¡Ay, Dios mío! Aquí seguimos con el circo político, y esta vez Marta Esquivel del Pueblo Soberano decidió que no quería formar parte del primer debate de aspirantes a diputados por Heredia. El evento, organizado por Acontecer, estaba listo para este domingo, y la señora, ni pum. Parece que prefiere seguir la línea de Laura Fernández, su jefa, y evitar esos "revuelcos", como les gusta decir.
Para aquellos que no estén enterados, esto no es novedad. Fernández lleva unas cuantas semanas evitando debates presidenciales, justificándolo con esa famosa frase que ya dio qué hablar: “Yo no me revuelco con cerdos”. Una joya, diay, la verdad. Ahora, la ausencia de Esquivel en Heredia parece confirmar que Pueblo Soberano apuesta por una estrategia bien particular: elegir sus batallas, aparecer solo donde consideren conveniente. Como si el electorado fuera un buffet libre, ¿verdad?
El debate, que iba a ser retransmitido por Facebook Live, YouTube y TikTok (porque estamos en el 2025, obviamente), prometía ser un espacio interesante para conocer las propuestas de los ocho aspirantes a la Asamblea Legislativa. Ahí estarían Boris Ramírez de Agenda Ciudadana, Carlyn Ugalde de Unidos Podemos, Paola Sáenz del PUSC y Melissa Bernini del Liberal Progresista – gente que sí se animó a exponerse y contestarle a todo el que quiera. Pero, bueno, cada quien tiene su propia forma de hacer campaña.
Heredia, como sabemos, es una provincia clave para cualquier partido que aspire a ganar diputaciones. Es una zona con tradición de voto moderado, pero también con un sector importante de personas que apoyan a Pueblo Soberano. Por eso, la decisión de Esquivel de ausentarse del debate es aún más curiosa. Uno se pregunta si realmente creen que no necesitan convencer a los herederianos o si simplemente prefieren mantener la imagen de un partido distante de los debates públicos.
Ahora, hablando de estrategias, algunos analistas políticos opinan que esto es una jugada maestra para generar expectativa y controversia. Al no participar, Esquivel se asegura de ser noticia aunque no esté presente en el debate. Un clásico del marketing político moderno, ¿no les parece? Sacar provecho incluso de la ausencia. Claro, pero también corriendo el riesgo de alienar a potenciales votantes que querían escuchar sus propuestas directamente.
Mientras tanto, en redes sociales ya se armó la de chorro. La silla vacía de Pueblo Soberano se convirtió en protagonista instantánea. Memes, comentarios sarcásticos, y acusaciones de arrogancia llenaron las plataformas digitales. Algunos aseguran que Esquivel y Fernández viven en otro planeta, ajenas a las preocupaciones reales de la gente. Otros, más defensores del partido, argumentan que es una táctica inteligente para diferenciarse del resto.
Y es que, seamos honestos, el panorama político actual es bastante peculiar. Tenemos candidaturas sorpresa, discursos incendiarios y promesas que parecen sacadas de una novela de ciencia ficción. En medio de este caos, la ausencia de Marta Esquivel en el debate de Heredia se suma a la lista de acontecimientos inusuales que están marcando esta campaña electoral. Una campaña que, a estas alturas, da gusto (y preocupación) ver.
En fin, la polémica está servida. La pregunta que queda es: ¿Esta estrategia de evitar los debates funcionará a largo plazo para Pueblo Soberano? ¿Creerán los votantes que la distancia es señal de superioridad o la interpretarán como falta de compromiso con el diálogo? Compartan sus opiniones en el foro; ¡me interesa saber qué piensan ustedes!
Para aquellos que no estén enterados, esto no es novedad. Fernández lleva unas cuantas semanas evitando debates presidenciales, justificándolo con esa famosa frase que ya dio qué hablar: “Yo no me revuelco con cerdos”. Una joya, diay, la verdad. Ahora, la ausencia de Esquivel en Heredia parece confirmar que Pueblo Soberano apuesta por una estrategia bien particular: elegir sus batallas, aparecer solo donde consideren conveniente. Como si el electorado fuera un buffet libre, ¿verdad?
El debate, que iba a ser retransmitido por Facebook Live, YouTube y TikTok (porque estamos en el 2025, obviamente), prometía ser un espacio interesante para conocer las propuestas de los ocho aspirantes a la Asamblea Legislativa. Ahí estarían Boris Ramírez de Agenda Ciudadana, Carlyn Ugalde de Unidos Podemos, Paola Sáenz del PUSC y Melissa Bernini del Liberal Progresista – gente que sí se animó a exponerse y contestarle a todo el que quiera. Pero, bueno, cada quien tiene su propia forma de hacer campaña.
Heredia, como sabemos, es una provincia clave para cualquier partido que aspire a ganar diputaciones. Es una zona con tradición de voto moderado, pero también con un sector importante de personas que apoyan a Pueblo Soberano. Por eso, la decisión de Esquivel de ausentarse del debate es aún más curiosa. Uno se pregunta si realmente creen que no necesitan convencer a los herederianos o si simplemente prefieren mantener la imagen de un partido distante de los debates públicos.
Ahora, hablando de estrategias, algunos analistas políticos opinan que esto es una jugada maestra para generar expectativa y controversia. Al no participar, Esquivel se asegura de ser noticia aunque no esté presente en el debate. Un clásico del marketing político moderno, ¿no les parece? Sacar provecho incluso de la ausencia. Claro, pero también corriendo el riesgo de alienar a potenciales votantes que querían escuchar sus propuestas directamente.
Mientras tanto, en redes sociales ya se armó la de chorro. La silla vacía de Pueblo Soberano se convirtió en protagonista instantánea. Memes, comentarios sarcásticos, y acusaciones de arrogancia llenaron las plataformas digitales. Algunos aseguran que Esquivel y Fernández viven en otro planeta, ajenas a las preocupaciones reales de la gente. Otros, más defensores del partido, argumentan que es una táctica inteligente para diferenciarse del resto.
Y es que, seamos honestos, el panorama político actual es bastante peculiar. Tenemos candidaturas sorpresa, discursos incendiarios y promesas que parecen sacadas de una novela de ciencia ficción. En medio de este caos, la ausencia de Marta Esquivel en el debate de Heredia se suma a la lista de acontecimientos inusuales que están marcando esta campaña electoral. Una campaña que, a estas alturas, da gusto (y preocupación) ver.
En fin, la polémica está servida. La pregunta que queda es: ¿Esta estrategia de evitar los debates funcionará a largo plazo para Pueblo Soberano? ¿Creerán los votantes que la distancia es señal de superioridad o la interpretarán como falta de compromiso con el diálogo? Compartan sus opiniones en el foro; ¡me interesa saber qué piensan ustedes!
