¡Ay, Dios mío, qué torta! Apenas cumplimos un mes desde el operativo más gacho que ha visto Costa Rica y el Juzgado contra el Crimen Organizado ya mandó a meterle un año de preventiva a más de veinte personas involucradas en el Caso Traición. Parece que esto va a arrastrar por buen rato, chunches.
Para ponerlos en el rol, el Caso Traición salió a luz el 4 de noviembre pasado, con unos 60 allanamientos repartidos por Limón, Alajuela, San José y Puntarenas. De entrada, todos pensamos ‘¡qué carga!, ahí hay tela que cortar’. La Fiscalía Especializada contra la Delincuencia Organizada (FAEDO) andaba tras los pasos de los hermanos Picado Grijalba, alias “Shock” y “Noni”, esos mae que dicen son los cabecillas del llamado Cartel Caribe Sur, ahora con extradición y todo el rollo.
El proceso, como imaginarán, no ha sido precisamente un paseo por el parque. Se requirieron casi seis semanas entre los allanamientos iniciales y la decisión del juez. Piensen en eso: ¡casi mes y medio para definir si estos señores se van pa’l brete o no! Intervinieron hasta 17 abogados defensores, públicos y privados, además de dos fiscales que le pusieron huevo al caso. Imaginen el ambiente en ese juzgado, diay… un cuadro.
Después de depurar la información, la Fiscalía identificó a 23 personas como sospechosas de formar parte de esta mara. Entre ellas, nombres curiosos como McDonald Rodríguez, Cortés Madrigal y Suárez Herrera. Algunos incluso resultaron siendo funcionarios públicos, como el de Incopesca, a quien suspendieron del cargo preventivamente. ¡Qué nivel de cosas! Uno se queda pensando cómo llegaron ahí, con toda la seguridad que deberían tener.
Aunque al principio se habló de 64 operativos, luego tuvieron que ampliar a tres cantones más porque la vaina estaba más grande de lo que pareciera. Cinco personas, Crawford McDonald, Arias Acuña, Ramírez Redondo, González y Rodríguez, fueron liberadas porque aparentemente su participación era más menor dentro de la banda. Aunque con estas cosas nunca se sabe, eh. Podría ser que estaban lavándose las manos, maé, aunque sea poquito.
La Fiscalía Adjunta asegura que este grupo es la principal organización criminal del país, y la evidencia parece respaldar esa afirmación. Han vinculado a estos sospechosos con diversos delitos relacionados con el narcotráfico y otras actividades ilícitas. Lo que preocupa es ver cómo operaban tan a lo grande, con gente infiltrada en instituciones clave. Definitivamente, nos hace pensar qué más puede estar pasando bajo la mesa.
Estados Unidos también puso su granito de arena en todo este asunto, colaborando con las autoridades costarricenses para llevar a cabo los allanamientos. Eso demuestra que este problema trasciende fronteras y requiere una cooperación internacional muy fuerte. Además, recibir felicitaciones por el operativo más grande de la historia no es cualquier cosa. Significa que hicimos bien el trabajo, aunque todavía queda mucho por hacer. Hay que seguir sacándoles los trapitos al sol a estos delincuentes.
En fin, el Caso Traición sigue abierto, con un largo camino por recorrer. Ahora, con la mayoría de los implicados tras las rejas, resta saber si la Fiscalía podrá probar su culpabilidad más allá de toda duda razonable. Esta vaya pinta a ser larga, llena de giros inesperados y revelaciones impactantes. ¿Ustedes creen que con esta medida cautelar realmente vamos a frenar las operaciones del Cartel Caribe Sur o simplemente estamos mitigando los efectos inmediatos?
Para ponerlos en el rol, el Caso Traición salió a luz el 4 de noviembre pasado, con unos 60 allanamientos repartidos por Limón, Alajuela, San José y Puntarenas. De entrada, todos pensamos ‘¡qué carga!, ahí hay tela que cortar’. La Fiscalía Especializada contra la Delincuencia Organizada (FAEDO) andaba tras los pasos de los hermanos Picado Grijalba, alias “Shock” y “Noni”, esos mae que dicen son los cabecillas del llamado Cartel Caribe Sur, ahora con extradición y todo el rollo.
El proceso, como imaginarán, no ha sido precisamente un paseo por el parque. Se requirieron casi seis semanas entre los allanamientos iniciales y la decisión del juez. Piensen en eso: ¡casi mes y medio para definir si estos señores se van pa’l brete o no! Intervinieron hasta 17 abogados defensores, públicos y privados, además de dos fiscales que le pusieron huevo al caso. Imaginen el ambiente en ese juzgado, diay… un cuadro.
Después de depurar la información, la Fiscalía identificó a 23 personas como sospechosas de formar parte de esta mara. Entre ellas, nombres curiosos como McDonald Rodríguez, Cortés Madrigal y Suárez Herrera. Algunos incluso resultaron siendo funcionarios públicos, como el de Incopesca, a quien suspendieron del cargo preventivamente. ¡Qué nivel de cosas! Uno se queda pensando cómo llegaron ahí, con toda la seguridad que deberían tener.
Aunque al principio se habló de 64 operativos, luego tuvieron que ampliar a tres cantones más porque la vaina estaba más grande de lo que pareciera. Cinco personas, Crawford McDonald, Arias Acuña, Ramírez Redondo, González y Rodríguez, fueron liberadas porque aparentemente su participación era más menor dentro de la banda. Aunque con estas cosas nunca se sabe, eh. Podría ser que estaban lavándose las manos, maé, aunque sea poquito.
La Fiscalía Adjunta asegura que este grupo es la principal organización criminal del país, y la evidencia parece respaldar esa afirmación. Han vinculado a estos sospechosos con diversos delitos relacionados con el narcotráfico y otras actividades ilícitas. Lo que preocupa es ver cómo operaban tan a lo grande, con gente infiltrada en instituciones clave. Definitivamente, nos hace pensar qué más puede estar pasando bajo la mesa.
Estados Unidos también puso su granito de arena en todo este asunto, colaborando con las autoridades costarricenses para llevar a cabo los allanamientos. Eso demuestra que este problema trasciende fronteras y requiere una cooperación internacional muy fuerte. Además, recibir felicitaciones por el operativo más grande de la historia no es cualquier cosa. Significa que hicimos bien el trabajo, aunque todavía queda mucho por hacer. Hay que seguir sacándoles los trapitos al sol a estos delincuentes.
En fin, el Caso Traición sigue abierto, con un largo camino por recorrer. Ahora, con la mayoría de los implicados tras las rejas, resta saber si la Fiscalía podrá probar su culpabilidad más allá de toda duda razonable. Esta vaya pinta a ser larga, llena de giros inesperados y revelaciones impactantes. ¿Ustedes creen que con esta medida cautelar realmente vamos a frenar las operaciones del Cartel Caribe Sur o simplemente estamos mitigando los efectos inmediatos?