¡Ay, Dios mío! Aquí vamos otra vez, con batallas institucionales que nos sacuden a todos los quiteños. Resulta que el Ministerio de Salud y el Colegio de Médicos y Cirujanos están hasta el cuello peleándose por cómo ponerle el diagnóstico a los pacientes en la receta electrónica. ¡Esto parece novela!
La raíz del problema, según nos cuentan, viene de una directriz del Colegio que, según Salud, pide a los doctores que usen diagnósticos "genéricos e imprecisos". Imagínate, ¡qué torta! Eso podría complicar mucho los tratamientos, porque si no sabes bien qué le pasa al paciente, ¿cómo vas a darle la medicina correcta?
Mary Munive, la ministra de Salud, no se anduvo con rodeos y soltó la bomba: "Esa directriz es grave, riesgosa y completamente inaceptable”. ¡Lo dijo sin pelos en la lengua! De hecho, pidieron a la Junta de Gobierno del Colegio que les explique qué pasó, dónde aprobaron eso, por qué querían diagnosticar así y si tenían algún respaldo legal para ir contra lo que ya dice la ley.
Pero la bronca no termina ahí, ¿eh? Salud también está echándole ojo a una plataforma llamada “DoctorsBee”, a la que consideran sospechosa. Dicen que no tiene registros claros, ni estándares definidos y, lo peor de todo, que podría poner en peligro la privacidad de nuestros datos médicos. ¡Eso sí da escalofríos!
Munive, con toda la razón del mundo, enfatizó que la precisión en el diagnóstico no es un juego: “Actuaremos con total firmeza para proteger a la población.” Esa señora sí que quiere defender los derechos de los pacientes, ¡y nosotros la apoyamos!
En cambio, desde el Colegio aseguran que no están en contra de la receta electrónica ni de modernizar el sistema de salud, pero insisten en que el diagnóstico es cosa exclusiva entre el doctor y el paciente. Elliott Garita, el presidente del Colegio, argumentó que “el diagnóstico de una persona pertenece a su historia clínica, no a un registro administrativo”. ¡Tiene su punto, eh!
Y para rematar, el Colegio ha tomado medidas drásticas: presentaron una acción de inconstitucionalidad ante la Sala Cuatro y una medida cautelar en el Tribunal Contencioso Administrativo para evitar que accedan a datos privados mientras se resuelve el caso. ¡Se tomaron esto muy en serio, diay!
Ahora, Salud dice que va a revisar todo lo que le pidieron y tomará cartas en el asunto. Pero la pregunta que queda flotando en el aire es: ¿Quién tiene la razón en este brete? ¿Debería el Colegio tener más autonomía para definir los diagnósticos, o la Salud necesita controlar esto para proteger a los pacientes? ¡Vamos, compartan sus opiniones en el foro!
La raíz del problema, según nos cuentan, viene de una directriz del Colegio que, según Salud, pide a los doctores que usen diagnósticos "genéricos e imprecisos". Imagínate, ¡qué torta! Eso podría complicar mucho los tratamientos, porque si no sabes bien qué le pasa al paciente, ¿cómo vas a darle la medicina correcta?
Mary Munive, la ministra de Salud, no se anduvo con rodeos y soltó la bomba: "Esa directriz es grave, riesgosa y completamente inaceptable”. ¡Lo dijo sin pelos en la lengua! De hecho, pidieron a la Junta de Gobierno del Colegio que les explique qué pasó, dónde aprobaron eso, por qué querían diagnosticar así y si tenían algún respaldo legal para ir contra lo que ya dice la ley.
Pero la bronca no termina ahí, ¿eh? Salud también está echándole ojo a una plataforma llamada “DoctorsBee”, a la que consideran sospechosa. Dicen que no tiene registros claros, ni estándares definidos y, lo peor de todo, que podría poner en peligro la privacidad de nuestros datos médicos. ¡Eso sí da escalofríos!
Munive, con toda la razón del mundo, enfatizó que la precisión en el diagnóstico no es un juego: “Actuaremos con total firmeza para proteger a la población.” Esa señora sí que quiere defender los derechos de los pacientes, ¡y nosotros la apoyamos!
En cambio, desde el Colegio aseguran que no están en contra de la receta electrónica ni de modernizar el sistema de salud, pero insisten en que el diagnóstico es cosa exclusiva entre el doctor y el paciente. Elliott Garita, el presidente del Colegio, argumentó que “el diagnóstico de una persona pertenece a su historia clínica, no a un registro administrativo”. ¡Tiene su punto, eh!
Y para rematar, el Colegio ha tomado medidas drásticas: presentaron una acción de inconstitucionalidad ante la Sala Cuatro y una medida cautelar en el Tribunal Contencioso Administrativo para evitar que accedan a datos privados mientras se resuelve el caso. ¡Se tomaron esto muy en serio, diay!
Ahora, Salud dice que va a revisar todo lo que le pidieron y tomará cartas en el asunto. Pero la pregunta que queda flotando en el aire es: ¿Quién tiene la razón en este brete? ¿Debería el Colegio tener más autonomía para definir los diagnósticos, o la Salud necesita controlar esto para proteger a los pacientes? ¡Vamos, compartan sus opiniones en el foro!
