Maes, seguro ya varios vieron la historia en Instagram que puso la ex Miss Costa Rica, Fabiana Granados. Uno la ve ahí, sonriendo en una camilla de hospital, y de entrada se pregunta, ¿diay, qué pasó aquí? Pues resulta que la guapa de Fabi se sometió a una cirugía que ya tenía planeada para tratar un asunto de salud que la venía molestando desde hace rato. Y antes de que alguien se alarme, la buena noticia es que todo salió ¡qué chiva! Ya está en la casa, modo reposo, pero con la misma energía de siempre. Esta vara va más allá de un simple chisme de farándula; nos deja ver un lado más humano y real de figuras que a menudo solo vemos en el glamour.
El diagnóstico técnico, según contó ella misma, era una “insuficiencia venosa de la safena mayor”. Suena súper rimbombante, ¿verdad? Para ponerlo en arroz y frijoles: una de las venas principales de la pierna no estaba haciendo bien su brete, lo que le causaba inflamación, dolor y la aparición de várices. Si siguen a Fabi, recordarán que ella ya había hablado de esto antes, mostrando cómo se le hinchaban las piernas después de largas jornadas de trabajo de pie. Es una torta con la que muchísima gente lidia, especialmente quienes tienen trabajos que exigen estar parados por horas. Así que, después de aguantar el dolorcito, decidió ponerle un alto y solucionar el problema de raíz.
Y aquí es donde uno ve que Fabi es de las nuestras, una mae con una actitud a prueba de todo. En el mismo post donde cuenta de la operación, ya está bromeando con que ojalá la recuperación sea rápida porque es muy inquieta y necesita volver a entrenar. ¡Qué nivel! Apenas salida del quirófano y ya está pensando en los hierros y en mantenerse activa. Esa mentalidad es admirable y, sinceramente, es un carga de persona por tener esa fibra. Es un recordatorio de que detrás de la exreina de belleza hay una mujer disciplinada y con un enfoque clarísimo, que ve este reposo forzado como una simple pausa antes de volver con más fuerza.
Pero esta situación nos pone a pensar en una vara más profunda. A menudo vemos el mundo del modelaje, los concursos y las figuras públicas como puro brillo y fotos perfectas. Se nos olvida el desgaste físico que implica. Horas de pie en tacones, sesiones de fotos que duran todo el día, viajes, eventos… todo eso le pasa factura al cuerpo. Lo de Fabi no es un caso aislado, es la consecuencia directa de un brete que, aunque parezca lo contrario, es increíblemente demandante a nivel físico. Es un buen momento para recordar que la salud es lo primero y que cuidar el “chunche”, o sea nuestro cuerpo, es la inversión más importante que podemos hacer, sin importar a qué nos dediquemos.
Al final del día, lo más importante es que Fabiana ya está en su casa, recuperándose y con el apoyo de su gente. La cirugía fue un éxito y ahora solo le queda tener paciencia para volver al 100%. Desde aquí le mandamos la mejor vibra para que esas semanas de reposo se le pasen volando. Su transparencia al compartir este proceso es súper valiosa, porque normaliza hablar de estos temas de salud sin tabúes. Ahora les tiro la bola a ustedes, maes. Más allá de desearle una pronta recuperación a Fabi, ¿qué opinan? ¿Creen que a veces idealizamos ciertos trabajos y se nos olvida el sacrificio físico que conllevan? ¡Los leo en los comentarios!
El diagnóstico técnico, según contó ella misma, era una “insuficiencia venosa de la safena mayor”. Suena súper rimbombante, ¿verdad? Para ponerlo en arroz y frijoles: una de las venas principales de la pierna no estaba haciendo bien su brete, lo que le causaba inflamación, dolor y la aparición de várices. Si siguen a Fabi, recordarán que ella ya había hablado de esto antes, mostrando cómo se le hinchaban las piernas después de largas jornadas de trabajo de pie. Es una torta con la que muchísima gente lidia, especialmente quienes tienen trabajos que exigen estar parados por horas. Así que, después de aguantar el dolorcito, decidió ponerle un alto y solucionar el problema de raíz.
Y aquí es donde uno ve que Fabi es de las nuestras, una mae con una actitud a prueba de todo. En el mismo post donde cuenta de la operación, ya está bromeando con que ojalá la recuperación sea rápida porque es muy inquieta y necesita volver a entrenar. ¡Qué nivel! Apenas salida del quirófano y ya está pensando en los hierros y en mantenerse activa. Esa mentalidad es admirable y, sinceramente, es un carga de persona por tener esa fibra. Es un recordatorio de que detrás de la exreina de belleza hay una mujer disciplinada y con un enfoque clarísimo, que ve este reposo forzado como una simple pausa antes de volver con más fuerza.
Pero esta situación nos pone a pensar en una vara más profunda. A menudo vemos el mundo del modelaje, los concursos y las figuras públicas como puro brillo y fotos perfectas. Se nos olvida el desgaste físico que implica. Horas de pie en tacones, sesiones de fotos que duran todo el día, viajes, eventos… todo eso le pasa factura al cuerpo. Lo de Fabi no es un caso aislado, es la consecuencia directa de un brete que, aunque parezca lo contrario, es increíblemente demandante a nivel físico. Es un buen momento para recordar que la salud es lo primero y que cuidar el “chunche”, o sea nuestro cuerpo, es la inversión más importante que podemos hacer, sin importar a qué nos dediquemos.
Al final del día, lo más importante es que Fabiana ya está en su casa, recuperándose y con el apoyo de su gente. La cirugía fue un éxito y ahora solo le queda tener paciencia para volver al 100%. Desde aquí le mandamos la mejor vibra para que esas semanas de reposo se le pasen volando. Su transparencia al compartir este proceso es súper valiosa, porque normaliza hablar de estos temas de salud sin tabúes. Ahora les tiro la bola a ustedes, maes. Más allá de desearle una pronta recuperación a Fabi, ¿qué opinan? ¿Creen que a veces idealizamos ciertos trabajos y se nos olvida el sacrificio físico que conllevan? ¡Los leo en los comentarios!