¡Ay, Dios mío! Esto sí que es un bronco. Resulta que Eliécer Feinzaig, el aspirante a presidente del PLP, soltó la bomba de querer tener relación diplomática con Taiwán, ¡sin romper con China! Y la Embajada China no tardó en reaccionar, echándole fulano al gallito y tachándolo de hacer un circo.
Para ponerle pausa, la cosa va así: Feinzaig presentó esto en su plan de gobierno, diciendo que nadie quiere irse al traste con China, pero que sí quieren establecer contacto con Taiwán como si fuera cualquier otro país. Según él, solo sería un simple intercambio de misiones diplomáticas, como si estuvieran comprando pan en la esquina. Pero bueno, parece que eso no le cayó muy bien a nuestros vecinos chinos.
La Embajada de China salió con un comunicado donde prácticamente le volaron la tapa a Feinzaig. Dijeron que sus declaraciones son un intento de meter las relaciones con China en las elecciones presidenciales y que no es más que un “show político”. ¡Imagínate! Lo acusaron de mandar señales equivocadas a los que quieren que Taiwán se independice, y de estar jugando con fuego en temas que son clave para China.
Y ojo porque no se quedaron ahí. La Embajada recalcó que la cuestión de Taiwán es un problema interno de China, relacionado con su soberanía e integridad territorial. Insisten en que el principio de “una sola China” es ley en todo el mundo, y que es la base para tener buenas relaciones con todos los países, incluyendo nosotros, los ticos.
Ahora, para entender el trasfondo, hay que recordar que China considera a Taiwán como una provincia rebelde que tarde o temprano tendrá que volver bajo su control. Por eso, cualquier movimiento que sugiera reconocimiento oficial de Taiwán les pone las astillas. Y claro, Costa Rica ha mantenido siempre una política de “una sola China”, por lo que este planteamiento de Feinzaig suena bastante raro, pa' ponerlo suavemente.
Pero, ¿qué dice exactamente Feinzaig? Pues asegura que no propone romper relaciones con China, sino simplemente establecer contactos con Taiwán. Dice que es algo normal, como hacerlo con cualquier país democrático. "Simple y sencillamente estableceríamos relaciones con la República de China en Taiwán y haríamos el intercambio de misiones diplomáticas como cuando se establecen relaciones con cualquier país democrático", afirmó en entrevista con La Nación. Suena bonito, pero la Embajada China no quedó convencida, ¿eh?
Esta vainera nos deja pensando, ¿será que Feinzaig busca llamar la atención con una propuesta controversial? ¿O realmente cree que puede mantener relaciones con ambos lados sin problemas? Y lo más importante, ¿cómo afectará esto las relaciones de Costa Rica con China? Porque aunque nuestra economía depende mucho de ellos, meterse en estos líos internacionales no pinta nada bueno. Además, ¿qué tan realista es pensar que China permitirá una relación diplomática con Taiwán sin exigirnos elegir un bando?
En fin, ¡qué brete! Este caso nos demuestra que la política internacional es complicada, y que hasta las propuestas más simples pueden tener consecuencias inesperadas. Ahora, dime tú, ¿crees que Feinzaig está jugando un juego arriesgado o simplemente está siendo honesto con sus convicciones? ¿Debería Costa Rica reconsiderar su postura sobre Taiwán?
Para ponerle pausa, la cosa va así: Feinzaig presentó esto en su plan de gobierno, diciendo que nadie quiere irse al traste con China, pero que sí quieren establecer contacto con Taiwán como si fuera cualquier otro país. Según él, solo sería un simple intercambio de misiones diplomáticas, como si estuvieran comprando pan en la esquina. Pero bueno, parece que eso no le cayó muy bien a nuestros vecinos chinos.
La Embajada de China salió con un comunicado donde prácticamente le volaron la tapa a Feinzaig. Dijeron que sus declaraciones son un intento de meter las relaciones con China en las elecciones presidenciales y que no es más que un “show político”. ¡Imagínate! Lo acusaron de mandar señales equivocadas a los que quieren que Taiwán se independice, y de estar jugando con fuego en temas que son clave para China.
Y ojo porque no se quedaron ahí. La Embajada recalcó que la cuestión de Taiwán es un problema interno de China, relacionado con su soberanía e integridad territorial. Insisten en que el principio de “una sola China” es ley en todo el mundo, y que es la base para tener buenas relaciones con todos los países, incluyendo nosotros, los ticos.
Ahora, para entender el trasfondo, hay que recordar que China considera a Taiwán como una provincia rebelde que tarde o temprano tendrá que volver bajo su control. Por eso, cualquier movimiento que sugiera reconocimiento oficial de Taiwán les pone las astillas. Y claro, Costa Rica ha mantenido siempre una política de “una sola China”, por lo que este planteamiento de Feinzaig suena bastante raro, pa' ponerlo suavemente.
Pero, ¿qué dice exactamente Feinzaig? Pues asegura que no propone romper relaciones con China, sino simplemente establecer contactos con Taiwán. Dice que es algo normal, como hacerlo con cualquier país democrático. "Simple y sencillamente estableceríamos relaciones con la República de China en Taiwán y haríamos el intercambio de misiones diplomáticas como cuando se establecen relaciones con cualquier país democrático", afirmó en entrevista con La Nación. Suena bonito, pero la Embajada China no quedó convencida, ¿eh?
Esta vainera nos deja pensando, ¿será que Feinzaig busca llamar la atención con una propuesta controversial? ¿O realmente cree que puede mantener relaciones con ambos lados sin problemas? Y lo más importante, ¿cómo afectará esto las relaciones de Costa Rica con China? Porque aunque nuestra economía depende mucho de ellos, meterse en estos líos internacionales no pinta nada bueno. Además, ¿qué tan realista es pensar que China permitirá una relación diplomática con Taiwán sin exigirnos elegir un bando?
En fin, ¡qué brete! Este caso nos demuestra que la política internacional es complicada, y que hasta las propuestas más simples pueden tener consecuencias inesperadas. Ahora, dime tú, ¿crees que Feinzaig está jugando un juego arriesgado o simplemente está siendo honesto con sus convicciones? ¿Debería Costa Rica reconsiderar su postura sobre Taiwán?
