¡Ay, Dios mío! Esto del dengue se puso feísimo, mándale. Este 2025, parece que los nenes y adolescentes son los que más lo están pasando canutas. La CCSS soltó los números y da qué pensar: casi la mitad de los que están internados por dengue son puros mocosos y jovencitos. ¡Qué pena!
Según los datos oficiales, hasta finales de octubre, ¡64 de los 99 ingresados por dengue son menores de 19 años! Eso sí que es preocupante, parce. Parece que el mosquitito zancudo se anda comiendo a nuestros chiquillos, y eso no es precisamente un panorama lindo de ver.
Y pa' ponerle más limón a la herida, el problema está concentrado principalmente en edades escolares: desde los más peques de uno añito hasta los chamacos que ya van al colegio universitario. Tenemos 4 casos de los más chiquitines (menos de un año), luego 12 de uno a cuatro, 19 de cinco a nueve, ¡una barbaridad de 24 de diez a catorce!, y unos 5 de quince a diecinueve. Los mayores de edad tampoco escapan, pero la mayoría de la bronca está en los chavalos.
Pero lo peor es que los grupos más afectados son esos de cinco a nueve y diez a catorce años. Juntos suman ¡43 hospitalizaciones! Casi la mitad de todos los que han tenido que meterse al hospital este año. Me pregunto si estamos haciendo bien las cosas con la prevención... porque esto no pinta nada bien.
La doctora Marcela Hernández, pediatra infectóloga del Hospital Nacional de Niños (HNN), nos explica que los chiquitos son más propensos a tener síntomas fuertes y a deshidratarse rapidito, aunque no parezca que tienen un caso muy grave. Dice que cada semana ven entre uno y cuatro casos nuevos, y que con las lluvias, ¡la cosa explota! Ya va siendo tradición tica lamentablemente, ¡qué sal!
Hernández también comenta que el dengue ha cambiado bastante en los últimos años, con más y más casos que antes se podían solucionar en las clínicas del barrio o en los Ebais. “Antes, a los puros mocosos los atendíamos ahí, pero ahora la cosa está diferente, parce. Tenemos hasta la amenaza de Zika y Chikungunya, los mismos mosquitos que traen el dengue”. ¡Un brete lo que está pasando!
Y ojo, porque los más pequeños de un año son los que tienen más riesgo de complicarse, así que hay que redoblar esfuerzos en la prevención. Se necesita fumigar como locos, eliminar cualquier charquito donde puedan reproducirse los mosquitos, y enseñarle a los niños a taparse bien cuando salgan a jugar. ¡Es hora de darle duro a los criaderos!
Al final del día, a pesar de que muchas veces los casos no parecen tan graves, el dengue puede dejar secuela temporal en chicos y adultos. Tardamos entre dos y tres semanas en recuperarnos por completo, dice la doctora. Y si el caso es más complicado, ¡hasta un mes podemos sentirnos chafas! Entonces, ¿cree usted que el gobierno debería invertir más recursos en campañas de prevención y fumigación agresiva para proteger a nuestros niños y evitar que esta situación siga empeorando?
Según los datos oficiales, hasta finales de octubre, ¡64 de los 99 ingresados por dengue son menores de 19 años! Eso sí que es preocupante, parce. Parece que el mosquitito zancudo se anda comiendo a nuestros chiquillos, y eso no es precisamente un panorama lindo de ver.
Y pa' ponerle más limón a la herida, el problema está concentrado principalmente en edades escolares: desde los más peques de uno añito hasta los chamacos que ya van al colegio universitario. Tenemos 4 casos de los más chiquitines (menos de un año), luego 12 de uno a cuatro, 19 de cinco a nueve, ¡una barbaridad de 24 de diez a catorce!, y unos 5 de quince a diecinueve. Los mayores de edad tampoco escapan, pero la mayoría de la bronca está en los chavalos.
Pero lo peor es que los grupos más afectados son esos de cinco a nueve y diez a catorce años. Juntos suman ¡43 hospitalizaciones! Casi la mitad de todos los que han tenido que meterse al hospital este año. Me pregunto si estamos haciendo bien las cosas con la prevención... porque esto no pinta nada bien.
La doctora Marcela Hernández, pediatra infectóloga del Hospital Nacional de Niños (HNN), nos explica que los chiquitos son más propensos a tener síntomas fuertes y a deshidratarse rapidito, aunque no parezca que tienen un caso muy grave. Dice que cada semana ven entre uno y cuatro casos nuevos, y que con las lluvias, ¡la cosa explota! Ya va siendo tradición tica lamentablemente, ¡qué sal!
Hernández también comenta que el dengue ha cambiado bastante en los últimos años, con más y más casos que antes se podían solucionar en las clínicas del barrio o en los Ebais. “Antes, a los puros mocosos los atendíamos ahí, pero ahora la cosa está diferente, parce. Tenemos hasta la amenaza de Zika y Chikungunya, los mismos mosquitos que traen el dengue”. ¡Un brete lo que está pasando!
Y ojo, porque los más pequeños de un año son los que tienen más riesgo de complicarse, así que hay que redoblar esfuerzos en la prevención. Se necesita fumigar como locos, eliminar cualquier charquito donde puedan reproducirse los mosquitos, y enseñarle a los niños a taparse bien cuando salgan a jugar. ¡Es hora de darle duro a los criaderos!
Al final del día, a pesar de que muchas veces los casos no parecen tan graves, el dengue puede dejar secuela temporal en chicos y adultos. Tardamos entre dos y tres semanas en recuperarnos por completo, dice la doctora. Y si el caso es más complicado, ¡hasta un mes podemos sentirnos chafas! Entonces, ¿cree usted que el gobierno debería invertir más recursos en campañas de prevención y fumigación agresiva para proteger a nuestros niños y evitar que esta situación siga empeorando?