¡Ay, Dios mío! Aquí seguimos con este circo del caso 'Madre Patria'. Después de unos meses de respiro en casa, la Fiscalía ha logrado mandar de vuelta a la cárcel a once personas implicadas en este asunto que ya parece novela de Netflix. Parece que la jueza se hizo cajear y ahora los mandaron otra vez a cumplir condena preventivamente. ¿Quién lo iba a decir?
Como recordarán, estos once personajes fueron detenidos allá por junio del año pasado acusados de un montón de cositas turbias: falsedad ideológica, documentos falsos, estafas a lo grande, lavado de plata, intentar tapar la verdad y hasta sobornos. Un brete, diay. Estaban gozando de cierto ‘tranquilo’ estando en arresto domiciliario, con brazalete y todo, pensando que ya se les había escapado la paja.
Pero la Fiscalía, esos nunca descansan, presentó una apelación al Tribunal Penal y este, con toda la calma del mundo, decidió revocar la medida cautelar y volverlos a meter a la cárcel. Esto significa que van a pasar sus días entre rejas al menos hasta el 25 de diciembre, aunque ya la Fiscalía anda tramando cómo pedirle al juez que extienda el plazo. Con razón dicen que la justicia va pa' lento... a veces se le antoja echar una siesta en el camino.
Rafael Rodríguez, abogado de uno de los imputados, no podía creerlo. Dijo estar ‘sorprendido’, eso sí, con mayúsculas. Según él, su cliente no había hecho ni pizca para merecer volver a la cárcel, había cumplido a rajatabla con todas las condiciones del arresto domiciliario. Pero bueno, así es la vida, ¿no? A veces te la puedes tirar como churro y aún así… ¡qué sal!
Lo que más me llama la atención es que, aparentemente, durante estos cuatro meses que estuvieron disfrutando de su libertad relativa, no hubo absolutamente ninguna queja por parte del juzgado, la fiscalía ni siquiera los polis encargados de vigilar a estos señores. ¿Será que se equivocaron al dejarlos ir? No sé, a mí me huele raro. Como dice mi abuela: 'cuando hay mucho silencio, algo andará tramando el diablo'.
Y claro, esto abre un debate interesante: ¿cuál es el criterio para aplicar la prisión preventiva? ¿Tiene sentido mantener a estas personas encerradas si no representan un riesgo para la sociedad? Yo creo que hay que analizar bien cada caso, porque meter a alguien a la cárcel sin pruebas sólidas es como darle una vara de medir incorrecta a la justicia.
Este caso también nos hace reflexionar sobre la corrupción en nuestro país. Parece que la cosa está más podrida de lo que pensábamos. Hay gente poderosa involucrada en este asunto, gente que tiene dinero y contactos para comprarse la justicia. Pero esperemos que la Fiscalía siga investigando a fondo y lleve a todos los culpables ante la ley. Porque, díganlo conmigo: ¡esto no puede quedar impune!
En fin, esta telenovela continúa. Ahora, me pregunto, ¿ustedes creen que la Fiscalía logrará extender la prisión preventiva de estos imputados o simplemente estamos viendo otro episodio más de la parálisis judicial que afecta a Costa Rica? Compartan sus opiniones en el foro, ¡quiero saber qué piensan ustedes sobre este embrollo!
Como recordarán, estos once personajes fueron detenidos allá por junio del año pasado acusados de un montón de cositas turbias: falsedad ideológica, documentos falsos, estafas a lo grande, lavado de plata, intentar tapar la verdad y hasta sobornos. Un brete, diay. Estaban gozando de cierto ‘tranquilo’ estando en arresto domiciliario, con brazalete y todo, pensando que ya se les había escapado la paja.
Pero la Fiscalía, esos nunca descansan, presentó una apelación al Tribunal Penal y este, con toda la calma del mundo, decidió revocar la medida cautelar y volverlos a meter a la cárcel. Esto significa que van a pasar sus días entre rejas al menos hasta el 25 de diciembre, aunque ya la Fiscalía anda tramando cómo pedirle al juez que extienda el plazo. Con razón dicen que la justicia va pa' lento... a veces se le antoja echar una siesta en el camino.
Rafael Rodríguez, abogado de uno de los imputados, no podía creerlo. Dijo estar ‘sorprendido’, eso sí, con mayúsculas. Según él, su cliente no había hecho ni pizca para merecer volver a la cárcel, había cumplido a rajatabla con todas las condiciones del arresto domiciliario. Pero bueno, así es la vida, ¿no? A veces te la puedes tirar como churro y aún así… ¡qué sal!
Lo que más me llama la atención es que, aparentemente, durante estos cuatro meses que estuvieron disfrutando de su libertad relativa, no hubo absolutamente ninguna queja por parte del juzgado, la fiscalía ni siquiera los polis encargados de vigilar a estos señores. ¿Será que se equivocaron al dejarlos ir? No sé, a mí me huele raro. Como dice mi abuela: 'cuando hay mucho silencio, algo andará tramando el diablo'.
Y claro, esto abre un debate interesante: ¿cuál es el criterio para aplicar la prisión preventiva? ¿Tiene sentido mantener a estas personas encerradas si no representan un riesgo para la sociedad? Yo creo que hay que analizar bien cada caso, porque meter a alguien a la cárcel sin pruebas sólidas es como darle una vara de medir incorrecta a la justicia.
Este caso también nos hace reflexionar sobre la corrupción en nuestro país. Parece que la cosa está más podrida de lo que pensábamos. Hay gente poderosa involucrada en este asunto, gente que tiene dinero y contactos para comprarse la justicia. Pero esperemos que la Fiscalía siga investigando a fondo y lleve a todos los culpables ante la ley. Porque, díganlo conmigo: ¡esto no puede quedar impune!
En fin, esta telenovela continúa. Ahora, me pregunto, ¿ustedes creen que la Fiscalía logrará extender la prisión preventiva de estos imputados o simplemente estamos viendo otro episodio más de la parálisis judicial que afecta a Costa Rica? Compartan sus opiniones en el foro, ¡quiero saber qué piensan ustedes sobre este embrollo!
