Ágora - OPINIÓN - nacion.com
Viendo que "La Nación" ha puesto toda una sección de sitio web a avocar por la propaganda feminista, y viendo el esfuerzo que hacen los promotores de dicha filosofía destructiva en mantenerlo a flote, no puede uno más que imaginarse que cantidad de intereses y expectativas deben estar de por medio como para que una ideología tan nociva y malsana logre ocupar un espacio en el asidero conceptual del pueblo. Por ejemplo, en uno de esos "artículos que encontrarán ustedes en este enlace de arriba, podrán ver una declaración como la siguiente;
"Mucha gente confunde “feminismo” con “hembrismo”. Dicen: “yo no soy ni feminista ni machista”, como si fueran dos posiciones simétricas. Sin embargo, el feminismo es la teoría y la praxis que busca la igualdad entre los sexos."
Lo único que de forma lógica debe uno preguntarse es que es lo que definen estos individuos e individuas (usemos el lenguaje inclusivo pa que no se cabreen tanto) como igualdad entre los sexos, cuando en su discurso intelectualoide de pacotilla quedan excluidos otros grupos, los cuales no son para nada minorías, tales como los menores de edad, los niños, los ancianos, los indígenas que sufren de condiciones de vida infrahumanas promovidas por un sistema de consumo que exige que el capital y la riqueza esté concentrada en unas pocas manos. Pués bien, las feministas, con su discurso evidentemente sesgado y enfocado hacia un solo sexo en particular, está cooperando a hacer del mundo un lugar peor en el cual vivir, al derrumbar esquemas y roles sociales fundamentales dentro de la sociedad. Un error conceptual muy profundo de dicho movimiento es su idea de que el ser humano no es esclavo de su propia naturaleza, y que los cambios pueden darse de una forma arbitraria que ellos consideran más útil, así como la negación de una realidad espiritual en la psiqué humana. El feminismo es una filosofía de irresponsables que solo puede ser aprobada y bien vista por irresponsables sociales, de allí su exito rotundo en las pobres cabezas embrutecidas de las nuevas generaciones, que son especialmente vulnerables a tanta basura injustificada.
No ha existido jamás una ideología política tan fuerte y enfermiza como el feminismo. Es como un cáncer que crece día a díaque amenaza con llevar a la sociedad a un caos generalizado en todos los niveles . El feminismo se alimenta del cuerpo social, succionando el erario público y los presupuestos de las instituciones. Así financian su destructiva labor de carcomer la sociedad desde sus mismas entrañas: la familia. Con su dominio de los medios de comunicación todo lo infecta con su discurso paranoico de misandria y antivalores.
Al feminismo no le interesa que se preserve un núcleo familiar estable, en el que los niños puedan criarse en un ambiente de amor y generosidad por parte de los padres, en el cual el niño pueda percibir el respeto mutuo de estos y su uniformidad de propósito en sus procederes. Incluso se puede decir que esta ideología va en contra de la supervivencia de los más aptos, al crear un ambiente conflictivo para los nuevos retoños de la especie. El permitir que gente que carece de una preparación espiritual se ponga a darnos directrices de como debemos criar a nuestros hijos, es permitir que gente mental y sicológicamente incapaz asuma una influencia muy peligrosa, dañina, en la educación de estos. Derivado del error de dejar a esos engendros promotores de esas ideologías entrar en nuestra mente y en la educación de nuestros niños, es que cada día encontramos más individuos con problemas de identidad graves, los cuales no entienden la importancia del concepto de hombría y de la responsabilidad fundamental de la mujer en su rol de madre, el cual muchas ahora desprecian, en pos de una competencia absurda contra el género contrario que ellas no están preparadas para ganar, por el simple hecho de que no hay nada que ganar, la humanidad no puede subsistir sin la fuerza bruta del hombre y sin la ternura de una madre. Esto simplemente ayudará a acelerar el proceso de decaimiento y el fin de la historia a como la conocemos, en una anarquía generalizada, el fin del mundo, llámese como se quiera, el cual ya está dando sucediendo.
Podemos cooperar en evitar que estas filosofías destructivas no ejerzan su efecto, a través de eliminar la retórica y la discusión feminismo-machismo de su influencia en nuestras vidas, rechazar dichos discursos, y teniendo claro que esas conceptualizaciones lo que están haciendo es parametrizando la realidad y reduciendolas a conceptos que un grupo de machorras de la academia puede ir elaborando detalladamente bajo un vulgar marco conceptual. La academia también está corrompida, al igual que muchos grupos religiosos, y debemos ser vigilantes y darnos cuenta que incluso de los claustros universitarios a veces salen teorías e ideas que no son más que la diarrea mental de gente no muy bien de la cabeza que digamos. El feminismo y el machismo no existen en la realidad, son conceptos artificiales que les permiten llevar agua a su molino para ellas montar sus cátedras y andar en viajecitos pa arriba y pa abajo hablando intelectualidades a costa de inflamarle el ego a las mujeres en contra del hombre con el que decidieron compartir su vida. Cuantos de nosotros no sabemos, por ejemplo, que muchos de los problemas de pareja no se deben a la presión económica, o a la carencia de una educación adecuada de estos que les permitan lidiar con situaciones complicadas? Porqué si el problema real de la agresión y de tantas otras cosas que las feministas insistentemente achacan al "machismo del hombre" tienen otros orígenes, estas no hablan públicamente de ello? Fácil, por que no conviene atacar a los poderes económicos del momento, que son los que financian las charangas investigativas de dichos personajes, si usted quiere financiar su investigación en favor del feminismo no puede andar diciendo abiertamente las verdaderas razones detrás de porqué las injusticias ocurren, por que al final terminaría basureando a los que le están dando la platilla para que hable del asunto. El feminismo es una farsa a nivel académico, eso no es ciencia, es un bla bla bla sin fundamento del que algunas resentidas con problemas de identidad grave promueven para beneficiarse ellas.
Es importante, en estos tiempos, en los que la información y las teorías novedosas nos son atosigadas a través de los medios, ser capaces de filtrar lo artificial de lo real, y no volverse un monigote que es llevado aquí y allá por estas teorías. Todos vemos casos de como la intervensión de la academia y de la política en nuestra educación moral solo trae desastres, lo vemos por ejemplo, con el desmadre de las pensiones y de los llamados "hijueputasos", y mucho de eso son ideas que el feminismo se ha propuesto apoyar, simplemente para empeorar el desmadre del vacilón tropical de este país.
Viendo que "La Nación" ha puesto toda una sección de sitio web a avocar por la propaganda feminista, y viendo el esfuerzo que hacen los promotores de dicha filosofía destructiva en mantenerlo a flote, no puede uno más que imaginarse que cantidad de intereses y expectativas deben estar de por medio como para que una ideología tan nociva y malsana logre ocupar un espacio en el asidero conceptual del pueblo. Por ejemplo, en uno de esos "artículos que encontrarán ustedes en este enlace de arriba, podrán ver una declaración como la siguiente;
"Mucha gente confunde “feminismo” con “hembrismo”. Dicen: “yo no soy ni feminista ni machista”, como si fueran dos posiciones simétricas. Sin embargo, el feminismo es la teoría y la praxis que busca la igualdad entre los sexos."
Lo único que de forma lógica debe uno preguntarse es que es lo que definen estos individuos e individuas (usemos el lenguaje inclusivo pa que no se cabreen tanto) como igualdad entre los sexos, cuando en su discurso intelectualoide de pacotilla quedan excluidos otros grupos, los cuales no son para nada minorías, tales como los menores de edad, los niños, los ancianos, los indígenas que sufren de condiciones de vida infrahumanas promovidas por un sistema de consumo que exige que el capital y la riqueza esté concentrada en unas pocas manos. Pués bien, las feministas, con su discurso evidentemente sesgado y enfocado hacia un solo sexo en particular, está cooperando a hacer del mundo un lugar peor en el cual vivir, al derrumbar esquemas y roles sociales fundamentales dentro de la sociedad. Un error conceptual muy profundo de dicho movimiento es su idea de que el ser humano no es esclavo de su propia naturaleza, y que los cambios pueden darse de una forma arbitraria que ellos consideran más útil, así como la negación de una realidad espiritual en la psiqué humana. El feminismo es una filosofía de irresponsables que solo puede ser aprobada y bien vista por irresponsables sociales, de allí su exito rotundo en las pobres cabezas embrutecidas de las nuevas generaciones, que son especialmente vulnerables a tanta basura injustificada.
No ha existido jamás una ideología política tan fuerte y enfermiza como el feminismo. Es como un cáncer que crece día a díaque amenaza con llevar a la sociedad a un caos generalizado en todos los niveles . El feminismo se alimenta del cuerpo social, succionando el erario público y los presupuestos de las instituciones. Así financian su destructiva labor de carcomer la sociedad desde sus mismas entrañas: la familia. Con su dominio de los medios de comunicación todo lo infecta con su discurso paranoico de misandria y antivalores.
Al feminismo no le interesa que se preserve un núcleo familiar estable, en el que los niños puedan criarse en un ambiente de amor y generosidad por parte de los padres, en el cual el niño pueda percibir el respeto mutuo de estos y su uniformidad de propósito en sus procederes. Incluso se puede decir que esta ideología va en contra de la supervivencia de los más aptos, al crear un ambiente conflictivo para los nuevos retoños de la especie. El permitir que gente que carece de una preparación espiritual se ponga a darnos directrices de como debemos criar a nuestros hijos, es permitir que gente mental y sicológicamente incapaz asuma una influencia muy peligrosa, dañina, en la educación de estos. Derivado del error de dejar a esos engendros promotores de esas ideologías entrar en nuestra mente y en la educación de nuestros niños, es que cada día encontramos más individuos con problemas de identidad graves, los cuales no entienden la importancia del concepto de hombría y de la responsabilidad fundamental de la mujer en su rol de madre, el cual muchas ahora desprecian, en pos de una competencia absurda contra el género contrario que ellas no están preparadas para ganar, por el simple hecho de que no hay nada que ganar, la humanidad no puede subsistir sin la fuerza bruta del hombre y sin la ternura de una madre. Esto simplemente ayudará a acelerar el proceso de decaimiento y el fin de la historia a como la conocemos, en una anarquía generalizada, el fin del mundo, llámese como se quiera, el cual ya está dando sucediendo.
Podemos cooperar en evitar que estas filosofías destructivas no ejerzan su efecto, a través de eliminar la retórica y la discusión feminismo-machismo de su influencia en nuestras vidas, rechazar dichos discursos, y teniendo claro que esas conceptualizaciones lo que están haciendo es parametrizando la realidad y reduciendolas a conceptos que un grupo de machorras de la academia puede ir elaborando detalladamente bajo un vulgar marco conceptual. La academia también está corrompida, al igual que muchos grupos religiosos, y debemos ser vigilantes y darnos cuenta que incluso de los claustros universitarios a veces salen teorías e ideas que no son más que la diarrea mental de gente no muy bien de la cabeza que digamos. El feminismo y el machismo no existen en la realidad, son conceptos artificiales que les permiten llevar agua a su molino para ellas montar sus cátedras y andar en viajecitos pa arriba y pa abajo hablando intelectualidades a costa de inflamarle el ego a las mujeres en contra del hombre con el que decidieron compartir su vida. Cuantos de nosotros no sabemos, por ejemplo, que muchos de los problemas de pareja no se deben a la presión económica, o a la carencia de una educación adecuada de estos que les permitan lidiar con situaciones complicadas? Porqué si el problema real de la agresión y de tantas otras cosas que las feministas insistentemente achacan al "machismo del hombre" tienen otros orígenes, estas no hablan públicamente de ello? Fácil, por que no conviene atacar a los poderes económicos del momento, que son los que financian las charangas investigativas de dichos personajes, si usted quiere financiar su investigación en favor del feminismo no puede andar diciendo abiertamente las verdaderas razones detrás de porqué las injusticias ocurren, por que al final terminaría basureando a los que le están dando la platilla para que hable del asunto. El feminismo es una farsa a nivel académico, eso no es ciencia, es un bla bla bla sin fundamento del que algunas resentidas con problemas de identidad grave promueven para beneficiarse ellas.
Es importante, en estos tiempos, en los que la información y las teorías novedosas nos son atosigadas a través de los medios, ser capaces de filtrar lo artificial de lo real, y no volverse un monigote que es llevado aquí y allá por estas teorías. Todos vemos casos de como la intervensión de la academia y de la política en nuestra educación moral solo trae desastres, lo vemos por ejemplo, con el desmadre de las pensiones y de los llamados "hijueputasos", y mucho de eso son ideas que el feminismo se ha propuesto apoyar, simplemente para empeorar el desmadre del vacilón tropical de este país.