¡Ay, Dios mío! Figueres soltó unas verdades durísimas, pese a no haber ido a la pachanga del PLN por sus sesentones. El chamaco mandó un mensaje desde donde quiera que esté, y vaya que nos puso a pensar… Parece que el Viejo quiere marcar la pauta pa’ los liberacionistas, aunque ya no esté en la primera fila.
Según Don José María, pa' que este gallito empiece a caminar bien otra vez, necesitamos, y ojo, ¡DOS gobiernos liberacionistas seguidos! Ocho años, señores, ocho años pa’ ‘rectificar el rumbo’, como él dice. Ya saben, el eterno discurso de “antes éramos mejores” que siempre sale a relucir en los aniversarios. Pero la cosa es que, si miramos la vara, parece que le preocupa bastante cómo va el país, más allá de la pelea interna del PLN.
Y ni hablar del diagnóstico social. Figueres no se anda con rodeos: dice que dejamos rezagados a los que realmente necesitan una mano. Que la política dejó de ser para ayudar al pueblo y ahora es más un juego de intereses. ¡Qué sal! Uno pensaría que ya aprenderíamos, pero bueno... Es que parece que olvidamos el principio básico del liberacionismo, que era buscar el bienestar del mayor número, ¿verdad?
Además, el hombre también le pegó duro a la modernización de la democracia. Propone meterle toda la tecnología y la inteligencia artificial pa’ agilizar las cosas y quitarle esa burocracia que nos desespera a todos. Imaginen, trámites online rápidos y eficientes, sin tener que pasar horas haciendo filas… ¡Sería qué chiva! Aunque yo me pregunto, ¿será que la tecnología realmente puede solucionar todos nuestros problemas, o eso es solo otro chunche?
Y en temas ambientales, pues ahí sí que le dolieron las espaldas. Dice que perdimos el liderato mundial en sostenibilidad, y que tenemos que prepararnos pa’ las consecuencias del cambio climático. Porque vamos, los quetzales no van a dejar de volar solos porque decidimos ignorarlos. Esto me hace acordarme de las promesas de antaño… menudo brete nos espera si seguimos así.
El mensaje general, como bien dicen, es “transformar, no conformarse”. ¡Qué carga! El Viejo pide a los liberacionistas que asuman el rol de líderes con valentía y propongan un modelo de desarrollo que sea sostenible, solidario y, sobre todo, ¡incluyente! Que no sean solo promesas vacías en campaña electoral, sino acciones concretas que mejoren la vida de la gente de verdad.
Claro, todo esto suena muy bonito en el papel, pero la realidad es que el PLN tiene muchos fantasmas en el armario. Desde los escándalos de corrupción hasta las divisiones internas que parecen imposibles de sanar. Pa’ que Figueres tenga razón, primero tendrían que limpiarse a fondo y demostrar que pueden ser diferentes, que realmente tienen algo nuevo que ofrecerle al país. Y eso, mi pana, es una tarea titánica.
Con todo esto, me queda una gran interrogante: ¿Realmente cree usted que el Partido Liberación Nacional tiene la capacidad de reinventarse y cumplir con las expectativas que plantea Figueres, o estamos condenados a ver repetir los mismos errores del pasado? Déjeme saber su opinión en los comentarios, ¡quiero escuchar qué piensa!
Según Don José María, pa' que este gallito empiece a caminar bien otra vez, necesitamos, y ojo, ¡DOS gobiernos liberacionistas seguidos! Ocho años, señores, ocho años pa’ ‘rectificar el rumbo’, como él dice. Ya saben, el eterno discurso de “antes éramos mejores” que siempre sale a relucir en los aniversarios. Pero la cosa es que, si miramos la vara, parece que le preocupa bastante cómo va el país, más allá de la pelea interna del PLN.
Y ni hablar del diagnóstico social. Figueres no se anda con rodeos: dice que dejamos rezagados a los que realmente necesitan una mano. Que la política dejó de ser para ayudar al pueblo y ahora es más un juego de intereses. ¡Qué sal! Uno pensaría que ya aprenderíamos, pero bueno... Es que parece que olvidamos el principio básico del liberacionismo, que era buscar el bienestar del mayor número, ¿verdad?
Además, el hombre también le pegó duro a la modernización de la democracia. Propone meterle toda la tecnología y la inteligencia artificial pa’ agilizar las cosas y quitarle esa burocracia que nos desespera a todos. Imaginen, trámites online rápidos y eficientes, sin tener que pasar horas haciendo filas… ¡Sería qué chiva! Aunque yo me pregunto, ¿será que la tecnología realmente puede solucionar todos nuestros problemas, o eso es solo otro chunche?
Y en temas ambientales, pues ahí sí que le dolieron las espaldas. Dice que perdimos el liderato mundial en sostenibilidad, y que tenemos que prepararnos pa’ las consecuencias del cambio climático. Porque vamos, los quetzales no van a dejar de volar solos porque decidimos ignorarlos. Esto me hace acordarme de las promesas de antaño… menudo brete nos espera si seguimos así.
El mensaje general, como bien dicen, es “transformar, no conformarse”. ¡Qué carga! El Viejo pide a los liberacionistas que asuman el rol de líderes con valentía y propongan un modelo de desarrollo que sea sostenible, solidario y, sobre todo, ¡incluyente! Que no sean solo promesas vacías en campaña electoral, sino acciones concretas que mejoren la vida de la gente de verdad.
Claro, todo esto suena muy bonito en el papel, pero la realidad es que el PLN tiene muchos fantasmas en el armario. Desde los escándalos de corrupción hasta las divisiones internas que parecen imposibles de sanar. Pa’ que Figueres tenga razón, primero tendrían que limpiarse a fondo y demostrar que pueden ser diferentes, que realmente tienen algo nuevo que ofrecerle al país. Y eso, mi pana, es una tarea titánica.
Con todo esto, me queda una gran interrogante: ¿Realmente cree usted que el Partido Liberación Nacional tiene la capacidad de reinventarse y cumplir con las expectativas que plantea Figueres, o estamos condenados a ver repetir los mismos errores del pasado? Déjeme saber su opinión en los comentarios, ¡quiero escuchar qué piensa!
