¡Ay, Dios mío! Esto se puso caliente, fíjate tú. Ocho ex presidentes de Costa Rica, incluyendo figuras como Don Óscaar Arias y Doña Laura Chinchilla, le dieron un manazo a cualquier intento de meter baza extranjera en nuestro proceso electoral. Le dijeron a la comunidad internacional: 'Manejense, paila, no vayan a echar agua donde no les piden'. Parece que alguien allá afuera anda buscando jale para sacar conclusiones apresuradas sobre cómo funciona la democracia acá.
La movida empezó porque un congresista gringo, Mario Díaz Balart, andaba cuestionando cómo vamos con el tema del fuero del Presidente Chaves. Este señor, pa' colmo, estaba usando argumentos parecidos a los que usa el oficialismo acá, criticando al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). Ya sabes cómo es esto, unos quieren pescar en aguas turbias, aprovechándose de que siempre hay controversia política por todos lados. ¡Qué pena!
Lo curioso es que en el comunicado, los exmandatarios no nombran directamente a Estados Unidos. Pero el mensaje está clarito: calma, muchachos, que aquí tenemos nuestras propias reglas y sabemos manejar nuestros asuntos. Después de todo, Costa Rica no es un país cualquiera, somos una democracia con historia y con instituciones sólidas, aunque tengamos nuestras broncas internas. Y esas broncas internas, ¡qué te digo!, siempre las hay.
Y hablando de broncas internas, resulta que varios de estos ex presidentes tienen sus propios problemas con el Presidente Chaves. Pa’ que nos entendamos, Don Óscaar tuvo sus roces, Doña Laura también y hasta Don Figueres, que competió contra él en las últimas elecciones, aparece en la lista de firmantes. ¡Eso sí que es irónico! Pero parece que, en este caso, pusieron de lado sus diferencias personales para defender una causa mayor: la soberanía nacional.
El TSE, por supuesto, no se quedó calladito. Lanzaron un comunicado recordándole a todos que son autónomos y que nadie, ni siquiera un congresista de Estados Unidos, puede andar metiendo presión en sus decisiones. El TSE recalcó que la estabilidad política de Costa Rica, esa que nos pone en el puesto número 18 del ranking mundial de democracias, se basa precisamente en esa autonomía. ¡Y con razón! Si dejamos que otros países nos digan qué hacer, pa’ dónde vamos a parar?
Ahora, entremos en materia legal. El proceso para levantar el fuero del Presidente es bastante riguroso, con garantías para que pueda defenderse. No es simplemente echarlo abajo así, como si fuera un chinchorro viejo. Hay que seguir los procedimientos establecidos, escuchar lo que tiene que decir y someter la decisión a una votación calificada en la Asamblea Legislativa. Así, supuestamente, evitamos que la decisión esté basada en pura política, sino en justicia.
Pero, ¿hasta dónde podemos permitir que otros países opinen sobre nuestros asuntos internos? Sí, es cierto que necesitamos mantener buenas relaciones internacionales y estar abiertos al diálogo, pero también debemos proteger nuestra soberanía y defendernos de injerencias indebidas. Recordemos que somos un país pequeño, pero con una voz importante en el escenario global, y no podemos permitir que nos quieran dictar cómo gobernar. ¡Esto es Costa Rica, mi pana, no un país vasallo!
Entonces, aquí va la pregunta para el foro: ¿Crees que la reacción de los ex presidentes fue exagerada, o es necesaria para proteger la independencia de nuestras instituciones frente a la presión externa? ¿Deberíamos ser más receptivos a las críticas internacionales, o cerrar filas y defendernos a capa y espada? ¡Déjanos saber tu opinión en los comentarios!
La movida empezó porque un congresista gringo, Mario Díaz Balart, andaba cuestionando cómo vamos con el tema del fuero del Presidente Chaves. Este señor, pa' colmo, estaba usando argumentos parecidos a los que usa el oficialismo acá, criticando al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). Ya sabes cómo es esto, unos quieren pescar en aguas turbias, aprovechándose de que siempre hay controversia política por todos lados. ¡Qué pena!
Lo curioso es que en el comunicado, los exmandatarios no nombran directamente a Estados Unidos. Pero el mensaje está clarito: calma, muchachos, que aquí tenemos nuestras propias reglas y sabemos manejar nuestros asuntos. Después de todo, Costa Rica no es un país cualquiera, somos una democracia con historia y con instituciones sólidas, aunque tengamos nuestras broncas internas. Y esas broncas internas, ¡qué te digo!, siempre las hay.
Y hablando de broncas internas, resulta que varios de estos ex presidentes tienen sus propios problemas con el Presidente Chaves. Pa’ que nos entendamos, Don Óscaar tuvo sus roces, Doña Laura también y hasta Don Figueres, que competió contra él en las últimas elecciones, aparece en la lista de firmantes. ¡Eso sí que es irónico! Pero parece que, en este caso, pusieron de lado sus diferencias personales para defender una causa mayor: la soberanía nacional.
El TSE, por supuesto, no se quedó calladito. Lanzaron un comunicado recordándole a todos que son autónomos y que nadie, ni siquiera un congresista de Estados Unidos, puede andar metiendo presión en sus decisiones. El TSE recalcó que la estabilidad política de Costa Rica, esa que nos pone en el puesto número 18 del ranking mundial de democracias, se basa precisamente en esa autonomía. ¡Y con razón! Si dejamos que otros países nos digan qué hacer, pa’ dónde vamos a parar?
Ahora, entremos en materia legal. El proceso para levantar el fuero del Presidente es bastante riguroso, con garantías para que pueda defenderse. No es simplemente echarlo abajo así, como si fuera un chinchorro viejo. Hay que seguir los procedimientos establecidos, escuchar lo que tiene que decir y someter la decisión a una votación calificada en la Asamblea Legislativa. Así, supuestamente, evitamos que la decisión esté basada en pura política, sino en justicia.
Pero, ¿hasta dónde podemos permitir que otros países opinen sobre nuestros asuntos internos? Sí, es cierto que necesitamos mantener buenas relaciones internacionales y estar abiertos al diálogo, pero también debemos proteger nuestra soberanía y defendernos de injerencias indebidas. Recordemos que somos un país pequeño, pero con una voz importante en el escenario global, y no podemos permitir que nos quieran dictar cómo gobernar. ¡Esto es Costa Rica, mi pana, no un país vasallo!
Entonces, aquí va la pregunta para el foro: ¿Crees que la reacción de los ex presidentes fue exagerada, o es necesaria para proteger la independencia de nuestras instituciones frente a la presión externa? ¿Deberíamos ser más receptivos a las críticas internacionales, o cerrar filas y defendernos a capa y espada? ¡Déjanos saber tu opinión en los comentarios!
