¡Ay, pata! Aquí estamos otra vez, hablando del hospital de Cartago. Parece que va y viene como chancla en río. Esta vez, resulta que TODOS los candidatos a la presidencia tienen en su lista de promesas firmes la construcción de este nosocomio. Un seisazo completo: la Coalición Agenda Ciudadana, el Frente Amplio, el PLN, el PLP, Nueva República y hasta el PUSC quieren dejar su huella en la vieja metrópoli. ¡Imagínate la bronca si todos ganan!
La verdad, esto surgió porque unos periodistas de El Observador se dieron el brete de revisar los planes de gobierno de estos aspirantes para los próximos cinco años, y bam, apareció el hospital como salido de un pastel. Y claro, uno piensa, '¡Qué bueno!', pero hay que recordar el historial de este proyecto, ¿eh? Ha sido un tira y afloja monumental, con terrenos descartados, polémicas a mansalva y demoras que dan ganas de agarrarse la cabeza.
Como recordarán, la CCSS finalmente le dio luz verde a la construcción el año pasado, después de que el Gobierno rechazara el sitio en El Guarco. Un alivio para muchos, aunque algunos todavía andan mascando pixaina por esa decisión. Ahora, la promesa es invertir casi cuatro billones – ¡una torta!, vamos – para brindar atención médica a medio millón de personas en la zona central. Eso sí que sería una diferencia notoria, mándale fe.
La primera fase, ya saben, los dibujitos y los papeles, llevará unos 25 semanitas. Después, dicen que a finales del 2026 o principios del 2027 empezarán el movimiento de tierras y la obra gris. Uno se agarra a esas fechas como quien se aferra a un salvavidas, porque hemos escuchado tantas promesas rotas que ya ni creemos bien…Pero esperemos que esta vez sí, diay.
Lo interesante es cómo cada candidato quiere darle su toque personal. Dobles habla de un nuevo Hospital del Este resistente a los chaparrines, que ya saben, los aguaceros que nos azotan cada año. Ariel Robles quiere meterle tecnología punta y seguridad, mientras que Álvaro Ramos insiste en expandir los servicios de la Caja. Feinzaig, con su estilo creativo, propone financiar el hospital con App y fideicomisos… Suena fancy, pero ¿realmente funcionará?
Luego tenemos a Nueva República, que quiere crear centros especializados en oncología en varias provincias, incluyendo Cartago. Y el PUSC, que promete mantenimiento preventivo y automatización de edificios para evitar que el hospital se vaya al traste por fallas técnicas. En fin, cada uno con su rollo, buscando quedar bien con el electorado.
Pero aquí viene el detalle, mis queridos lectores. Todo esto suena muy bonito en papel, pero la experiencia nos ha enseñado que convertir estas promesas en realidad es otro cantar. Habrá que estar ojo avizor para ver si realmente se cumplen los plazos, si el presupuesto se maneja con transparencia y si al final, el hospital de Cartago será verdaderamente un beneficio para la comunidad, o terminará siendo otro elefante blanco que nadie necesita. Con tanta campaña y tanto parloteo, uno ya no sabe qué creer…
Entonces, diganme, ¿creen ustedes que esta vez sí tendremos el hospital de Cartago funcionando a toda máquina en el periodo 2026-2030, o es simplemente otra paja para ganar votos? Déjenme sus opiniones abajo, quiero saber qué piensan los expertos del foro.
La verdad, esto surgió porque unos periodistas de El Observador se dieron el brete de revisar los planes de gobierno de estos aspirantes para los próximos cinco años, y bam, apareció el hospital como salido de un pastel. Y claro, uno piensa, '¡Qué bueno!', pero hay que recordar el historial de este proyecto, ¿eh? Ha sido un tira y afloja monumental, con terrenos descartados, polémicas a mansalva y demoras que dan ganas de agarrarse la cabeza.
Como recordarán, la CCSS finalmente le dio luz verde a la construcción el año pasado, después de que el Gobierno rechazara el sitio en El Guarco. Un alivio para muchos, aunque algunos todavía andan mascando pixaina por esa decisión. Ahora, la promesa es invertir casi cuatro billones – ¡una torta!, vamos – para brindar atención médica a medio millón de personas en la zona central. Eso sí que sería una diferencia notoria, mándale fe.
La primera fase, ya saben, los dibujitos y los papeles, llevará unos 25 semanitas. Después, dicen que a finales del 2026 o principios del 2027 empezarán el movimiento de tierras y la obra gris. Uno se agarra a esas fechas como quien se aferra a un salvavidas, porque hemos escuchado tantas promesas rotas que ya ni creemos bien…Pero esperemos que esta vez sí, diay.
Lo interesante es cómo cada candidato quiere darle su toque personal. Dobles habla de un nuevo Hospital del Este resistente a los chaparrines, que ya saben, los aguaceros que nos azotan cada año. Ariel Robles quiere meterle tecnología punta y seguridad, mientras que Álvaro Ramos insiste en expandir los servicios de la Caja. Feinzaig, con su estilo creativo, propone financiar el hospital con App y fideicomisos… Suena fancy, pero ¿realmente funcionará?
Luego tenemos a Nueva República, que quiere crear centros especializados en oncología en varias provincias, incluyendo Cartago. Y el PUSC, que promete mantenimiento preventivo y automatización de edificios para evitar que el hospital se vaya al traste por fallas técnicas. En fin, cada uno con su rollo, buscando quedar bien con el electorado.
Pero aquí viene el detalle, mis queridos lectores. Todo esto suena muy bonito en papel, pero la experiencia nos ha enseñado que convertir estas promesas en realidad es otro cantar. Habrá que estar ojo avizor para ver si realmente se cumplen los plazos, si el presupuesto se maneja con transparencia y si al final, el hospital de Cartago será verdaderamente un beneficio para la comunidad, o terminará siendo otro elefante blanco que nadie necesita. Con tanta campaña y tanto parloteo, uno ya no sabe qué creer…
Entonces, diganme, ¿creen ustedes que esta vez sí tendremos el hospital de Cartago funcionando a toda máquina en el periodo 2026-2030, o es simplemente otra paja para ganar votos? Déjenme sus opiniones abajo, quiero saber qué piensan los expertos del foro.