¡Ay, Dios mío! Esto sí que es novela, mi gente. Un tipo llamado Carmona, de esos que creen que pueden salirse con la suya, va a enfrentar un juicio por montón de cosas feas. Hablamos de amenazas, maltrato animal, daño a la propiedad, quitarle la libertad a una mujer y hasta robarle el celular. Todo esto pasó en Talamanca, ¿se imaginan el brete que debe haber sido?
La Fiscalía nos cuenta que Carmona tuvo una relación sentimental con una dama que terminó muy feo, claro, porque hubo violencia doméstica de por medio. Todo comenzó el 18 de febrero del año pasado, cuando, al parecer, este señor decidió descargar toda su frustración en unos animalitos indefensos. ¡Qué poca gana!
Lo peor es que no solo fueron unas pocas cosquillas. Según la investigación, Carmona le pegó a una perrita y le rompió las patitas a un gato. ¡Imagínense el dolor que debieron sentir esos pobres seres vivos! Pero eso no era suficiente, también atormentó a una ardillita domy, apretándola con el pie en la cabeza. Realmente, ¿qué clase de persona hace eso? Uno se queda boquiabierto.
Después de hacer de las suyas con los animales, el sujeto, aparentemente aún con rabia, mandó a volar una pantalla que pertenecía a la víctima. Y como si fuera poco, la empezó a amenazar directamente: la agarró del cabello, la metió en una habitación y le dio un golpe. A ver, ¿quién necesita tanta adrenalina?
Pero la cosa escaló aún más, chunches. Al parecer, Carmona entró a la casa sigilosamente, la asustó en medio de la noche, la retuvo por horas y le robó el celular para que no pudiera pedir ayuda. ¡Eso ya es demasiado! Parece sacado de una película de terror barata, diay.
Las autoridades ya habían impuesto algunas restricciones, pensando que así se frenaría el mae, pero parece que Carmona no aprendió la lección. Volvió al domicilio de la víctima en septiembre del año pasado y, otra vez, intentó quitándole el teléfono, dándole unos manotazos sin éxito. ¿Será que este tipo piensa que puede desafiar la ley como si nada?
Y ni hablar de lo que ocurrió en octubre. Otro ataque físico, con un manotazo en la cara que le dejó lesiones, luego la agarró del pelo y la aventó contra la pared. ¡Qué barbaridad! Después, le apretó el brazo con fuerza mientras seguía con las amenazas. Por suerte, la señora pudo salir adelante y denunciar a este personaje.
Ahora, Carmona tendrá que responder ante la justicia por todas estas acciones deplorables. El juicio será el 24 de octubre en el Tribunal Penal de Limón. Definitivamente, este caso nos recuerda lo importante que es proteger a los animales y denunciar cualquier forma de violencia. ¿Ustedes qué opinan, colegas del foro? ¿Creen que Carmona debería recibir la pena máxima por estos actos tan atroces, considerando el sufrimiento que causó tanto a los animales como a la víctima?
La Fiscalía nos cuenta que Carmona tuvo una relación sentimental con una dama que terminó muy feo, claro, porque hubo violencia doméstica de por medio. Todo comenzó el 18 de febrero del año pasado, cuando, al parecer, este señor decidió descargar toda su frustración en unos animalitos indefensos. ¡Qué poca gana!
Lo peor es que no solo fueron unas pocas cosquillas. Según la investigación, Carmona le pegó a una perrita y le rompió las patitas a un gato. ¡Imagínense el dolor que debieron sentir esos pobres seres vivos! Pero eso no era suficiente, también atormentó a una ardillita domy, apretándola con el pie en la cabeza. Realmente, ¿qué clase de persona hace eso? Uno se queda boquiabierto.
Después de hacer de las suyas con los animales, el sujeto, aparentemente aún con rabia, mandó a volar una pantalla que pertenecía a la víctima. Y como si fuera poco, la empezó a amenazar directamente: la agarró del cabello, la metió en una habitación y le dio un golpe. A ver, ¿quién necesita tanta adrenalina?
Pero la cosa escaló aún más, chunches. Al parecer, Carmona entró a la casa sigilosamente, la asustó en medio de la noche, la retuvo por horas y le robó el celular para que no pudiera pedir ayuda. ¡Eso ya es demasiado! Parece sacado de una película de terror barata, diay.
Las autoridades ya habían impuesto algunas restricciones, pensando que así se frenaría el mae, pero parece que Carmona no aprendió la lección. Volvió al domicilio de la víctima en septiembre del año pasado y, otra vez, intentó quitándole el teléfono, dándole unos manotazos sin éxito. ¿Será que este tipo piensa que puede desafiar la ley como si nada?
Y ni hablar de lo que ocurrió en octubre. Otro ataque físico, con un manotazo en la cara que le dejó lesiones, luego la agarró del pelo y la aventó contra la pared. ¡Qué barbaridad! Después, le apretó el brazo con fuerza mientras seguía con las amenazas. Por suerte, la señora pudo salir adelante y denunciar a este personaje.
Ahora, Carmona tendrá que responder ante la justicia por todas estas acciones deplorables. El juicio será el 24 de octubre en el Tribunal Penal de Limón. Definitivamente, este caso nos recuerda lo importante que es proteger a los animales y denunciar cualquier forma de violencia. ¿Ustedes qué opinan, colegas del foro? ¿Creen que Carmona debería recibir la pena máxima por estos actos tan atroces, considerando el sufrimiento que causó tanto a los animales como a la víctima?