¡Ay, Dios mío, qué momento! La política nacional se puso más caliente que gallina pochada con la Claudia Dobles soltándole la lengua sobre la Laura Fernández. La exvicepresidenta, con toda la picardía que la caracteriza, encendió las alarmas advirtiendo que otro mandato de Pueblo Soberano pone en serio peligro nuestras vidas. Dicen que la campaña ya entró en terreno movedizo, y vaya que sí.
Dobles, desde la tribuna de La Teja, no se anduvo con rodeos ni con pañuelos. Remarcó que la propuesta de Fernández representa una continuación de políticas que, a su juicio, han llevado al país a un precipicio. “Si estamos hablando de continuidad, ¿queremos un gobierno que nos tiene con un tope de tasa de homicidios?”, preguntó retórica, y ahí se quedó clavada la mirada en las cámaras. Un buen golpe bajo, si me permiten decir.
Y no se quedaron solamente en la seguridad, mi clave. La Candidata de Agenda Ciudadana también desgranó la lamentable situación de la infraestructura. Recordó que durante su gestión se había avanzado bastante y ahora, según ella, estamos dando pasos atrás a velocidad de tortuga. Mencionó la ejecución de infraestructura vial que, asegura, apenas llega al 10%, calificándolo como una sucesión de ocurrencias y desesperación. “¿Recuerdan el berrinche del espacio aéreo? Eso le costó caro al turismo, ¡y eso no se puede tomar a joda!”, enfatizó con vehemencia.
Pero bueno, ahí no paró el discurso, la Claudia fue directo al grano. Arremetió contra la supuesta falta de seriedad en la función pública, calificándola de “chabacanería” y “vulgaridad”. Puso como ejemplo el caso del diputado Barrantes, involucrado en un altercado a puños con un ciudadano después de un choque de carro. “¡Un diputado así representando al país, diay! Da vergüenza ajena”, exclamó.
La verdad, uno siente que a veces los políticos se creen que estar en la tele es suficiente. Dobles no se anda con esos jueguitos. Directa, como cuando te dicen la verdades a la cara. Criticó la narrativa vacía que utilizan desde el oficialismo, acusándolos de limitarse a contar historias sin ofrecer soluciones reales. “Colocar una historia y quejarse no es resolver los problemas de la gente, mae. ¡Necesitamos hechos, necesitamos resultados!”, declaró con firmeza.
Con un tono cada vez más preocupado, Dobles pintó un panorama sombrío para Costa Rica. Según ella, el país está corriendo un “grave peligro” debido a la acumulación de crisis sistémicas. Señaló las largas listas de espera en el sistema de salud, cuestionándose incluso si el presidente tendría que irse a Estados Unidos para operarse. También hizo hincapié en los problemas educativos, la decadencia de la infraestructura y el deterioro de la imagen internacional del país.
“Estamos mal en todos lados, mi clave. Mal en salud, mal en educación, mal en infraestructura... Hasta la dignidad de la investidura del Presidente está por el suelo”, lamentó. Remarcó que la opción de Pueblo Soberano, bajo el mando de Laura Fernández, significaría una prolongación de estos males, mientras que su propuesta ofrece un verdadero cambio de rumbo. Ahora bien, ¿cambio de rumbo a dónde, esa es la gran interrogante.
Después de tanto hablar, de tanta controversia, de tantas promesas, la pregunta que queda es esta: ¿Realmente podemos permitirnos cuatro años más de incertidumbre y malas decisiones, o es hora de apostar por un nuevo camino, aunque implique riesgos y desafíos? ¿Cuál crees tú que es el mayor reto que enfrenta Costa Rica en este momento, y qué líder tiene la visión y la capacidad para abordarlo?
Dobles, desde la tribuna de La Teja, no se anduvo con rodeos ni con pañuelos. Remarcó que la propuesta de Fernández representa una continuación de políticas que, a su juicio, han llevado al país a un precipicio. “Si estamos hablando de continuidad, ¿queremos un gobierno que nos tiene con un tope de tasa de homicidios?”, preguntó retórica, y ahí se quedó clavada la mirada en las cámaras. Un buen golpe bajo, si me permiten decir.
Y no se quedaron solamente en la seguridad, mi clave. La Candidata de Agenda Ciudadana también desgranó la lamentable situación de la infraestructura. Recordó que durante su gestión se había avanzado bastante y ahora, según ella, estamos dando pasos atrás a velocidad de tortuga. Mencionó la ejecución de infraestructura vial que, asegura, apenas llega al 10%, calificándolo como una sucesión de ocurrencias y desesperación. “¿Recuerdan el berrinche del espacio aéreo? Eso le costó caro al turismo, ¡y eso no se puede tomar a joda!”, enfatizó con vehemencia.
Pero bueno, ahí no paró el discurso, la Claudia fue directo al grano. Arremetió contra la supuesta falta de seriedad en la función pública, calificándola de “chabacanería” y “vulgaridad”. Puso como ejemplo el caso del diputado Barrantes, involucrado en un altercado a puños con un ciudadano después de un choque de carro. “¡Un diputado así representando al país, diay! Da vergüenza ajena”, exclamó.
La verdad, uno siente que a veces los políticos se creen que estar en la tele es suficiente. Dobles no se anda con esos jueguitos. Directa, como cuando te dicen la verdades a la cara. Criticó la narrativa vacía que utilizan desde el oficialismo, acusándolos de limitarse a contar historias sin ofrecer soluciones reales. “Colocar una historia y quejarse no es resolver los problemas de la gente, mae. ¡Necesitamos hechos, necesitamos resultados!”, declaró con firmeza.
Con un tono cada vez más preocupado, Dobles pintó un panorama sombrío para Costa Rica. Según ella, el país está corriendo un “grave peligro” debido a la acumulación de crisis sistémicas. Señaló las largas listas de espera en el sistema de salud, cuestionándose incluso si el presidente tendría que irse a Estados Unidos para operarse. También hizo hincapié en los problemas educativos, la decadencia de la infraestructura y el deterioro de la imagen internacional del país.
“Estamos mal en todos lados, mi clave. Mal en salud, mal en educación, mal en infraestructura... Hasta la dignidad de la investidura del Presidente está por el suelo”, lamentó. Remarcó que la opción de Pueblo Soberano, bajo el mando de Laura Fernández, significaría una prolongación de estos males, mientras que su propuesta ofrece un verdadero cambio de rumbo. Ahora bien, ¿cambio de rumbo a dónde, esa es la gran interrogante.
Después de tanto hablar, de tanta controversia, de tantas promesas, la pregunta que queda es esta: ¿Realmente podemos permitirnos cuatro años más de incertidumbre y malas decisiones, o es hora de apostar por un nuevo camino, aunque implique riesgos y desafíos? ¿Cuál crees tú que es el mayor reto que enfrenta Costa Rica en este momento, y qué líder tiene la visión y la capacidad para abordarlo?
