¡Ay, Dios mío! Quién lo iba a decir, ¿verdad, compas? Costa Rica, siempre buscando cómo salir adelante, ahora le pone turbo a la economía firmando un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Israel. Parece mentira, pero aquí estamos, listos para darle un buen empujón a nuestros negocios y mostrarle al mundo que somos más que café y piña.
Ahora, algunos van a decir '¿Israel? ¿Para qué?', pero ojo, esto es estrategia pura. Ya saben, Comex no se anda con rodeos y viene armando un plan desde hace tiempo para tenernos bien ubicados en Medio Oriente. Primero fueron los Emiratos Árabes Unidos (EAU), y ahora Israel se suma al party. El ministro Tovar lo dejó bien clarito: esto no es casualidad, es parte de un plan mayor para “expandir la huella de Costa Rica” en esa zona del mundo. ¡Menos charla y más acción, diría mi abu!
Si revisamos la cifra, la cosa todavía no está explotando al máximo, pero hay potencial de sobra. En 2024, Israel metió unos $20 millones en Inversión Extranjera Directa (IED) acá, y nosotros le mandamos $24 millones en exportaciones. Nada despreciable, ¿eh? Pero imagínate lo que podemos lograr cuando realmente empecemos a trabajar juntos. Esto sí que puede ser un cambio de juego, mis panas.
Y aquí viene lo bueno: este TLC no es solo para los agricultores. Aunque el café y la piña seguirán siendo importantes, también vamos a impulsar nuestra industria de alta tecnología. Piénsenlo así: tenemos un clúster de dispositivos médicos súper avanzado, y Israel es una de las naciones startup más innovadoras del mundo. ¡Una combinación explosiva, vamos a estar que arden!
Esto significa que empresas de acá podrán acceder a nuevos mercados, recibir capacitación de expertos israelíes y hasta colaborar en proyectos de investigación. Claro, habrá que sudar la camiseta, porque la competencia es dura, pero si ponemos empeño y creatividad, podemos llevarnos la cosecha. ¡Qué nivel, cuando vemos estas oportunidades!
Pero no todo es miel sobre hojuelas, porque ahora le toca el turno a la Asamblea Legislativa. Ahí los diputados tendrán la última palabra, y ya sabemos cómo andan las cosas por ahí... Esperemos que esta vez hagan las cosas bien y aprueben el tratado sin tanto rodeo. Imaginen el chinche si se lo atascan por cuestiones políticas. ¡Qué torta sería eso!
La verdad, esto me da esperanzas. Creo que Costa Rica tiene mucho que ofrecer al mundo, y este TLC con Israel es una oportunidad única para demostrarlo. No solo vamos a fortalecer nuestra economía, sino que también vamos a proyectar una imagen de innovación y dinamismo. ¡A darle con todo, mae! Tenemos que aprovechar esta vara y convertirla en oro.
En fin, parece que las cosas vienen con buen ritmo para Costa Rica. Este acuerdo con Israel es una señal de que estamos caminando por el camino correcto, aunque aún faltará un trecho recorrido. Ahora, cuéntenme, ¿creen que este TLC con Israel realmente marcará la diferencia para la economía nacional o es solo otra promesa política que se quedará en el papel?
Ahora, algunos van a decir '¿Israel? ¿Para qué?', pero ojo, esto es estrategia pura. Ya saben, Comex no se anda con rodeos y viene armando un plan desde hace tiempo para tenernos bien ubicados en Medio Oriente. Primero fueron los Emiratos Árabes Unidos (EAU), y ahora Israel se suma al party. El ministro Tovar lo dejó bien clarito: esto no es casualidad, es parte de un plan mayor para “expandir la huella de Costa Rica” en esa zona del mundo. ¡Menos charla y más acción, diría mi abu!
Si revisamos la cifra, la cosa todavía no está explotando al máximo, pero hay potencial de sobra. En 2024, Israel metió unos $20 millones en Inversión Extranjera Directa (IED) acá, y nosotros le mandamos $24 millones en exportaciones. Nada despreciable, ¿eh? Pero imagínate lo que podemos lograr cuando realmente empecemos a trabajar juntos. Esto sí que puede ser un cambio de juego, mis panas.
Y aquí viene lo bueno: este TLC no es solo para los agricultores. Aunque el café y la piña seguirán siendo importantes, también vamos a impulsar nuestra industria de alta tecnología. Piénsenlo así: tenemos un clúster de dispositivos médicos súper avanzado, y Israel es una de las naciones startup más innovadoras del mundo. ¡Una combinación explosiva, vamos a estar que arden!
Esto significa que empresas de acá podrán acceder a nuevos mercados, recibir capacitación de expertos israelíes y hasta colaborar en proyectos de investigación. Claro, habrá que sudar la camiseta, porque la competencia es dura, pero si ponemos empeño y creatividad, podemos llevarnos la cosecha. ¡Qué nivel, cuando vemos estas oportunidades!
Pero no todo es miel sobre hojuelas, porque ahora le toca el turno a la Asamblea Legislativa. Ahí los diputados tendrán la última palabra, y ya sabemos cómo andan las cosas por ahí... Esperemos que esta vez hagan las cosas bien y aprueben el tratado sin tanto rodeo. Imaginen el chinche si se lo atascan por cuestiones políticas. ¡Qué torta sería eso!
La verdad, esto me da esperanzas. Creo que Costa Rica tiene mucho que ofrecer al mundo, y este TLC con Israel es una oportunidad única para demostrarlo. No solo vamos a fortalecer nuestra economía, sino que también vamos a proyectar una imagen de innovación y dinamismo. ¡A darle con todo, mae! Tenemos que aprovechar esta vara y convertirla en oro.
En fin, parece que las cosas vienen con buen ritmo para Costa Rica. Este acuerdo con Israel es una señal de que estamos caminando por el camino correcto, aunque aún faltará un trecho recorrido. Ahora, cuéntenme, ¿creen que este TLC con Israel realmente marcará la diferencia para la economía nacional o es solo otra promesa política que se quedará en el papel?