¡Agarrénse los grelos, pura vida! CrediQ, la empresa que se dedica a financiar vehículos, acaba de romper todos los récords, llegando a los mil millones de dólares en cartera regional. Sí, señor, ¡mil millones! Esto significa que ahora se están comiendo el mundo en el tema del financiamiento de carros en Centroamérica, dejando claro que no se quedan atrás frente a los gigantes del sector.
Para ponerle contexto a esto, CrediQ no nació ayer. Han estado trabajando duro, picando piedra, entendiendo las necesidades de la gente y adaptándose a los cambios del mercado. No es magia, es esfuerzo constante y mucha dedicación, mándale un saludo al equipo porque este logro es fruto de eso. Se nota que tienen bien metido el brete y saben cómo hacer las cosas para crecer.
Según Mauricio Hasbun, el jefe de CrediQ, la clave está en entender a los clientes. Ya no basta con ofrecer un crédito cualquiera, hay que ver qué necesita cada persona, qué busca realmente. Y eso incluye echarle ojo a aquellos sectores que antes eran olvidados, como las pequeñas y medianas empresas (PYMES). A estas les facilitan mucho el acceso al crédito para poder comprar los vehículos que necesitan para trabajar, porque entienden que para muchos, el carro es el medio de ganarse el sustento diario.
Y no solamente eso, también están enfocados en los jóvenes que quieren comprar su primer carro y en las mujeres emprendedoras que son jefa de hogar. ¡Se han dado cuenta de que ahí hay un potencial enorme! Ofrecer soluciones personalizadas para estos grupos es lo que los diferencia de la competencia y les permite conectar con un público más amplio y diverso.
Pero la cosa no termina aquí, porque CrediQ ya anda pensando en el futuro. Quieren seguir creciendo, expandiéndose a nuevos mercados y ofreciendo más servicios. Por ejemplo, tienen la mira puesta en Guatemala, donde apenas empezaron a operar, y planean fortalecer su presencia en el rubro de leasing y renting, que son opciones de financiamiento cada vez más populares entre la gente.
Además, no se andan quedando atrás en cuanto a tecnología. Están invirtiendo fuertemente en innovación y transformación digital, porque saben que eso es fundamental para mantenerse competitivos en el mercado actual. Le están echándole ganas a implementar nuevas herramientas y procesos que les permitan entender mejor a los clientes y ofrecerles mejores soluciones. ¡Esto demuestra que no son un negocio dormilón!
Lo interesante es que reconocen que la industria automotriz cambia súper rápido, y que hay que estar siempre atentos a las nuevas tendencias. Eso implica estar dispuesto a adaptarse, a aprender cosas nuevas y a asumir riesgos. Porque si te duermes en los laureles, te comen los tiburones del mercado, ¡y nadie quiere eso! Se esfuerzan por ir al ritmo de los cambios, conscientes de que la tecnología juega un papel crucial en el financiamiento de vehículos hoy en día.
Con todo este éxito y ambición, nos queda preguntarnos: ¿Cómo creen ustedes que CrediQ puede mantener su crecimiento sostenible en un entorno económico tan volátil como el que vivimos actualmente, y cuáles serían las estrategias más efectivas para consolidar su posición como líder en el mercado latinoamericano?
Para ponerle contexto a esto, CrediQ no nació ayer. Han estado trabajando duro, picando piedra, entendiendo las necesidades de la gente y adaptándose a los cambios del mercado. No es magia, es esfuerzo constante y mucha dedicación, mándale un saludo al equipo porque este logro es fruto de eso. Se nota que tienen bien metido el brete y saben cómo hacer las cosas para crecer.
Según Mauricio Hasbun, el jefe de CrediQ, la clave está en entender a los clientes. Ya no basta con ofrecer un crédito cualquiera, hay que ver qué necesita cada persona, qué busca realmente. Y eso incluye echarle ojo a aquellos sectores que antes eran olvidados, como las pequeñas y medianas empresas (PYMES). A estas les facilitan mucho el acceso al crédito para poder comprar los vehículos que necesitan para trabajar, porque entienden que para muchos, el carro es el medio de ganarse el sustento diario.
Y no solamente eso, también están enfocados en los jóvenes que quieren comprar su primer carro y en las mujeres emprendedoras que son jefa de hogar. ¡Se han dado cuenta de que ahí hay un potencial enorme! Ofrecer soluciones personalizadas para estos grupos es lo que los diferencia de la competencia y les permite conectar con un público más amplio y diverso.
Pero la cosa no termina aquí, porque CrediQ ya anda pensando en el futuro. Quieren seguir creciendo, expandiéndose a nuevos mercados y ofreciendo más servicios. Por ejemplo, tienen la mira puesta en Guatemala, donde apenas empezaron a operar, y planean fortalecer su presencia en el rubro de leasing y renting, que son opciones de financiamiento cada vez más populares entre la gente.
Además, no se andan quedando atrás en cuanto a tecnología. Están invirtiendo fuertemente en innovación y transformación digital, porque saben que eso es fundamental para mantenerse competitivos en el mercado actual. Le están echándole ganas a implementar nuevas herramientas y procesos que les permitan entender mejor a los clientes y ofrecerles mejores soluciones. ¡Esto demuestra que no son un negocio dormilón!
Lo interesante es que reconocen que la industria automotriz cambia súper rápido, y que hay que estar siempre atentos a las nuevas tendencias. Eso implica estar dispuesto a adaptarse, a aprender cosas nuevas y a asumir riesgos. Porque si te duermes en los laureles, te comen los tiburones del mercado, ¡y nadie quiere eso! Se esfuerzan por ir al ritmo de los cambios, conscientes de que la tecnología juega un papel crucial en el financiamiento de vehículos hoy en día.
Con todo este éxito y ambición, nos queda preguntarnos: ¿Cómo creen ustedes que CrediQ puede mantener su crecimiento sostenible en un entorno económico tan volátil como el que vivimos actualmente, y cuáles serían las estrategias más efectivas para consolidar su posición como líder en el mercado latinoamericano?
