¡Aguante ahí, pura vida! Parece que en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) andan metidos en un brete considerable con el nuevo sistema informático ERP-SAP. Desde que lo pusieron, han ido apareciendo cositas raras, y ahora la Contraloría General de la República (CGR) dice que estamos cerca del colapso. Imagínate, ¡una torta monumental!
La cosa es que, según fuentes internas, desde el Gobierno intentan tapar el sol con la mano, negando que haya problemas graves. Pero pa’l pueblo es claro que hay algo que no anda bien. En la reciente comisión legislativa, el gerente médico de la CCSS, Alexander Sánchez, tuvo que admitir que sí tuvieron que ponerle parches al sistema, buscando soluciones rápidas mientras mandan informes al llamado Plan de Innovación. No vaya a ser que se les venga encima.
Y acá entra el ñame, porque el diputado Daniel Vargas, que pertenece al partido de gobierno, salió a negar categóricamente los hallazgos de la Contraloría. ¿En serio, mae? Sánchez tuvo que corregirlo frente a todos, explicando que conforme iban descubriendo los fallos – y créeme, hubo varios – tenían que andar resolviéndolos sobre la marcha. Por ejemplo, cuando se cayeron los inventarios y los sistemas de farmacia, tocar poner controles manuales. ¡Imagínate el trabajo extra!
La Contraloría no se anda con rodeos: el sistema ERP-SAP prometía ser la salvación de la CCSS, modernizando todo. Pero resultó ser justo lo contrario, llevando a la institución a una “crisis institucional”, como ellos mismos lo califican. Dicen que el problema viene escalando desde hace tiempo, empezando con alertas menores hasta llegar a la situación actual donde ni siquiera se pueden garantizar las condiciones básicas para funcionar.
Para solucionar esto, la CGR le dio unas órdenes contundentes a la Junta Directiva y a las gerencias encargadas. Le piden a la Junta que supervise de cerca la situación, asegurándose de que tengan los recursos necesarios (dinero, gente capacitada, etc.) para arreglar el desastre. También le dicen que recuperen el control de las decisiones, quitándole poder al Plan de Innovación, para que las cosas se hagan dentro de las áreas correspondientes. ¡Que no se vayan al lote, vamos!
Mientras tanto, a las gerencias Financiera y de Logística les toca elaborar un plan de recuperación con objetivos claros, plazos definidos y responsables asignados. Además, quieren que contraten a expertos externos, gente que entienda de estos sistemas ERP de verdad, para que los guíen. Y para rematar, van a contratar una auditoría externa para revisar si el sistema es seguro y si los datos están correctos. ¡Con razón tanta preocupación!
Lo más loco de todo es que la Junta Directiva aprobó un proceso para oponerse a un informe de la Contraloría. ¡Pero qué barbaridad! Parece que prefieren seguir negándolo antes que aceptar el problema y buscar una solución seria. Esto demuestra que algunos todavía no entienden la gravedad de la situación y cómo está afectando directamente a los pacientes y a todo el sistema de salud. Es hora de dejar las excusas y ponerse a trabajar, porque esto se nos va a ir al traste si seguimos así.
Ahora te pregunto, compañero: ¿Crees que la CCSS debería aceptar los hallazgos de la Contraloría y empezar a implementar cambios reales, o deberían seguir resistiéndose y arriesgándose a que la situación empeore aún más? ¡Déjame tu opinión en los comentarios!
La cosa es que, según fuentes internas, desde el Gobierno intentan tapar el sol con la mano, negando que haya problemas graves. Pero pa’l pueblo es claro que hay algo que no anda bien. En la reciente comisión legislativa, el gerente médico de la CCSS, Alexander Sánchez, tuvo que admitir que sí tuvieron que ponerle parches al sistema, buscando soluciones rápidas mientras mandan informes al llamado Plan de Innovación. No vaya a ser que se les venga encima.
Y acá entra el ñame, porque el diputado Daniel Vargas, que pertenece al partido de gobierno, salió a negar categóricamente los hallazgos de la Contraloría. ¿En serio, mae? Sánchez tuvo que corregirlo frente a todos, explicando que conforme iban descubriendo los fallos – y créeme, hubo varios – tenían que andar resolviéndolos sobre la marcha. Por ejemplo, cuando se cayeron los inventarios y los sistemas de farmacia, tocar poner controles manuales. ¡Imagínate el trabajo extra!
La Contraloría no se anda con rodeos: el sistema ERP-SAP prometía ser la salvación de la CCSS, modernizando todo. Pero resultó ser justo lo contrario, llevando a la institución a una “crisis institucional”, como ellos mismos lo califican. Dicen que el problema viene escalando desde hace tiempo, empezando con alertas menores hasta llegar a la situación actual donde ni siquiera se pueden garantizar las condiciones básicas para funcionar.
Para solucionar esto, la CGR le dio unas órdenes contundentes a la Junta Directiva y a las gerencias encargadas. Le piden a la Junta que supervise de cerca la situación, asegurándose de que tengan los recursos necesarios (dinero, gente capacitada, etc.) para arreglar el desastre. También le dicen que recuperen el control de las decisiones, quitándole poder al Plan de Innovación, para que las cosas se hagan dentro de las áreas correspondientes. ¡Que no se vayan al lote, vamos!
Mientras tanto, a las gerencias Financiera y de Logística les toca elaborar un plan de recuperación con objetivos claros, plazos definidos y responsables asignados. Además, quieren que contraten a expertos externos, gente que entienda de estos sistemas ERP de verdad, para que los guíen. Y para rematar, van a contratar una auditoría externa para revisar si el sistema es seguro y si los datos están correctos. ¡Con razón tanta preocupación!
Lo más loco de todo es que la Junta Directiva aprobó un proceso para oponerse a un informe de la Contraloría. ¡Pero qué barbaridad! Parece que prefieren seguir negándolo antes que aceptar el problema y buscar una solución seria. Esto demuestra que algunos todavía no entienden la gravedad de la situación y cómo está afectando directamente a los pacientes y a todo el sistema de salud. Es hora de dejar las excusas y ponerse a trabajar, porque esto se nos va a ir al traste si seguimos así.
Ahora te pregunto, compañero: ¿Crees que la CCSS debería aceptar los hallazgos de la Contraloría y empezar a implementar cambios reales, o deberían seguir resistiéndose y arriesgándose a que la situación empeore aún más? ¡Déjame tu opinión en los comentarios!