¡Ay, Dios mío, qué panorama nos pinta el clima, raza! La CNE ya prendió todas las alarmas –verde y amarilla– porque llegó el empujón frío número tres, echándole ganas para sacudirnos un poquito. Parece que San Pedro quiere recordarnos que estamos en temporada de lluvias y que hay que agarrarle el ritmo a estos cambios bruscos de temperatura.
Para quienes no estén enterados, la Comisión Nacional de Emergencias, esos que siempre andan encima de todo, comunicaron oficialmente que varias regiones van a estar sintiendo el embate de este fenómeno climático. Las zonas que tienen que estar más atentas son la costa caribeña y la zona norte, donde se activó la alerta amarilla. En otras palabras, chicos, hay que tener cuidado extra, porque la cosa puede ponerse movida.
Y ni hablar del Pacífico Norte y el Valle Central, que están bajo alerta verde. Eso significa que sí, vamos a sentir los efectos, pero con un poco más de margen para prepararnos. Según Alejandro Picado, el presidente de la CNE, todo esto se debe al aumento de los vientos y de la lluvia que caerá esta noche y mañana a primera hora. Claramente, el clima no anda jugando y tenemos que tomarlo en serio.
Pero eso no es todo, diay, porque también se suma la entrada de la onda tropical número 44 a la mezcla. Imagínense, vientos, lluvia, y encima, si los suelos ya están bien empapados, la posibilidad de inundaciones aumenta considerablemente. Además, los rótulos y los árboles, ¡ay!, podrían decidir echarse abajo por culpa de los fuertes vientos. Un verdadero brete el que nos espera, ¿eh?
El reporte oficial de la CNE indica que en el Caribe podrían darse algunas lluvias, nada muy intenso, aparentemente. Pero en la región central y en la zona norte, prepárense para ráfagas de viento y temperaturas más frescas de lo normal. Y en el Pacífico Norte, lo que predominarán serán esas ráfagas molestas que te levantan hasta el sombrerito. ¡Imaginen la pelea que va a dar mi gorra!
Lo que más preocupa a los expertos es la combinación de factores. No es solamente el empujón frío, sino la onda tropical sumada a la saturación de los suelos. Esto crea una receta perfecta para que las cosas se compliquen rápidamente. Por eso, la recomendación es estar pendientes de las actualizaciones de la CNE y seguir sus indicaciones al pie de la letra. Mejor prevenir que lamentar, dicen por ahí, y vaya que es verdad.
Muchos se preguntarán, ¿qué podemos hacer nosotros como ciudadanos? Pues, sencillo: aseguren los objetos que puedan volar con el viento, revisen los techos de sus casas, mantengan despejadas las canaletas y alcantarillas para evitar obstrucciones, y, sobre todo, extremen las precauciones si viven cerca de ríos o quebradas. Que nadie se confíe, la naturaleza es impredecible y no perdona.
En fin, parece que tendremos unos días movidos por allá afuera. Vamos a esperar lo mejor, pero preparados para lo peor. ¿Ustedes creen que este año vamos a tener un invierno especialmente crudo, o simplemente es un susto pasajero? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios y cuenten cómo se están preparando para recibir este empujón frío!
Para quienes no estén enterados, la Comisión Nacional de Emergencias, esos que siempre andan encima de todo, comunicaron oficialmente que varias regiones van a estar sintiendo el embate de este fenómeno climático. Las zonas que tienen que estar más atentas son la costa caribeña y la zona norte, donde se activó la alerta amarilla. En otras palabras, chicos, hay que tener cuidado extra, porque la cosa puede ponerse movida.
Y ni hablar del Pacífico Norte y el Valle Central, que están bajo alerta verde. Eso significa que sí, vamos a sentir los efectos, pero con un poco más de margen para prepararnos. Según Alejandro Picado, el presidente de la CNE, todo esto se debe al aumento de los vientos y de la lluvia que caerá esta noche y mañana a primera hora. Claramente, el clima no anda jugando y tenemos que tomarlo en serio.
Pero eso no es todo, diay, porque también se suma la entrada de la onda tropical número 44 a la mezcla. Imagínense, vientos, lluvia, y encima, si los suelos ya están bien empapados, la posibilidad de inundaciones aumenta considerablemente. Además, los rótulos y los árboles, ¡ay!, podrían decidir echarse abajo por culpa de los fuertes vientos. Un verdadero brete el que nos espera, ¿eh?
El reporte oficial de la CNE indica que en el Caribe podrían darse algunas lluvias, nada muy intenso, aparentemente. Pero en la región central y en la zona norte, prepárense para ráfagas de viento y temperaturas más frescas de lo normal. Y en el Pacífico Norte, lo que predominarán serán esas ráfagas molestas que te levantan hasta el sombrerito. ¡Imaginen la pelea que va a dar mi gorra!
Lo que más preocupa a los expertos es la combinación de factores. No es solamente el empujón frío, sino la onda tropical sumada a la saturación de los suelos. Esto crea una receta perfecta para que las cosas se compliquen rápidamente. Por eso, la recomendación es estar pendientes de las actualizaciones de la CNE y seguir sus indicaciones al pie de la letra. Mejor prevenir que lamentar, dicen por ahí, y vaya que es verdad.
Muchos se preguntarán, ¿qué podemos hacer nosotros como ciudadanos? Pues, sencillo: aseguren los objetos que puedan volar con el viento, revisen los techos de sus casas, mantengan despejadas las canaletas y alcantarillas para evitar obstrucciones, y, sobre todo, extremen las precauciones si viven cerca de ríos o quebradas. Que nadie se confíe, la naturaleza es impredecible y no perdona.
En fin, parece que tendremos unos días movidos por allá afuera. Vamos a esperar lo mejor, pero preparados para lo peor. ¿Ustedes creen que este año vamos a tener un invierno especialmente crudo, o simplemente es un susto pasajero? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios y cuenten cómo se están preparando para recibir este empujón frío!
