¡Aguas, pura vida! Parece que San Nicolás se tomó unas largas vacaciones este año. El IMN nos soltó la bomba: los frentes fríos van a llegar tarde y, encima, no tienen ganas de bajar hasta el sur. Así que prepárense para dejar guardadas esas cobijas de lana por un buen rato, porque parece que el clima se nos va a poner más bien tibiecito.
La cosa es clara: estamos entrando en un territorio desconocido climatológico. Según Karina Hernández, la bruja del clima del IMN, tenemos un ‘bloqueo atmosférico’ que le pone freno a estos vientos heladores. Imaginen un semáforo gigante impidiéndoles pasar. Esto significa que aunque los frentes se formen ahí arriba, no tienen la energía ni las ganas de llegar hasta nosotros, dejando a Costa Rica con temperaturas más agradables de lo normal, ¡qué chiva!
Y ojo, que esto no es culpa nuestra, ¿eh? Según los expertos, el problema está en el Pacífico ecuatorial, que anda frío y generando unos vientos del oeste súper acelerados. Estos vientos son como un muro invisible que les impide a los frentes abrirse paso y refrescarnos como acostumbran. Es un brete climático, vamos.
Para ponerle más sabor a la vaina, el IMN ya publicó unas fotos satelitales que confirman que los frentes andan dando vueltas por el Atlántico, pero sin meterse mucho por acá. Están ahí, jugando al escondite, mientras nosotros seguimos disfrutando de un clima más amigable. La imagen dice claro: vienen olas tropicales avanzando, pero los frentes prefieren quedarse arriba, tomando sol.
Si pensábamos celebrar una Navidad bien congelada, hay que replantearnos la estrategia. Normalmente, de noviembre a febrero es cuando sentimos el embate de los frentes, pero este año parece que la cosa va a ser diferente. El tiempo dirá, pero por ahora, podemos ir relajándonos y disfrutando de las tardes calurosas. Aunque a algunos les puede salir cara esta broma, especialmente a los agricultores de Cartago, quienes dependen de estas lluvias para sus cosechas.
Pero no todo es negativo, mi clave. Si bien es cierto que el Caribe necesita desesperadamente unas buenas lluvias – anda con un déficit que da escalofríos, ¡hasta sin estar haciendo frío! –, el hecho de evitar una ola de frío intensa puede ahorrarle a muchas personas dolores de cabeza y facturas elevadas de electricidad. Además, más calorcito significa más oportunidades para ir a la playa, ¿verdad?
Ahora, para que todos estemos en la onda, Daniel Poleo del IMN nos explica la diferencia entre un 'empuje frío' y un 'frente frío'. Un empuje frío es como la masa entera de aire gélido que empuja el sistema, mientras que el frente frío es la línea donde ese aire chocan con el aire caliente y causan las lluvias. Es decir, el frente es solo una parte del show completo. ¡Aprendamos, chunches!
Con todo esto, mi pregunta para ustedes, mis queridos foristas: ¿Qué opinan de esta temporada de frentes fríos más tranquila? ¿Se preparan para disfrutar del calor o esperan ansiosamente el primer empujoncito de San Nicolás? ¡Compártanme sus predicciones y experiencias en los comentarios!
La cosa es clara: estamos entrando en un territorio desconocido climatológico. Según Karina Hernández, la bruja del clima del IMN, tenemos un ‘bloqueo atmosférico’ que le pone freno a estos vientos heladores. Imaginen un semáforo gigante impidiéndoles pasar. Esto significa que aunque los frentes se formen ahí arriba, no tienen la energía ni las ganas de llegar hasta nosotros, dejando a Costa Rica con temperaturas más agradables de lo normal, ¡qué chiva!
Y ojo, que esto no es culpa nuestra, ¿eh? Según los expertos, el problema está en el Pacífico ecuatorial, que anda frío y generando unos vientos del oeste súper acelerados. Estos vientos son como un muro invisible que les impide a los frentes abrirse paso y refrescarnos como acostumbran. Es un brete climático, vamos.
Para ponerle más sabor a la vaina, el IMN ya publicó unas fotos satelitales que confirman que los frentes andan dando vueltas por el Atlántico, pero sin meterse mucho por acá. Están ahí, jugando al escondite, mientras nosotros seguimos disfrutando de un clima más amigable. La imagen dice claro: vienen olas tropicales avanzando, pero los frentes prefieren quedarse arriba, tomando sol.
Si pensábamos celebrar una Navidad bien congelada, hay que replantearnos la estrategia. Normalmente, de noviembre a febrero es cuando sentimos el embate de los frentes, pero este año parece que la cosa va a ser diferente. El tiempo dirá, pero por ahora, podemos ir relajándonos y disfrutando de las tardes calurosas. Aunque a algunos les puede salir cara esta broma, especialmente a los agricultores de Cartago, quienes dependen de estas lluvias para sus cosechas.
Pero no todo es negativo, mi clave. Si bien es cierto que el Caribe necesita desesperadamente unas buenas lluvias – anda con un déficit que da escalofríos, ¡hasta sin estar haciendo frío! –, el hecho de evitar una ola de frío intensa puede ahorrarle a muchas personas dolores de cabeza y facturas elevadas de electricidad. Además, más calorcito significa más oportunidades para ir a la playa, ¿verdad?
Ahora, para que todos estemos en la onda, Daniel Poleo del IMN nos explica la diferencia entre un 'empuje frío' y un 'frente frío'. Un empuje frío es como la masa entera de aire gélido que empuja el sistema, mientras que el frente frío es la línea donde ese aire chocan con el aire caliente y causan las lluvias. Es decir, el frente es solo una parte del show completo. ¡Aprendamos, chunches!
Con todo esto, mi pregunta para ustedes, mis queridos foristas: ¿Qué opinan de esta temporada de frentes fríos más tranquila? ¿Se preparan para disfrutar del calor o esperan ansiosamente el primer empujoncito de San Nicolás? ¡Compártanme sus predicciones y experiencias en los comentarios!