¡Ay, Dios mío! Aquí vamos otra vez con la política, pero esta vez la cosa pinta interesante. Según el Observatorio de Comunicación Digital de la ULA, Laura Fernández, la candidata del Pueblo Soberano, está arrasando en las redes. Pero ojo, que no todo son flores, porque la mayoría de lo que se dice de ella tiene un saborcito amargo, ¿me entienden?
Parece que la señora se ha convertido en el centro de atención digital, superando a Claudia Dobles y compañía con unos 173 mil menciones. Eso sí, ¡qué sal! Casi el 57% de esas menciones son negativas. Esto me recuerda a aquel dicho de "mucho ruido y pocas nueces". A ver si este ritmo se mantiene así, porque le va a pesar como una vaca lorna.
El estudio, hecho con datos de SoundCheck y MenYon –cosas serias– analiza lo que se habló de las candidaturas entre octubre y noviembre pasados. Sacaron cuentas, limpiaron 'trolitos' y llegaron a la conclusión de que la conversación política en Costa Rica sigue siendo un brete, pura polarización. Parece que nos guste meter pata, la verdad. Nadie quiere escuchar al otro, todos gritando lo suyo.
Y hablando de gritos, mira qué pasó con Álvaro Ramos. Ese señor empezó con fuerza, tenía mucha movida, pero ahora parece que se le apagó la luz. Cayó casi a la mitad las interacciones, diay, qué pena. Claro, él tiene un buen montón de gente que lo apoya, pero también muchos que le echan pestes. Como decía mi abu, "el que mucho abarca poco aprieta".
Claudia Dobles, la pobre, anda patinando. Su nombre suena más a queja que a esperanza. El 63% de lo que se dice de ella es malo, ¡tremendo! Incluso Ariel Robles del FA se metió en el barro, igualándole en negatividad. Fabricio Alvarado, bueno, él ahí anduvo, recibiendo también muchas críticas. ¿Será que a ninguno le gusta el público?
Pero volviendo a Fernández, hay que reconocerlo, la señora sabe cómo captar la atención. Aunque sea para recibir puro revés. Desde septiembre, la cosa venía cambiando, porque antes tenía más apoyo, más gente diciendo cosas buenas. Ahora, parece que el viento sopla en contra, y eso es duro. ¿Será que la estrategia de acusaciones directas le está jugando en picada?
Este panorama, amigos, me recuerda a cuando intentamos hacer una pachanga sorpresa para alguien que no quería fiestas. Mucho esfuerzo y al final, pura cara de póker. La polarización nos está comiendo vivo. La gente prefiere discutir que dialogar, lanzar bombas en lugar de construir puentes. Y todo esto, gracias a las redes sociales, que son como un chunche que te distrae pero no te resuelve nada.
Entonces, pensando en todo este batiburrillo de números, críticas y estrategias mediáticas, me surge la siguiente pregunta: ¿cree usted que la avalancha de comentarios negativos hacia estas candidaturas refleja una verdadera insatisfacción ciudadana, o simplemente es producto de la manipulación digital y los 'trolitos' de agenda? ¡Déjeme saber su opinión en el foro!
Parece que la señora se ha convertido en el centro de atención digital, superando a Claudia Dobles y compañía con unos 173 mil menciones. Eso sí, ¡qué sal! Casi el 57% de esas menciones son negativas. Esto me recuerda a aquel dicho de "mucho ruido y pocas nueces". A ver si este ritmo se mantiene así, porque le va a pesar como una vaca lorna.
El estudio, hecho con datos de SoundCheck y MenYon –cosas serias– analiza lo que se habló de las candidaturas entre octubre y noviembre pasados. Sacaron cuentas, limpiaron 'trolitos' y llegaron a la conclusión de que la conversación política en Costa Rica sigue siendo un brete, pura polarización. Parece que nos guste meter pata, la verdad. Nadie quiere escuchar al otro, todos gritando lo suyo.
Y hablando de gritos, mira qué pasó con Álvaro Ramos. Ese señor empezó con fuerza, tenía mucha movida, pero ahora parece que se le apagó la luz. Cayó casi a la mitad las interacciones, diay, qué pena. Claro, él tiene un buen montón de gente que lo apoya, pero también muchos que le echan pestes. Como decía mi abu, "el que mucho abarca poco aprieta".
Claudia Dobles, la pobre, anda patinando. Su nombre suena más a queja que a esperanza. El 63% de lo que se dice de ella es malo, ¡tremendo! Incluso Ariel Robles del FA se metió en el barro, igualándole en negatividad. Fabricio Alvarado, bueno, él ahí anduvo, recibiendo también muchas críticas. ¿Será que a ninguno le gusta el público?
Pero volviendo a Fernández, hay que reconocerlo, la señora sabe cómo captar la atención. Aunque sea para recibir puro revés. Desde septiembre, la cosa venía cambiando, porque antes tenía más apoyo, más gente diciendo cosas buenas. Ahora, parece que el viento sopla en contra, y eso es duro. ¿Será que la estrategia de acusaciones directas le está jugando en picada?
Este panorama, amigos, me recuerda a cuando intentamos hacer una pachanga sorpresa para alguien que no quería fiestas. Mucho esfuerzo y al final, pura cara de póker. La polarización nos está comiendo vivo. La gente prefiere discutir que dialogar, lanzar bombas en lugar de construir puentes. Y todo esto, gracias a las redes sociales, que son como un chunche que te distrae pero no te resuelve nada.
Entonces, pensando en todo este batiburrillo de números, críticas y estrategias mediáticas, me surge la siguiente pregunta: ¿cree usted que la avalancha de comentarios negativos hacia estas candidaturas refleja una verdadera insatisfacción ciudadana, o simplemente es producto de la manipulación digital y los 'trolitos' de agenda? ¡Déjeme saber su opinión en el foro!
