Maes, no sé si ya vieron las noticias o las fotos que andan circulando, pero el Puerto amaneció con un despiche de los buenos el viernes pasado. Hablamos de una cantidad masiva de peces muertos flotando en la playa de Puntarenas, una escena que a cualquiera le revuelve el estómago y le enciende todas las alarmas. De una vez, la gente de la Estación de Biología Marina de la UNA se apuntó a investigar la vara, porque evidentemente, esto no es normal. Y no estamos hablando de cualquier pescado, ojo al dato: identificaron macarelas, bonitos, jureles toro y sardinas galleras. Básicamente, una ensalada de mariscos bastante deprimente y, según los expertos, todos de tallas comerciales.
Ahora, aquí es donde la cosa se pone interesante y, la verdad, un poco más preocupante. Lo primero que uno piensa, casi por instinto, es: "Diay, fijo es contaminación. Alguna empresa se jaló una torta y soltó un químico". Es la explicación más lógica y fácil, ¿verdad? Pues no tan rápido. Los biólogos de la UNA tiraron un balde de agua fría sobre esa teoría. El detalle clave es que entre toda la mortandad, no encontraron ni un solo pez juvenil. Todos eran adultos, listos para el mercado. Según el informe que sacaron, si la causa fuera un veneno o un contaminante en el agua, lo más probable es que hubiera afectado a todo por parejo: peces grandes, pequeños, de otras especies costeras... a todo lo que respira bajo el agua. Pero no, el desastre parece haber sido selectivo, y eso, maes, es mucho más raro.
El problema es que, más allá de esa observación, estamos totalmente a ciegas. La UNA fue súper clara en esto: no tienen muestras. No llegaron a tiempo para tomar muestras de agua, ni de los tejidos de los peces, ni para medir nada. O sea, no hay evidencia física para analizar en un laboratorio. Todo lo que tienen son las fotos y los reportes de la gente que vio el desastre. Por lo tanto, cualquier cosa que se diga sobre las causas es, por ahora, puro bateo. Todas las hipótesis siguen sobre la mesa, desde un fenómeno natural extraño hasta otras causas que ni nos imaginamos. En resumen: ¡qué torta! Tenemos el problema visible, pero la raíz del asunto es un completo misterio.
Y como era de esperarse en una situación así, ya empezaron a circular mil teorías en redes sociales. Que si un barco, que si una enfermedad, que si los extraterrestres (nunca faltan). Por eso la gente de la UNA, con muy buen tino, le mandó un mensaje a todo el mundo: por favor, no especulemos. Difundir rumores sin fundamento lo único que logra es causar una alarma innecesaria que puede terminar afectando al turismo y a la gente que vive de la pesca en el Puerto, que ya de por sí tienen suficientes broncas. El brete que se viene ahora para los científicos es darle seguimiento a esto en coordinación con las autoridades para ver si logran armar el rompecabezas. No será fácil sin las muestras iniciales, pero es lo que toca.
La verdad es que la situación deja un sin sabor terrible. Ver una imagen así del mar en uno de los lugares más icónicos de Tiquicia duele. Nos recuerda lo frágiles que son estos ecosistemas y lo poco que a veces entendemos de ellos. Así que, mientras esperamos información oficial, abro el debate en el foro, pero con seriedad: más allá de las teorías locas, ¿alguien del Puerto o que conozca bien la zona ha visto algo así antes? ¿O algún mae que bretee en pesca tiene alguna teoría con fundamento que nos pueda dar un poco de luz sobre esta vara?
Ahora, aquí es donde la cosa se pone interesante y, la verdad, un poco más preocupante. Lo primero que uno piensa, casi por instinto, es: "Diay, fijo es contaminación. Alguna empresa se jaló una torta y soltó un químico". Es la explicación más lógica y fácil, ¿verdad? Pues no tan rápido. Los biólogos de la UNA tiraron un balde de agua fría sobre esa teoría. El detalle clave es que entre toda la mortandad, no encontraron ni un solo pez juvenil. Todos eran adultos, listos para el mercado. Según el informe que sacaron, si la causa fuera un veneno o un contaminante en el agua, lo más probable es que hubiera afectado a todo por parejo: peces grandes, pequeños, de otras especies costeras... a todo lo que respira bajo el agua. Pero no, el desastre parece haber sido selectivo, y eso, maes, es mucho más raro.
El problema es que, más allá de esa observación, estamos totalmente a ciegas. La UNA fue súper clara en esto: no tienen muestras. No llegaron a tiempo para tomar muestras de agua, ni de los tejidos de los peces, ni para medir nada. O sea, no hay evidencia física para analizar en un laboratorio. Todo lo que tienen son las fotos y los reportes de la gente que vio el desastre. Por lo tanto, cualquier cosa que se diga sobre las causas es, por ahora, puro bateo. Todas las hipótesis siguen sobre la mesa, desde un fenómeno natural extraño hasta otras causas que ni nos imaginamos. En resumen: ¡qué torta! Tenemos el problema visible, pero la raíz del asunto es un completo misterio.
Y como era de esperarse en una situación así, ya empezaron a circular mil teorías en redes sociales. Que si un barco, que si una enfermedad, que si los extraterrestres (nunca faltan). Por eso la gente de la UNA, con muy buen tino, le mandó un mensaje a todo el mundo: por favor, no especulemos. Difundir rumores sin fundamento lo único que logra es causar una alarma innecesaria que puede terminar afectando al turismo y a la gente que vive de la pesca en el Puerto, que ya de por sí tienen suficientes broncas. El brete que se viene ahora para los científicos es darle seguimiento a esto en coordinación con las autoridades para ver si logran armar el rompecabezas. No será fácil sin las muestras iniciales, pero es lo que toca.
La verdad es que la situación deja un sin sabor terrible. Ver una imagen así del mar en uno de los lugares más icónicos de Tiquicia duele. Nos recuerda lo frágiles que son estos ecosistemas y lo poco que a veces entendemos de ellos. Así que, mientras esperamos información oficial, abro el debate en el foro, pero con seriedad: más allá de las teorías locas, ¿alguien del Puerto o que conozca bien la zona ha visto algo así antes? ¿O algún mae que bretee en pesca tiene alguna teoría con fundamento que nos pueda dar un poco de luz sobre esta vara?