¡Ay, mándale! El Coro Juvenil de la Escuela Municipal de Música de Paraíso (EMUSPAR) le está echándole gallos a lo grande en Panamá. Estos jovencitos representarán a nuestro país en la novena edición del Encuentro Latinoamericano de Música Coral (ELAMCO). ¡Una verdadera joya costarricense brillando fuera!
Imagínate, un encuentro así reúne a unos coros escogidísimos de toda Latinoamérica, esos que ya tienen nombre y apellido en el tema coral. No cualquier grupo puede meterse ahí, ¡tienen que tener el paquete completo! Por eso, que el coro de Paraíso haya sido elegido es motivo de pura celebración, porque demuestra el nivelazo que tienen estos muchachos.
Esta actividad, que va desde el 27 hasta el 31 de octubre, promete ser un verdadero choque de culturas y talentos. Ahí van a intercambiar experiencias, aprender unas del otro y, claro, demostrarle al mundo entero qué tan buenos somos nosotros en el arte coral. ¡Y vaya que tenemos talento de sobra!
El coro está compuesto por 24 jóvenes músicos, todos entregados a la música. Durante el festival, prepararon un repertorio variado que abarca desde la música religiosa, pasando por melodías de diferentes culturas del mundo, ¡hasta nuestras propias canciones folclóricas! Que bueno que no se olvidaron de nuestra raíz, diay.
Lo más bacán es que los arreglos corales están hechos para resaltar la identidad nacional y la riqueza musical latina. Quieren mostrarle al mundo qué representa Costa Rica en términos de música, nuestros ritmos, nuestras historias contadas a través del canto. ¡Eso sí es llevar la bandera en alto!
María José Cordero, la directora del coro, está que no cabe en sí de orgullo. Según ella, este éxito es fruto del esfuerzo, la disciplina y la pasión que demuestran día tras día estos jóvenes. ¡Y es verdad! Se nota que le metieron cabeza a este proyecto y ahora están cosechando los frutos.
Y ni hablar del apoyo de la Municipalidad de Paraíso y de todas esas actividades de recolección de fondos que hicieron durante el año: rifas, bingos, serenatas… ¡Todo para poder costear esta súper experiencia! Berny Siles, director de la EMUSPAR, expresó que estas vivencias no solo les ayudan a mejorar sus habilidades musicales, sino también a crecer como personas y a ampliar su visión del mundo. Son verdaderos embajadores culturales de Paraíso y de Costa Rica, ¿quién podría decir lo contrario?
En fin, la Escuela Municipal de Música de Paraíso sigue impulsando la educación musical integral, enseñándoles a estos jóvenes no solo a cantar bien, sino también a trabajar en equipo, a ser constantes, a desarrollar su sensibilidad artística y, sobre todo, a amar nuestra cultura costarricense. Ahora, dime tú, ¿crees que iniciativas como esta son fundamentales para formar ciudadanos comprometidos con su país y con el desarrollo artístico de las nuevas generaciones o deberíamos enfocarnos en otros temas más urgentes? ¡Déjanos tus opiniones en los comentarios!
Imagínate, un encuentro así reúne a unos coros escogidísimos de toda Latinoamérica, esos que ya tienen nombre y apellido en el tema coral. No cualquier grupo puede meterse ahí, ¡tienen que tener el paquete completo! Por eso, que el coro de Paraíso haya sido elegido es motivo de pura celebración, porque demuestra el nivelazo que tienen estos muchachos.
Esta actividad, que va desde el 27 hasta el 31 de octubre, promete ser un verdadero choque de culturas y talentos. Ahí van a intercambiar experiencias, aprender unas del otro y, claro, demostrarle al mundo entero qué tan buenos somos nosotros en el arte coral. ¡Y vaya que tenemos talento de sobra!
El coro está compuesto por 24 jóvenes músicos, todos entregados a la música. Durante el festival, prepararon un repertorio variado que abarca desde la música religiosa, pasando por melodías de diferentes culturas del mundo, ¡hasta nuestras propias canciones folclóricas! Que bueno que no se olvidaron de nuestra raíz, diay.
Lo más bacán es que los arreglos corales están hechos para resaltar la identidad nacional y la riqueza musical latina. Quieren mostrarle al mundo qué representa Costa Rica en términos de música, nuestros ritmos, nuestras historias contadas a través del canto. ¡Eso sí es llevar la bandera en alto!
María José Cordero, la directora del coro, está que no cabe en sí de orgullo. Según ella, este éxito es fruto del esfuerzo, la disciplina y la pasión que demuestran día tras día estos jóvenes. ¡Y es verdad! Se nota que le metieron cabeza a este proyecto y ahora están cosechando los frutos.
Y ni hablar del apoyo de la Municipalidad de Paraíso y de todas esas actividades de recolección de fondos que hicieron durante el año: rifas, bingos, serenatas… ¡Todo para poder costear esta súper experiencia! Berny Siles, director de la EMUSPAR, expresó que estas vivencias no solo les ayudan a mejorar sus habilidades musicales, sino también a crecer como personas y a ampliar su visión del mundo. Son verdaderos embajadores culturales de Paraíso y de Costa Rica, ¿quién podría decir lo contrario?
En fin, la Escuela Municipal de Música de Paraíso sigue impulsando la educación musical integral, enseñándoles a estos jóvenes no solo a cantar bien, sino también a trabajar en equipo, a ser constantes, a desarrollar su sensibilidad artística y, sobre todo, a amar nuestra cultura costarricense. Ahora, dime tú, ¿crees que iniciativas como esta son fundamentales para formar ciudadanos comprometidos con su país y con el desarrollo artístico de las nuevas generaciones o deberíamos enfocarnos en otros temas más urgentes? ¡Déjanos tus opiniones en los comentarios!