¡Ay, papá! Esto sí que llegó con ganas. El Empuje Frío #6 ya le pegó al país y parece que no piensa ceder tan fácil. El IMN nos avisó desde temprano que agarre paraguas y abrigo porque vamos a pasar unos días frescos y con bastante agua. Desde tempranito se siente el cambio de clima, un airecito frío que te mete hasta los huesos, y la promesa de aguaceros que bien podrían arruinar esos planes de ir a la playa este fin de semana.
Según el Instituto Meteorológico Nacional, el sistema frontal trae consigo vientos alisios acelerados por todo el Caribe Centroamericano, lo cual significa que vamos a tener rachas de viento considerables y mucha humedad. No es novedad que el Caribe siempre se lleva la peor parte, pero esta vez también se extiende la cosa hacia la Zona Norte, así que ahí les toca prepararse también. La alerta es seria y conviene tomarla en serio, no vaya a ser que alguien termine resfriado o peor.
Y hablando de rachas, esto no es como una brisa suave que te acaricia la cara, no, señor. En el Valle Central, entre 40 y 60 kilómetros por hora, y en la Cordillera de Guanacaste y Talamanca, ¡prepárense! Ahí podríamos ver vientos entre 70 y 80 kilómetros por hora. Que ni se les ocurra estar cerca de árboles viejos o cables sueltos, porque la cosa podría complicarse. Mejor quedarse adentro, leer un libro y tomarse un chocolate caliente.
Las lluvias tampoco se quedan atrás. Aunque en el Pacífico esperamos goteritas tímidas, en el Caribe y la Zona Norte las cosas estarán más movidas. Se esperan aguaceros intermitentes de diferente intensidad, así que saquen sus impermeables y botas de hule. Lo bueno es que estas lluvias pueden ayudar a aliviar la sequía que hemos tenido en algunas zonas, pero hay que mantener la precaución para evitar deslizamientos y saturación del suelo. Y a los agricultores, esperemos que esto les venga bien para sus cosechas.
Lo que más preocupa es cómo afectará esto al tráfico. Ya sabemos cómo son las mañanas en Costa Rica, con filas kilométricas y estrés a flor de piel. Imagínense ahora encima con lluvia y viento. Los accidentes aumentan, los retrasos son inevitables, y la paciencia…bueno, eso se acaba rápido. Así que salgan con tiempo extra, manejen con cuidado y eviten riesgos innecesarios. Más vale llegar tarde que lamentar un accidente, diay.
Este empuje frío llega en un momento delicado, justo cuando estamos preparando las fiestas navideñas y de fin de año. Las actividades al aire libre podrían verse afectadas, los mercados podrían sufrir pérdidas si la fruta y verdura se dañan por la lluvia, y los turistas podrían cambiar sus planes. Pero, como dicen por acá, “el que espera, desespera”. Tenemos que seguir trabajando duro y optimistas, buscando soluciones creativas para minimizar los impactos negativos y aprovechar al máximo esta oportunidad para recargar energías y disfrutar de la naturaleza.
Analizando la situación, parece que este año la Madre Naturaleza quiere recordarnos quién manda. Después de tanto calor y sequía, nos refresca un poco, pero también nos pone a prueba. Y como bien saben los ticos, somos expertos en adaptarnos a cualquier situación, en sacar pecho ante la adversidad y en encontrar motivos para reírnos aunque llueva a cántaros. Así que ánimo, aguantemos juntos este paso de tormenta y celebremos pronto el sol y el buen tiempo, porque seguro volverán. Además, ¡con este frío da ganas de comer gallo pinto con natillas!
Ahora me pregunto, ¿cree usted que las autoridades deberían redoblar esfuerzos en la prevención de deslizamientos de tierra y en la gestión del riesgo ante estos eventos climáticos extremos, o debería enfocarse más en informar a la población sobre cómo protegerse durante las lluvias y vientos fuertes? Déjeme saber su opinión en los comentarios, quiero saber qué piensa la gente sobre esta situación que nos afecta a todos. ¡Que tengan un brete y mantengan la calma!
Según el Instituto Meteorológico Nacional, el sistema frontal trae consigo vientos alisios acelerados por todo el Caribe Centroamericano, lo cual significa que vamos a tener rachas de viento considerables y mucha humedad. No es novedad que el Caribe siempre se lleva la peor parte, pero esta vez también se extiende la cosa hacia la Zona Norte, así que ahí les toca prepararse también. La alerta es seria y conviene tomarla en serio, no vaya a ser que alguien termine resfriado o peor.
Y hablando de rachas, esto no es como una brisa suave que te acaricia la cara, no, señor. En el Valle Central, entre 40 y 60 kilómetros por hora, y en la Cordillera de Guanacaste y Talamanca, ¡prepárense! Ahí podríamos ver vientos entre 70 y 80 kilómetros por hora. Que ni se les ocurra estar cerca de árboles viejos o cables sueltos, porque la cosa podría complicarse. Mejor quedarse adentro, leer un libro y tomarse un chocolate caliente.
Las lluvias tampoco se quedan atrás. Aunque en el Pacífico esperamos goteritas tímidas, en el Caribe y la Zona Norte las cosas estarán más movidas. Se esperan aguaceros intermitentes de diferente intensidad, así que saquen sus impermeables y botas de hule. Lo bueno es que estas lluvias pueden ayudar a aliviar la sequía que hemos tenido en algunas zonas, pero hay que mantener la precaución para evitar deslizamientos y saturación del suelo. Y a los agricultores, esperemos que esto les venga bien para sus cosechas.
Lo que más preocupa es cómo afectará esto al tráfico. Ya sabemos cómo son las mañanas en Costa Rica, con filas kilométricas y estrés a flor de piel. Imagínense ahora encima con lluvia y viento. Los accidentes aumentan, los retrasos son inevitables, y la paciencia…bueno, eso se acaba rápido. Así que salgan con tiempo extra, manejen con cuidado y eviten riesgos innecesarios. Más vale llegar tarde que lamentar un accidente, diay.
Este empuje frío llega en un momento delicado, justo cuando estamos preparando las fiestas navideñas y de fin de año. Las actividades al aire libre podrían verse afectadas, los mercados podrían sufrir pérdidas si la fruta y verdura se dañan por la lluvia, y los turistas podrían cambiar sus planes. Pero, como dicen por acá, “el que espera, desespera”. Tenemos que seguir trabajando duro y optimistas, buscando soluciones creativas para minimizar los impactos negativos y aprovechar al máximo esta oportunidad para recargar energías y disfrutar de la naturaleza.
Analizando la situación, parece que este año la Madre Naturaleza quiere recordarnos quién manda. Después de tanto calor y sequía, nos refresca un poco, pero también nos pone a prueba. Y como bien saben los ticos, somos expertos en adaptarnos a cualquier situación, en sacar pecho ante la adversidad y en encontrar motivos para reírnos aunque llueva a cántaros. Así que ánimo, aguantemos juntos este paso de tormenta y celebremos pronto el sol y el buen tiempo, porque seguro volverán. Además, ¡con este frío da ganas de comer gallo pinto con natillas!
Ahora me pregunto, ¿cree usted que las autoridades deberían redoblar esfuerzos en la prevención de deslizamientos de tierra y en la gestión del riesgo ante estos eventos climáticos extremos, o debería enfocarse más en informar a la población sobre cómo protegerse durante las lluvias y vientos fuertes? Déjeme saber su opinión en los comentarios, quiero saber qué piensa la gente sobre esta situación que nos afecta a todos. ¡Que tengan un brete y mantengan la calma!
