¡Ay, Dios mío! Una enfermera gringa, Kiara Díaz, vivió un sustito tremendo en Jacó, y ahora toda la comunidad tica está echándole ganas para que se recupere pronto. La jota es que la pobre Kiara, que andaba de vacaciones por acá disfrutando de nuestras playas paradisíacas, tuvo una caída aparatosa desde como cuatro metros y media, ¡una torta! Parece que se aventuró a explorar unas ruinas viejas por allá en la zona turística y, bueno, terminó dando un brinco inesperado.
Según nos cuentan los vecinos, esas estructuras abandonadas siempre han sido un imán para los turistas, unos más curiosos que otros, buscando fotos chéveras para Instagram. Supuestamente, Kiara estaba tratando de tomarle una foto a un mural ahí cerca cuando resbaló y ¡zas!, directo al suelo. Menos mal que llegó la ambulancia rápido y la trasladaron al Hospital México para chequearla bien. La verdad, una lástima porque nadie quiere ver a un turista sufriendo así en nuestro país.
Ahora resulta que la familia de Kiara ha puesto una campaña en GoFundMe para juntar plata y poder costear todos los gastos médicos que se le van acumulando. Entre vuelos médicos especializados, tratamientos y terapias, la cuenta va creciendo. Por eso, muchos corazones solidarios acá en Costa Rica están haciendo lo que pueden para ayudarla a regresar a casa sana y salva. Ya saben, un granito ayuda, mae.
Al parecer, la operación de la columna salió bien, sin complicaciones graves, dicen los doctores. Aunque todavía está un poco enganchada en el hospital recuperándose, parece que todo va encaminado hacia una recuperación favorable. Uno se alegra mucho por ella y su familia, aunque la vara sigue más que salada porque aún le falta un largo camino por recorrer antes de volver a su vida normal.
Lo curioso es que al principio el Hospital México negaba tenerla, ¡qué despiche! Decían que la recibieron y la pasaron directamente a otra clínica. Después, tuvieron que retractarse y confirmar que sí está recibiendo atención médica por allá. Eso demuestra lo complicado que puede ser conseguir información clara y precisa a veces, diay. Hay que tomarlo con pinzas, jeje.
Pero volviendo a Kiara, la preocupación principal ahora es cómo organizar su traslado de regreso a Estados Unidos. Necesitan un avión ambulancia, un brete nada barato, y además la espera de que los médicos le den el visto bueno para emprender el viaje. Un proceso lento y lleno de papeleo, como cualquier otra gestión burocrática por estos lados. Esperemos que todo salga como queremos y que pueda empezar su rehabilitación cuanto antes.
Y hablando de rehabilitación, imagínense el esfuerzo físico y mental que tendrá que hacer Kiara para recuperar su movilidad y fuerza. Debe ser súper duro, pero sabemos que con disciplina y apoyo familiar, ¡puede salir adelante! En fin, una experiencia traumática que seguramente cambiará su perspectiva sobre las vacaciones y los riesgos que implica explorar lugares desconocidos. Quién sabe, tal vez vuelva a Costa Rica algún día, pero esta vez con más precaución.
Este caso nos hace reflexionar sobre la importancia de cuidar los espacios públicos y evitar lugares peligrosos, especialmente si somos turistas. Además, nos recuerda la solidaridad que caracteriza al pueblo tico. ¿Ustedes creen que deberíamos exigir mayores controles de seguridad en zonas turísticas concurridas o prefieren que cada quien tome sus propias precauciones?
Según nos cuentan los vecinos, esas estructuras abandonadas siempre han sido un imán para los turistas, unos más curiosos que otros, buscando fotos chéveras para Instagram. Supuestamente, Kiara estaba tratando de tomarle una foto a un mural ahí cerca cuando resbaló y ¡zas!, directo al suelo. Menos mal que llegó la ambulancia rápido y la trasladaron al Hospital México para chequearla bien. La verdad, una lástima porque nadie quiere ver a un turista sufriendo así en nuestro país.
Ahora resulta que la familia de Kiara ha puesto una campaña en GoFundMe para juntar plata y poder costear todos los gastos médicos que se le van acumulando. Entre vuelos médicos especializados, tratamientos y terapias, la cuenta va creciendo. Por eso, muchos corazones solidarios acá en Costa Rica están haciendo lo que pueden para ayudarla a regresar a casa sana y salva. Ya saben, un granito ayuda, mae.
Al parecer, la operación de la columna salió bien, sin complicaciones graves, dicen los doctores. Aunque todavía está un poco enganchada en el hospital recuperándose, parece que todo va encaminado hacia una recuperación favorable. Uno se alegra mucho por ella y su familia, aunque la vara sigue más que salada porque aún le falta un largo camino por recorrer antes de volver a su vida normal.
Lo curioso es que al principio el Hospital México negaba tenerla, ¡qué despiche! Decían que la recibieron y la pasaron directamente a otra clínica. Después, tuvieron que retractarse y confirmar que sí está recibiendo atención médica por allá. Eso demuestra lo complicado que puede ser conseguir información clara y precisa a veces, diay. Hay que tomarlo con pinzas, jeje.
Pero volviendo a Kiara, la preocupación principal ahora es cómo organizar su traslado de regreso a Estados Unidos. Necesitan un avión ambulancia, un brete nada barato, y además la espera de que los médicos le den el visto bueno para emprender el viaje. Un proceso lento y lleno de papeleo, como cualquier otra gestión burocrática por estos lados. Esperemos que todo salga como queremos y que pueda empezar su rehabilitación cuanto antes.
Y hablando de rehabilitación, imagínense el esfuerzo físico y mental que tendrá que hacer Kiara para recuperar su movilidad y fuerza. Debe ser súper duro, pero sabemos que con disciplina y apoyo familiar, ¡puede salir adelante! En fin, una experiencia traumática que seguramente cambiará su perspectiva sobre las vacaciones y los riesgos que implica explorar lugares desconocidos. Quién sabe, tal vez vuelva a Costa Rica algún día, pero esta vez con más precaución.
Este caso nos hace reflexionar sobre la importancia de cuidar los espacios públicos y evitar lugares peligrosos, especialmente si somos turistas. Además, nos recuerda la solidaridad que caracteriza al pueblo tico. ¿Ustedes creen que deberíamos exigir mayores controles de seguridad en zonas turísticas concurridas o prefieren que cada quien tome sus propias precauciones?
