A veces uno lee noticias que, diay, simplemente le alegran el día. Y no hablo de esas noticias de relleno, sino de esas que de verdad inflan el pecho. Hoy, la noticia es una de esas. Pónganle atención a este nombre porque lo vamos a escuchar por mucho tiempo: Darshan Antequera. Este mae, un surfista de 22 años de Jacó, la está rompiendo a un nivel que ya es imposible de ignorar. Ganó las últimas DOS fechas del ALAS Global Tour, el circuito más importante de toda Latinoamérica. Se dice fácil, pero eso, en el mundo del surf, es como si un equipo tico ganara dos partidos de visita en la Libertadores. ¡Qué nivel!
Para los que no están muy metidos en la vara del surf, el ALAS Tour es, básicamente, el lugar donde se miden los más cargas del continente. No es un torneo de fin de semana en la playa, es la liga mayor. Y Darshan no solo participó, sino que llegó a Panamá y barrió con todo. Primero se dejó la fecha en Bocas del Toro y, este fin de semana, repitió la hazaña en Playa Venao. En esta última final, se enfrentó a duros rivales de Ecuador, Venezuela y Panamá, y con una combinación de olas casi perfecta (13.27 puntos), se aseguró el primer lugar y los 4.000 puntos que lo catapultaron del sexto al segundo puesto del ranking general. ¡Segundo de Latam!
Pero aquí es donde la historia se pone más tuanis. Esto no es que el mae se levantó un día con suerte y las olas le sonrieron. Escuchen lo que dijo él mismo: "Parece irreal. Lo he soñado tantas veces... Después de muchos, muchos años de trabajar sin ver resultados, he seguido preparándome hasta que empezó a dar frutos". Mae, eso es todo. Eso es el resumen del verdadero éxito. No es magia, es brete. Es la disciplina de seguir dándole cuando nadie te ve, cuando los resultados no llegan y cuando, como él mismo confesó, ya casi tiraba la toalla y fue un compa el que lo empujó a seguir. ¡Qué carga de mentalidad!
Y por si fuera poco, para que quede claro que el surf tico anda a cachete, Darshan no fue el único que se subió al podio en Panamá. La bandera de Costa Rica ondeó por todo lado. Rubiana Brownell se metió en el cuarto lugar en Open Femenino, demostrando que está para grandes cosas. En Longboard, la elegantísima Lia Díaz también se dejó el cuarto puesto. Y en las categorías menores, que son el futuro, Mikela Castro fue tercera y Carden Jagger cuarto. O sea, no fue un logro aislado; fue una demostración de poderío de la nueva camada de surfistas ticos.
Ahora, ¿qué sigue? Pues la vara se pone todavía mejor, porque la gira se viene para la casa. La próxima parada es en Playa Popoyo, en la vecina Nicaragua, a finales de agosto. Pero inmediatamente después, del 28 al 31 de agosto, el ALAS Global Tour aterriza en Santa Teresa de Cóbano. Vamos a tener a Darshan peleando el título latinoamericano en nuestras propias olas, con el calor de nuestra gente. Es una oportunidad de oro para que demuestre de qué está hecho y, por qué no, para que se corone campeón en su tierra.
Historias como la de Darshan son un recordatorio de que el talento en este país sobra, pero que sin el aguante y el trabajo duro, se queda en eso, en puro talento. Este mae es un carga no solo por cómo surfea, sino por la perseverancia que lo trajo hasta aquí. Así que si andan por Santa Te a finales de agosto, ya saben que tienen una cita obligatoria para ir a apoyar al que, hoy por hoy, es uno de nuestros mejores embajadores deportivos. Ahora les pregunto a ustedes, la gente pensante del Foro: Viendo el nivel de Darshan y el podio de otros cuatro ticos en Panamá, ¿creen que estamos ante el inicio de una nueva generación dorada en el surf nacional, una que pueda dominar el continente por años?
Para los que no están muy metidos en la vara del surf, el ALAS Tour es, básicamente, el lugar donde se miden los más cargas del continente. No es un torneo de fin de semana en la playa, es la liga mayor. Y Darshan no solo participó, sino que llegó a Panamá y barrió con todo. Primero se dejó la fecha en Bocas del Toro y, este fin de semana, repitió la hazaña en Playa Venao. En esta última final, se enfrentó a duros rivales de Ecuador, Venezuela y Panamá, y con una combinación de olas casi perfecta (13.27 puntos), se aseguró el primer lugar y los 4.000 puntos que lo catapultaron del sexto al segundo puesto del ranking general. ¡Segundo de Latam!
Pero aquí es donde la historia se pone más tuanis. Esto no es que el mae se levantó un día con suerte y las olas le sonrieron. Escuchen lo que dijo él mismo: "Parece irreal. Lo he soñado tantas veces... Después de muchos, muchos años de trabajar sin ver resultados, he seguido preparándome hasta que empezó a dar frutos". Mae, eso es todo. Eso es el resumen del verdadero éxito. No es magia, es brete. Es la disciplina de seguir dándole cuando nadie te ve, cuando los resultados no llegan y cuando, como él mismo confesó, ya casi tiraba la toalla y fue un compa el que lo empujó a seguir. ¡Qué carga de mentalidad!
Y por si fuera poco, para que quede claro que el surf tico anda a cachete, Darshan no fue el único que se subió al podio en Panamá. La bandera de Costa Rica ondeó por todo lado. Rubiana Brownell se metió en el cuarto lugar en Open Femenino, demostrando que está para grandes cosas. En Longboard, la elegantísima Lia Díaz también se dejó el cuarto puesto. Y en las categorías menores, que son el futuro, Mikela Castro fue tercera y Carden Jagger cuarto. O sea, no fue un logro aislado; fue una demostración de poderío de la nueva camada de surfistas ticos.
Ahora, ¿qué sigue? Pues la vara se pone todavía mejor, porque la gira se viene para la casa. La próxima parada es en Playa Popoyo, en la vecina Nicaragua, a finales de agosto. Pero inmediatamente después, del 28 al 31 de agosto, el ALAS Global Tour aterriza en Santa Teresa de Cóbano. Vamos a tener a Darshan peleando el título latinoamericano en nuestras propias olas, con el calor de nuestra gente. Es una oportunidad de oro para que demuestre de qué está hecho y, por qué no, para que se corone campeón en su tierra.
Historias como la de Darshan son un recordatorio de que el talento en este país sobra, pero que sin el aguante y el trabajo duro, se queda en eso, en puro talento. Este mae es un carga no solo por cómo surfea, sino por la perseverancia que lo trajo hasta aquí. Así que si andan por Santa Te a finales de agosto, ya saben que tienen una cita obligatoria para ir a apoyar al que, hoy por hoy, es uno de nuestros mejores embajadores deportivos. Ahora les pregunto a ustedes, la gente pensante del Foro: Viendo el nivel de Darshan y el podio de otros cuatro ticos en Panamá, ¿creen que estamos ante el inicio de una nueva generación dorada en el surf nacional, una que pueda dominar el continente por años?