Maes, pónganle atención a este nombre: Yafeth Matías Moya León. ¿No les suena? Bueno, apúntenlo, porque este güila de 16 años es el encargado de arrancar con uno de los rituales más tuanis de setiembre. Él va a ser el primer estudiante en recibir la Antorcha de la Independencia en Peñas Blancas y empezar el recorrido por todo el país. Y no es cualquier chunche, el mae fue elegido por ser el mejor promedio del Liceo Experimental Bilingüe de La Cruz, allá en Guanacaste. O sea, el que la revienta en notas, el que le pone bueno al estudio, va a ser la cara de todos los estudiantes del país para iniciar la fiesta. ¡Qué nivel!
Pero vamos a ver, la vara con Yafeth es que no es solo un cerebrito. Uno lee la nota del MEP y se da cuenta de que el mae es un todoterreno. Aparte de ser el número uno en su cole, le entra a todo: deportes, certámenes de cuento y poesía, Feria Científica, deletreo, Festival de las Artes... hasta juega ping pong. Y por si fuera poco, su materia favorita es Estudios Sociales, lo cual le da un plus de credibilidad a todo el asunto. No es solo un brete académico para él; se nota que de verdad le cuadra la historia y lo que significa toda esta celebración. Cuando termine el cole, quiere jalar para el área de salud, como Farmacia o Medicina. Un mae con la cabeza bien puesta, sin duda.
Y uno podría pensar que a un güila de 16 años tal vez la vara de la Antorcha le da un poco igual, que lo ve como una obligación más del cole. Pero ¡qué va! Escuchen lo que dijo el mismo Yafeth: “Para mí es un honor enorme... simboliza el compromiso que tenemos por preservar la libertad, la igualdad y justicia para esta y las nuevas generaciones”. Diay, con esa madurez, ¡cómo no lo iban a escoger! El mae entiende que no se trata solo de correr unos metros con una llama, sino de lo que representa ese fuego. Es la conexión con una historia que a veces se nos olvida entre tanto desfile y faroles de personajes que nada que ver.
Además, no va a correr solo. Lo va a acompañar Alana Salgado Rojas, de undécimo, otra estudiante destacada del mismo liceo guanacasteco. Esto me parece súper chiva, porque le da aún más fuerza al mensaje de que el futuro del país está en manos de jóvenes así, aplicados y apasionados, tanto en lo académico como en lo artístico. Son más de 22,000 estudiantes los que van a participar en los 378 kilómetros de recorrido desde la frontera norte hasta Cartago. Es un fiestón patrio en movimiento, y que los dos primeros sean de La Cruz, de una zona fronteriza, tiene un simbolismo increíble. ¡Pura vida por ellos!
Al final, más allá de la noticia puntual, la elección de Yafeth nos deja pensando. En medio de tanta noticia fea y tanto despiche político, ver a un estudiante tan completo y consciente de su rol es un aire fresco. Representa a esa Costa Rica que a veces no vemos en los titulares: la del esfuerzo, la de las zonas rurales que también producen talentos de exportación y la de una juventud que sí se preocupa por el país. Nos recuerda que las fiestas patrias no son solo un feriado, sino una oportunidad para reconocer a quienes, desde ya, están construyendo un mejor futuro. Así que, cuando vean la Antorcha pasar, acuérdense de este mae. Ahora, la pregunta para el foro: ¿Creen que la tradición de la Antorcha todavía conecta con los jóvenes o se ha vuelto más un evento protocolario del MEP? ¿Les emociona o les da igual?
Pero vamos a ver, la vara con Yafeth es que no es solo un cerebrito. Uno lee la nota del MEP y se da cuenta de que el mae es un todoterreno. Aparte de ser el número uno en su cole, le entra a todo: deportes, certámenes de cuento y poesía, Feria Científica, deletreo, Festival de las Artes... hasta juega ping pong. Y por si fuera poco, su materia favorita es Estudios Sociales, lo cual le da un plus de credibilidad a todo el asunto. No es solo un brete académico para él; se nota que de verdad le cuadra la historia y lo que significa toda esta celebración. Cuando termine el cole, quiere jalar para el área de salud, como Farmacia o Medicina. Un mae con la cabeza bien puesta, sin duda.
Y uno podría pensar que a un güila de 16 años tal vez la vara de la Antorcha le da un poco igual, que lo ve como una obligación más del cole. Pero ¡qué va! Escuchen lo que dijo el mismo Yafeth: “Para mí es un honor enorme... simboliza el compromiso que tenemos por preservar la libertad, la igualdad y justicia para esta y las nuevas generaciones”. Diay, con esa madurez, ¡cómo no lo iban a escoger! El mae entiende que no se trata solo de correr unos metros con una llama, sino de lo que representa ese fuego. Es la conexión con una historia que a veces se nos olvida entre tanto desfile y faroles de personajes que nada que ver.
Además, no va a correr solo. Lo va a acompañar Alana Salgado Rojas, de undécimo, otra estudiante destacada del mismo liceo guanacasteco. Esto me parece súper chiva, porque le da aún más fuerza al mensaje de que el futuro del país está en manos de jóvenes así, aplicados y apasionados, tanto en lo académico como en lo artístico. Son más de 22,000 estudiantes los que van a participar en los 378 kilómetros de recorrido desde la frontera norte hasta Cartago. Es un fiestón patrio en movimiento, y que los dos primeros sean de La Cruz, de una zona fronteriza, tiene un simbolismo increíble. ¡Pura vida por ellos!
Al final, más allá de la noticia puntual, la elección de Yafeth nos deja pensando. En medio de tanta noticia fea y tanto despiche político, ver a un estudiante tan completo y consciente de su rol es un aire fresco. Representa a esa Costa Rica que a veces no vemos en los titulares: la del esfuerzo, la de las zonas rurales que también producen talentos de exportación y la de una juventud que sí se preocupa por el país. Nos recuerda que las fiestas patrias no son solo un feriado, sino una oportunidad para reconocer a quienes, desde ya, están construyendo un mejor futuro. Así que, cuando vean la Antorcha pasar, acuérdense de este mae. Ahora, la pregunta para el foro: ¿Creen que la tradición de la Antorcha todavía conecta con los jóvenes o se ha vuelto más un evento protocolario del MEP? ¿Les emociona o les da igual?