-- Sentado frente al mundo --: El escape más largo de historia
En marzo de 1942, un grupo de soldados indios que patrullaban en el Himalaya se sorprendieron al ver a cuatro hombres vestidos con pieles de animales caminando erráticamente y a tropiezos por un sendero de la montaña. Los soldados se asombraron aún más, cuando aquellos cuatro desconocidos que hace poco apenas se podían mantener en pie, extrañamente se echaron a reír y a bailar, se abrazaban y cantaban. Los cuatro tenían motivo para alegrarse: era el fin de una caminata de más de 7000 kilómetros huyendo desde un campo de trabajo soviético en Siberia. El escape y la odisea habían durado 11 meses.
Witold Glinski era un adolescente polaco que vivía en la ciudad fronteriza de Glebokie cuando su país fue invadido por la Unión Soviética en 1939. Recordemos que para esa época los soviéticos eran aliados de Hitler.
Fue arrestado junto a toda su familia y luego separado de sus padres. Lo acusaban de hacer espionaje para el enemigo y lo llevaron a la prisión de Lubianka en Moscú, y con apenas 17 años de edad fue condenado a 25 años de trabajos forzados en un gulag de Siberia.
Para Witold a su corta edad esta sentencia era prácticamente una pena de muerte y él lo sabía. Había escuchado sobre las terribles condiciones de trabajo en aquellos campos de los cuales nadie salía vivo, tenía muy claro que sólo podría esperar la muerte o intentar escapar. Con este sombrío panorama Witold comenzó a planear su fuga en febrero de 1941 cuando fue trasladado al Campo de trabajos forzados 303 de Irkutsk, ubicado 400 millas al sur del Círculo Polar.
En la actualidad, Witold Glinski es el último superviviente de aquella odisea, considerada el más grande escape de la Segunda Guerra Mundial. Aquí su historia.
...
Caminaron más de 7000 Kms desde el campo de trabajo de Irkutsk hasta el territorio donde actualmente es Bangladesh. Prácticamente cruzaron de norte a sur el continente asiático. Para que tengan una idea más clara, es la misma distancia que separa Nueva York de París, la misma distancia desde Madrid hasta La Habana en Cuba, o como desde Buenos Aires hasta Ciudad de México.
La historia completa en el enlace.Witold Glinski era un adolescente polaco que vivía en la ciudad fronteriza de Glebokie cuando su país fue invadido por la Unión Soviética en 1939. Recordemos que para esa época los soviéticos eran aliados de Hitler.
Fue arrestado junto a toda su familia y luego separado de sus padres. Lo acusaban de hacer espionaje para el enemigo y lo llevaron a la prisión de Lubianka en Moscú, y con apenas 17 años de edad fue condenado a 25 años de trabajos forzados en un gulag de Siberia.
Para Witold a su corta edad esta sentencia era prácticamente una pena de muerte y él lo sabía. Había escuchado sobre las terribles condiciones de trabajo en aquellos campos de los cuales nadie salía vivo, tenía muy claro que sólo podría esperar la muerte o intentar escapar. Con este sombrío panorama Witold comenzó a planear su fuga en febrero de 1941 cuando fue trasladado al Campo de trabajos forzados 303 de Irkutsk, ubicado 400 millas al sur del Círculo Polar.
En la actualidad, Witold Glinski es el último superviviente de aquella odisea, considerada el más grande escape de la Segunda Guerra Mundial. Aquí su historia.
...
Caminaron más de 7000 Kms desde el campo de trabajo de Irkutsk hasta el territorio donde actualmente es Bangladesh. Prácticamente cruzaron de norte a sur el continente asiático. Para que tengan una idea más clara, es la misma distancia que separa Nueva York de París, la misma distancia desde Madrid hasta La Habana en Cuba, o como desde Buenos Aires hasta Ciudad de México.