Era la hora del baño de los sábados
del Padre Juan
la joven hermana Magdalena había
preparado las toallas y el agua para el
baño,
tal como la vieja Sor María le había
indicado
La hermana Magdalena había sido instruida
para no mirar la desnudez del padre Juan,y
si ella podía lo ayudaba en todo en todo lo que fuere
pedido y orara
En la mañana siguiente ...
-Oh hermana! le dijo la joven monja en forma entusiasta.
¡ he sido SALVADA!
-Y cómo sucedió tan magno evento?
preguntó la anciana Sor.
-Bien, cuando el padre Juan estaba metido en la tina
me pidió que lo lavase. Mientras lo estaba lavando,
guió mi mano hacia abajo, entre sus piernas
mientras me decia que, ahí, el señor
guardaba las llaves del cielo.
-Lo sabía! dijo la vieja ácidamente.
La hermana Magdalena continua el relato.
-El padre Juan dijo que si la llave del cielo coincidia con mi cerradura los portales del paraíso se abrirían para mi y tendría asegurada la salvación y la paz eterna.
Y el Padre Juan guió su llave del cielo a mi cerradura.
-Es un hecho! dijo la vieja Sor, más ácidamente...
-Al principio dolía terriblemente,pero el Padre Juan me dijo que el camino a la salvación es a menudo, doloroso, y que la gloria de Dios, pronto llenaría mi corazón de éxtasis .
Y así fué!!! y me sentía tan bien siendo salvada!!!
Ese viejo diablo!-dijo la vieja monja.
-A mí me dijo que era la trompeta del Arcángel Gabriel y............
¡¡¡¡se la vengo soplando desde
hace 40 años!!!!!
:-o:-o
del Padre Juan
la joven hermana Magdalena había
preparado las toallas y el agua para el
baño,
tal como la vieja Sor María le había
indicado
La hermana Magdalena había sido instruida
para no mirar la desnudez del padre Juan,y
si ella podía lo ayudaba en todo en todo lo que fuere
pedido y orara
En la mañana siguiente ...
-Oh hermana! le dijo la joven monja en forma entusiasta.
¡ he sido SALVADA!
-Y cómo sucedió tan magno evento?
preguntó la anciana Sor.
-Bien, cuando el padre Juan estaba metido en la tina
me pidió que lo lavase. Mientras lo estaba lavando,
guió mi mano hacia abajo, entre sus piernas
mientras me decia que, ahí, el señor
guardaba las llaves del cielo.
-Lo sabía! dijo la vieja ácidamente.
La hermana Magdalena continua el relato.
-El padre Juan dijo que si la llave del cielo coincidia con mi cerradura los portales del paraíso se abrirían para mi y tendría asegurada la salvación y la paz eterna.
Y el Padre Juan guió su llave del cielo a mi cerradura.
-Es un hecho! dijo la vieja Sor, más ácidamente...
-Al principio dolía terriblemente,pero el Padre Juan me dijo que el camino a la salvación es a menudo, doloroso, y que la gloria de Dios, pronto llenaría mi corazón de éxtasis .
Y así fué!!! y me sentía tan bien siendo salvada!!!
Ese viejo diablo!-dijo la vieja monja.
-A mí me dijo que era la trompeta del Arcángel Gabriel y............
¡¡¡¡se la vengo soplando desde
hace 40 años!!!!!
:-o:-o