¡Ay, Dios mío! Un susto tremendo se llevó a cabo ayer en Pococí. La planta de Demasa, ahí cerquita de Guápiles, se prendió fuego como chimenea, mandando columnas de humo negro que se veían desde kilómetros a la redonda. Imagínate el chapuzón que nos dimos todos los que estábamos por acá, viendo cómo las llamas devoraban el lugar. Fue un momento tenso, diay, nadie esperaba esto.
Según los primeros reportes, el incendio comenzó alrededor de las cinco y media de la tarde. Al principio, pensamos que sería algo pequeño, ¿eh?, pero vaya, se salió de madre rapidito. Los bomberos tuvieron que movilizarse con toda, sacando equipos desde Guápiles hasta Cariari, y hasta reforzaron con gente de San José, Cartago, Turrialba, Heredia… ¡Parecía película!
Al final, después de varias horas de batallar contra el fuego, los bravos bomberos lograron dominarlo, aunque dejaron unas secuelas considerables. Se estima que unos 3.000 metros cuadrados de la instalación sufrieron daños graves, perdiendo gran parte de sus estructuras y mercancías. Al principio, los números eran diferentes, diciendo que eran 4.000 metros, luego otros diciendo que eran hasta 5.000. ¡Qué cosas! Pero ya se aclaró el panorama.
Lo bueno es que, gracias a la rápida respuesta de la Cruz Roja y los cuerpos de seguridad, se pudo evacuar a unas 150 personas que trabajaban en el lugar. Por suerte, nadie resultó herido ni necesitó ser trasladado a algún hospital. Eso sí que es chiva, porque podría haber terminado mucho peor, ¿verdad?
La información que llegó es que inicialmente la magnitud del problema parecía más grande de lo que realmente era. Se hablaba de 10.000 metros cuadrados afectados, pero la verdad es que la mayor parte se salvó. Aunque la pérdida material es importante, el hecho de que no haya habido víctimas humanas es lo más valioso. Este brete no es fácil para nadie, pero hay que seguir adelante.
Ahora, la preocupación se centra en averiguar qué causó el incendio. Hay varios rumores circulando, algunos dicen que fue un fallo eléctrico, otros hablan de descuido con alguna máquina. Las autoridades ya han iniciado una investigación para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades. Esperemos que encuentren pronto las causas para evitar que algo así vuelva a pasar. Porque, vamos, ¿quién quiere vivir con este miedo constante?
Este tipo de incidentes siempre nos hacen reflexionar sobre la importancia de tener medidas de seguridad adecuadas en nuestras empresas e industrias. Es vital invertir en prevención, capacitar al personal y mantener todo en buen estado para minimizar riesgos. Además, pone en evidencia la necesidad de contar con cuerpos de bomberos bien equipados y entrenados, como los nuestros, que responden con valentía ante cualquier emergencia. Se nota el esfuerzo de estos mae, le dan con todo.
En fin, fue un día complicado para Pococí y toda la zona limonense. Ahora toca ver cómo se recuperará Demasa de este percance y qué medidas tomarán para evitar futuras tragedias. A propósito, ¿creen ustedes que las empresas deberían invertir más en sistemas de detección temprana de incendios y capacitación de sus empleados, o eso es responsabilidad exclusiva del Estado? Dejen sus opiniones abajo y platiquemos sobre el tema.
Según los primeros reportes, el incendio comenzó alrededor de las cinco y media de la tarde. Al principio, pensamos que sería algo pequeño, ¿eh?, pero vaya, se salió de madre rapidito. Los bomberos tuvieron que movilizarse con toda, sacando equipos desde Guápiles hasta Cariari, y hasta reforzaron con gente de San José, Cartago, Turrialba, Heredia… ¡Parecía película!
Al final, después de varias horas de batallar contra el fuego, los bravos bomberos lograron dominarlo, aunque dejaron unas secuelas considerables. Se estima que unos 3.000 metros cuadrados de la instalación sufrieron daños graves, perdiendo gran parte de sus estructuras y mercancías. Al principio, los números eran diferentes, diciendo que eran 4.000 metros, luego otros diciendo que eran hasta 5.000. ¡Qué cosas! Pero ya se aclaró el panorama.
Lo bueno es que, gracias a la rápida respuesta de la Cruz Roja y los cuerpos de seguridad, se pudo evacuar a unas 150 personas que trabajaban en el lugar. Por suerte, nadie resultó herido ni necesitó ser trasladado a algún hospital. Eso sí que es chiva, porque podría haber terminado mucho peor, ¿verdad?
La información que llegó es que inicialmente la magnitud del problema parecía más grande de lo que realmente era. Se hablaba de 10.000 metros cuadrados afectados, pero la verdad es que la mayor parte se salvó. Aunque la pérdida material es importante, el hecho de que no haya habido víctimas humanas es lo más valioso. Este brete no es fácil para nadie, pero hay que seguir adelante.
Ahora, la preocupación se centra en averiguar qué causó el incendio. Hay varios rumores circulando, algunos dicen que fue un fallo eléctrico, otros hablan de descuido con alguna máquina. Las autoridades ya han iniciado una investigación para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades. Esperemos que encuentren pronto las causas para evitar que algo así vuelva a pasar. Porque, vamos, ¿quién quiere vivir con este miedo constante?
Este tipo de incidentes siempre nos hacen reflexionar sobre la importancia de tener medidas de seguridad adecuadas en nuestras empresas e industrias. Es vital invertir en prevención, capacitar al personal y mantener todo en buen estado para minimizar riesgos. Además, pone en evidencia la necesidad de contar con cuerpos de bomberos bien equipados y entrenados, como los nuestros, que responden con valentía ante cualquier emergencia. Se nota el esfuerzo de estos mae, le dan con todo.
En fin, fue un día complicado para Pococí y toda la zona limonense. Ahora toca ver cómo se recuperará Demasa de este percance y qué medidas tomarán para evitar futuras tragedias. A propósito, ¿creen ustedes que las empresas deberían invertir más en sistemas de detección temprana de incendios y capacitación de sus empleados, o eso es responsabilidad exclusiva del Estado? Dejen sus opiniones abajo y platiquemos sobre el tema.
