucha y perseverancia. Su ejemplo de fortaleza ante la adversidad es inspirador, y nos enseña que incluso frente a los peores golpes de la vida, podemos mantener la fe y la esperanza. Un verdadero guerrero, sin duda alguna. Nos queda aprender de su actitud.
Ahora, vamos cambiando de tema por un toque... Pero antes de pasarle al próximo brete, me pregunto, ¿cuál ha sido el consejo más valioso que han recibido de sus padres y cómo les ha ayudado a afrontar los momentos difíciles de la vida?
La noticia llegó a través de las redes sociales del propio Miguel, quien compartió una foto de sus manos entrelazadas con las de su padre. Un gesto sencillo, pero cargado de emoción, acompañado de unas palabras que te llegan al alma. Don Miguelito, como seguramente lo conocían en casa, luchó contra una enfermedad por veinte largos años, demostrando una fortaleza admirable y sin perder jamás la sonrisa, según relata Calderón.
En su mensaje, Miguel expresó lo mucho que su padre significaba para él: “Pa, gracias por tanto. Por luchar hasta el final, por enseñarnos a ser valientes en la vida y nunca darnos por vencidos. Luchaste por 20 años y nunca te quejaste”. ¡Imagínate la pena, caramba! Pero también la admiración que siente por este hombre que fue su pilar fundamental.
Para Calderón, su padre fue mucho más que un simple progenitor; fue su ejemplo a seguir, su superhéroe personal, el motor que lo impulsaba a dar lo mejor de sí en cada partido comentado, en cada entrevista realizada. “Nos dejas un legado gigante, un amor eterno y una huella maravillosa. Mi ídolo, mi superhéroe, mi campeón, mi viejo, mi motor en la vida. Te amo hasta el infinito, pa. Descansa en paz.” ¡Duro, duro!, como dicen por acá.
La respuesta de la gente no se hizo esperar. Colegas periodistas, amigos y miles de seguidores inundaron las redes sociales con mensajes de apoyo y condolencias para Miguel. Todos reconociendo la valentía de ambos, el periodista por compartir su dolor abiertamente y el señor Miguelito por enfrentar la enfermedad con tanta dignidad. Se vio mucho cariño y respeto hacia la familia Calderón Alfaro, y con razón.
Este tipo de situaciones nos recuerdan que detrás de las pantallas, de los rostros conocidos que vemos en la tele, hay personas reales, con familias, con sueños, con alegrías y tristezas. Miguel Calderón nos ha dado un vistazo a su mundo personal y nos ha demostrado que incluso en los momentos más oscuros, siempre podemos encontrar luz en el recuerdo de nuestros seres queridos. Es un recordatorio de que la vida es frágil y debemos valorar cada momento con aquellos que amamos.
Y vaya que don Miguelito dejó una marca imborrable. No solo en la vida de su hijo, sino en todos aquellos que conocieron su historia de lucha y perseverancia. Su ejemplo de fortaleza ante la adversidad es inspirador, y nos enseña que incluso frente a los peores golpes de la vida, podemos mantener la fe y la esperanza. Un verdadero guerrero, sin duda alguna. Nos queda aprender de su actitud.
Ahora, vamos cambiando de tema por un toque... Pero antes de pasarle al próximo brete, me pregunto, ¿cuál ha sido el consejo más valioso que han recibido de sus padres y cómo les ha ayudado a afrontar los momentos difíciles de la vida?