¡Qué vaina, pura! Resulta que nuestro país va representando en la Cumbre CELAC-UE, pero ni loco va el Presidente Chaves. Mandaron al canciller Arnoldo André pa'l frente, directo a Colombia. Parece que decidieron que él es el indicado pa' navegar estas aguas turbulentas, porque vaya brete nos toca.
La Cumbre, que arranca este sábado en Santa Marta, Colombia, reúne a 60 países de Latinoamérica y el Caribe, y Europa – ¡una canchita de naciones! –, buscando coordinar esfuerzos en medio de un panorama mundial bastante complicado. El rol de Costa Rica ahí es clave, buscando siempre mantener la neutralidad y promover el diálogo, aunque ahora la cosa está más picada que gallina ciega.
Ahora sí, la verdadera carga viene de los roces entre Estados Unidos y Venezuela. Como saben, el gobierno de Biden ha intensificado patrullajes y enfrentamientos contra embarcaciones sospechosas de transportar drogas en el mar Caribe y Pacífico. Eso ha puesto a temblar a Maduro y, claro, a toda la región. Según informes, ya van unos 70 fallecidos… ¡tremenda tragedia!
Sandra Borda, experta en ciencia política de la Universidad de los Andes, le echó leña al fuego explicando que estos actos de EE.UU. buscan presionar a Venezuela y justificar posibles intervenciones. Y es que Petro, el presidente colombiano, está en una posición delicada, tratando de equilibrar las relaciones con ambos lados, con un gobierno que ya anda con pies de plomo por las tensiones con Trump.
Pero ahí entra Lula, el presidente brasileño, ofreciéndose como mediador. Al parecer, el señor se animó a decir que sería mejor si Estados Unidos ayudara a combatir el narcotráfico 'sin tener que estarle disparándole a la gente'. Una propuesta interesante, pues implica buscar soluciones diplomáticas en vez de escalar la violencia. Vamos a ver si esto cala en Washington, porque la verdad, la situación se puso bien tensa.
Entre los asistentes a la cumbre destacan figuras como António Costa, presidente del Consejo Europeo, y Pedro Sánchez, primer ministro de España. Pero ojo, que faltarán varios pesos pesados. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, canceló su visita a último momento alegando falta de participación internacional, ¡qué desilusión! Esto pinta un poco apagado, mándale hormigas.
Recordemos también que hace unas semanas se suspendió la Cumbre de las Américas en República Dominicana, otro golpe para la región. Se rumora que la decisión se tomó debido a la creciente inestabilidad en la zona y las dificultades para lograr acuerdos entre los países. Claramente, la colaboración interamericana está pasando por momentos difíciles y busca nuevas vías para resurgir. La declaración final de la cumbre de Santa Marta, que culminará el lunes, seguramente será algo simbólico, sin compromisos firmes, pero ojalá sirva para levantar la moral.
En fin, Costa Rica participa en esta cumbre con la esperanza de contribuir a encontrar salidas pacíficas a los conflictos. Arnoldo André tiene mucho que hablar y defender nuestros intereses, pero la pregunta es: ¿Cree usted que la mediación de Lula podrá realmente influir en la actitud de Estados Unidos y evitar una escalada de tensiones en la región?
La Cumbre, que arranca este sábado en Santa Marta, Colombia, reúne a 60 países de Latinoamérica y el Caribe, y Europa – ¡una canchita de naciones! –, buscando coordinar esfuerzos en medio de un panorama mundial bastante complicado. El rol de Costa Rica ahí es clave, buscando siempre mantener la neutralidad y promover el diálogo, aunque ahora la cosa está más picada que gallina ciega.
Ahora sí, la verdadera carga viene de los roces entre Estados Unidos y Venezuela. Como saben, el gobierno de Biden ha intensificado patrullajes y enfrentamientos contra embarcaciones sospechosas de transportar drogas en el mar Caribe y Pacífico. Eso ha puesto a temblar a Maduro y, claro, a toda la región. Según informes, ya van unos 70 fallecidos… ¡tremenda tragedia!
Sandra Borda, experta en ciencia política de la Universidad de los Andes, le echó leña al fuego explicando que estos actos de EE.UU. buscan presionar a Venezuela y justificar posibles intervenciones. Y es que Petro, el presidente colombiano, está en una posición delicada, tratando de equilibrar las relaciones con ambos lados, con un gobierno que ya anda con pies de plomo por las tensiones con Trump.
Pero ahí entra Lula, el presidente brasileño, ofreciéndose como mediador. Al parecer, el señor se animó a decir que sería mejor si Estados Unidos ayudara a combatir el narcotráfico 'sin tener que estarle disparándole a la gente'. Una propuesta interesante, pues implica buscar soluciones diplomáticas en vez de escalar la violencia. Vamos a ver si esto cala en Washington, porque la verdad, la situación se puso bien tensa.
Entre los asistentes a la cumbre destacan figuras como António Costa, presidente del Consejo Europeo, y Pedro Sánchez, primer ministro de España. Pero ojo, que faltarán varios pesos pesados. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, canceló su visita a último momento alegando falta de participación internacional, ¡qué desilusión! Esto pinta un poco apagado, mándale hormigas.
Recordemos también que hace unas semanas se suspendió la Cumbre de las Américas en República Dominicana, otro golpe para la región. Se rumora que la decisión se tomó debido a la creciente inestabilidad en la zona y las dificultades para lograr acuerdos entre los países. Claramente, la colaboración interamericana está pasando por momentos difíciles y busca nuevas vías para resurgir. La declaración final de la cumbre de Santa Marta, que culminará el lunes, seguramente será algo simbólico, sin compromisos firmes, pero ojalá sirva para levantar la moral.
En fin, Costa Rica participa en esta cumbre con la esperanza de contribuir a encontrar salidas pacíficas a los conflictos. Arnoldo André tiene mucho que hablar y defender nuestros intereses, pero la pregunta es: ¿Cree usted que la mediación de Lula podrá realmente influir en la actitud de Estados Unidos y evitar una escalada de tensiones en la región?