¿Como fue la primera vez?

JP2003 dijo:

Pero le quedó gustando o nunca más?

Click to expand...

Man.cr dijo:

Mi primera vez con un hombre fue porque ingresé a la página de El Chat.com en el año 2004 (hace 20 años) tenía 19 años, mi Nick Name fue Mae85 por el año en que nací. Me describí delgado (en ese momento) alto de 1.80 m de apariencia varonil, pelo corto de color negro, sin barba (hasta la actualidad) y trigueño. Él 1.70 m blanco, pelo corto castaño, también delgado. Me contactaron varios maes de la sala de Costa Rica pero uno siempre hace clic con alguien que tiene tema de conversación y ese mae tenía 24 años vivía con una roomie, nos quedamos de ver en el parque de Zapote (un lugar público) y luego me llevó a su apartamento a un costado del cementerio de Curridabat (Condominio El Corral), cada vez que paso en carro por ahí me acuerdo, en lugar estaba la amiga, nos encerramos en el cuarto y nos empezamos a tocar. Yo nunca había hecho nada ni con hombre ni con mujer, así que quise que fuese mi primer experiencia. Me chupó las tetillas, el cuello, las orejas, los testículos, el pene yo sentí que me estaba comiendo literalmente. Me pidió penetrarme con condón entró poco a poco en mi ano virgen y apretado. Lo hizo muy lento pero yo sentía mucha presión y me dolía mucho, para distraerme se dio cuenta que cuando me chupaba las tetillas yo aflojaba todo el cuerpo y más al fondo me penetraba, después empezó a darme bien duro, me dolía mucho, hasta que llegó un punto que entraba suave y sin presión, sin saber en ese momento yo estaba dilatado y me seguía dando y le empecé a pedir más verga de pronto me dijo me vengo y sentí su verga hasta el fondo y sus testículos rebotando en mi. Le pedí que no se moviera y que la sacara lentamente. Después de ese momento tan excitante me quedó doliendo mucho, hasta sentarme me costaba. A partir de ahí las veces que probé con hombres casi siempre he sido el activo, abriendo yo primero delicadamente cada ano, chupando nalgas, cuello, tetillas, descubriendo la parte erógena de cada cuerpo y darle pene hasta que me digan que la sienten dura, gruesa y les arde, acabar hasta que me piden la leche, tanto en hombres como con mujeres.

Click to expand...

MamaPene dijo:

Me tomaré el un rato para contarles. Mi primera vez fue en el centro de Chepe. Saliendo del entonces cine Bellavista. Un mae muy guapo saliendo al mismo instante que yo me clavó la mirada y yo lo evadí, después me dí cuenta que la mirada no era lo único que me quería clavar. A pesar que yo nunca he sido evidentemente gay, el mae vio la pluma en mí y persistió caminando detrás mío por varias cuadras hasta que no pude evitarlo y tuve que hablarle. Temblaba de pánico porque no quería terminar de aceptar mi sexualidad, nunca había hablado ni tenía amigos gay y a veces me burlaba con los amigos heterosexuales de otros maes gay por pura negación (las circunstancias me hicieron ser un idiota). Sin embargo, esta situación me ponía cerca de tener que enfrentarme a eso que no quería probar todavía. Yo era un carajillo universitario, el mae poquito mayor que yo, profesional. A pura hablada me llevó al parque Morazán y estuvimos hablando muy tuanis, yo me relajé y se me quitó el miedo. En eso el mae recordó que había dejado la luz de la oficina prendida (el viejo truco de la luz que fijó habré utilizado en el futuro) y era cerca de ahí, me pidió acompañarlo a apagarla y yo iba como conejo entrando en la cueva del lobo. Entramos, el mae hizo que hacia, prendió y apagó luces, luego se me acercó, yo estaba de pie, me tomó las manos y me besó en la boca, yo estaba temblando entre susto y excitación, el corazón y la verga me palpitaban a mil, nunca me había besado nadie (hombre o mujer), el mae pego su cuerpo contra el mío y empezó a besarme más fuerte, metiéndome la lengua en la boca. Yo sentía su aliento agradable de hombre. Mientras me besaba restregaba su paquete con el mío y se sentían las vergas bien duras dentro de los jeans. Luego de unos minutos de besarnos, el mae me desabrochó las faja y los jeans, me los bajó un poco y se puso de rodillas. Yo sentía que la picha se me iba a reventar con todo y calzoncillo; el corazón me palpitaba acelerado de saber que me iban a mamar la picha por primera vez (con los años me volví adicto a que me la mamaran hombres y mujeres). El mae tomó el calzoncillo por la pretina y me descubrió la verga perfectamente parada frente él. Firme, rígida y jamás chupada (excepto por mí mismo). Puso sus labios jugosos, tersos, húmedos y delicados al rededor de mi glande y lo empezó a chupar con suavidad, luego fue introduciendo progresivamente cada vez un poco más de mi verga dentro de su boca, hasta que la estaba chupando toda de arriba a abajo, primero lentamente, lo que me permitía sentir la calidez de su boca, era una noche fría de diciembre; luego la fue succionando cada vez más rápido y con pasión. La cosa más deliciosa que jamás había sentido. El mae se puso de pie y yo estaba temblando de placer, me salían gotitas de líquido pre seminal y el mae jugo con ellas esparciéndolas por mi glande. El mae me tomó por mi mejillas y me besó, pude sentir ese suave sabor a picha en sus labios, a mi picha y eso me puso aún más caliente. Entonces se desabrochó su pantalón y dejó lucir su pene, hermoso, no muy grande, pero duro y firme. Me dijo que ahora se la iba a chupar yo a él, entonces me puse de rodillas y empecé a hacer lo mismo que él había hecho con un poco más de torpeza por ser la primera vez. El mae me tenia la cabeza agarrada para guiar mis movimientos. Al inicio no me encantó la sensación, pero poco a poco le fui tomando gusto. Al cabo de unos minutos ya iba por mi propia cuenta y tal parecía que el alumno había aprendido rápido, porque el mae se quejaba riquísimo y decía lo bien que se la estaba mamando.
Después de un buen rato mamando me puse de pie y nos besamos nuevamente, se mezclaban los olores de los alientos (frescos) con el aroma y sabor a picha en la boca de los dos. Lo recuerdo como si fuera hoy.
El mae dejó de Besarme, puso saliva en sus dedos y la usó para lubricar su pene. Me asusté por un instante, jamás había tenido sexo y nunca pensé que llegaríamos a hacerlo esa noche. No me sentía listo. El mae me dijo que me diera vuelta, pensé decirle que no, pero para una vez que ya estaba ahí, acepté lo que viniera. Le di la espalda poniéndole las nalgas y me bajé el calzoncillo y los jeans hasta los tobillos. El mae se acercó a mí y pude sentir su pene moviéndose contra mi. Me dijo que abriera las piernas un poquito me separó las nalgas con sus manos y me puso saliva en el ano con sus dedos, casi sentí cosquillas cuando las yemas de sus dedos rozaron mi -jamás tocado por otro hombre- ano. Luego empezó a restregar gentilmente su glande contra mi ano para que yo me relajara y de pronto empezó a intentar introducirlo mientras me sujetaba por las caderas. En ese momento estaba dispuesto a dejarme hacer lo que él quisiera, yo no sabía nada de sexo con hombres más allá de lo que estaba experimentando esa noche, así que todo sería una oportunidad para saber si realmente estaba dispuesto a asumir mi homosexualidad o no. Él seguía intentando, sin embargo posiblemente mi inexperiencia, los nervios, la falta de una adecuada preparación o la combinación de todos esos factores, hizo imposible que ese pene entrara tan siquiera un milímetro por mi ano, por el contrario me estaba empezando a lastimar generándome dolor. Yo a pesar de que tenía mi mejor disposición para experimentar sexo con otro hombre, no pude aguantar por lo que el mae desistió de la idea de culearme. Se bajó entonces el calzoncillo y los jeans a los tobillos, se puso saliva en el culito, se dio media vuelta y tomando mi verga algo grande con su mano, la dirigió hacia su ano deslizándola sin mayor dificultad y haciéndola perderse hasta el fondo de su agujero. Mi pene se deslizó dentro de él hasta que sus nalgas se estrellaron contra mi pelvis. El mae empezó a moverse muy rico por un buen rato, gimiendo de gusto mientras lo hacía, disfrutando a las anchas de mi pinga, a distintos ritmos y velocidades. La verdad es que mi picha quedaba un poco holgada por lo que yo no estaba sintiendo tanto placer como él, aunque sí sentía rico. Después de un rato el mae me preguntó si me había regado a lo que mentí contestando que sí. El mae entonces se la sobó hasta regarse, mientras lo tenía ensartado hasta el fondo. Pude sentir como sus esfinteres apretaban mi picha mientras se estaba regando. Seguro él me recordará como un mal polvo y lo entendería porque yo no sabía ni qué hacer y era mucho para ser la primera vez. Nos lavamos, salimos, nos despedimos y nos fuimos cada uno por su lado. Aunque lo he visto un par de veces en la vida, nunca más volvimos a tener sexo, el culiadón que le hubiera pegado si nos hubiéramos encontrado años después. Ese día regresé a Cartago, donde vivía, convencido de que la experiencia con un hombre no me había gustado tanto y que realmente no definía mi sexualidad, aunque no me arrepentía Recuerdo mi cara de felicidad porque finalmente había resuelto mi duda y estaba entonces convencido de que yo no era gay. Unos meses después me culié a una vieja, algunas cosas me gustaron y fue muy rico, otras no. Como un año después volví a culiar con un mae y esa vez me gustó mucho, por lo que me quedé de ese lado de la fuerza, hasta la fecha. Aunque a veces pienso que me gustaría culiar con viejas e incluso a veces me la jalo imaginando que chupo una vagina, la verdad es que sí me cuadran mucho los maes y resulte ser bien playo, a mucha honra.

Click to expand...

soyloquesoy dijo:

Tiene muy buena picha tonces pa lograr a mamarse a si mismo, bro.

Click to expand...