¡Ay, Dios mío! Qué movida nos cayó encima en la zona oriental. La Fuerza Pública le dio duro a unos vándalos que andaban robando tráilers como si fueran dulces. Resulta que encontraron un tráiler entero, cabezal y contenedor, escondido allá por el Cairo de Siquirres. La verdad, esto pinta feo para el gremio de transportistas, porque parece que ya llevan tiempo tocándole las pelotas.
Según fuentes cercanas a la investigación –y vaya que hay hartos rumores–, esta banda ha estado operando desde hace meses, aprovechando la poca vigilancia en algunas zonas del Caribe. Dicen que se organizaban bien, planeando los robos y sacando los tráileres rápido como alma que lleva diablo. La Policía se ha puesto las pilas, obviamente, pero la geografía de la zona, con esas carreteras largas y apartadas, les facilita el brete a estos delincuentes.
Lo que más preocupa es que no solo agarraron el tráiler completo. También hallaron el chasis de otro contenedor, tirado abandonado durante un operativo preventivo en otra localidad. Esto demuestra que la operación es más grande de lo que pensábamos inicialmente. No es cuestión de unos pocos maleantes oportunistas, sino de una red organizada que le está haciendo la guerra al comercio en la costa.
Las autoridades del MSP, buscando restarle importancia, dicen que estos operativos reflejan el trabajo preventivo y la rápida respuesta policial. Pero vamos a ser honestos, los camioneros están cansados de vivir con miedo. Han denunciado el aumento de robos y extorsiones, y se sienten indefensos ante tanta inseguridad. Ya no saben ni qué llevar en los tráileres, por si acaso…
Ahora bien, vale la pena recordar que la provincia de Limón siempre ha sido vulnerable a este tipo de delitos debido a su ubicación estratégica y sus problemas socioeconómicos. Falta inversión, pocas oportunidades laborales y, claro, la presencia de grupos criminales que buscan aprovecharse de la situación. No es justo que los transportistas paguen el precio por estas deficiencias estructurales.
Desde el sindicato de transportistas han pedido al Gobierno más apoyo y medidas urgentes para garantizar la seguridad en las rutas. Soluciones como aumentar la patrulla policial, mejorar la iluminación en puntos críticos y fortalecer la coordinación entre las distintas fuerzas de seguridad son fundamentales. No podemos seguir esperando que ocurran tragedias para actuar.
La Fiscalía ha abierto una investigación para identificar a todos los implicados en esta red de robos. Se espera que en los próximos días se presenten algunos sospechosos y se recaben pruebas que permitan desarticularla por completo. La colaboración ciudadana también será clave en este proceso. Denunciar cualquier actividad sospechosa puede marcar la diferencia.
Esta situación nos obliga a preguntarnos: ¿Hasta cuándo tendremos que lidiar con la inseguridad en nuestras carreteras? ¿Qué medidas concretas podemos implementar para proteger a los transportistas y evitar que este tipo de delitos siga afectando nuestra economía?
Según fuentes cercanas a la investigación –y vaya que hay hartos rumores–, esta banda ha estado operando desde hace meses, aprovechando la poca vigilancia en algunas zonas del Caribe. Dicen que se organizaban bien, planeando los robos y sacando los tráileres rápido como alma que lleva diablo. La Policía se ha puesto las pilas, obviamente, pero la geografía de la zona, con esas carreteras largas y apartadas, les facilita el brete a estos delincuentes.
Lo que más preocupa es que no solo agarraron el tráiler completo. También hallaron el chasis de otro contenedor, tirado abandonado durante un operativo preventivo en otra localidad. Esto demuestra que la operación es más grande de lo que pensábamos inicialmente. No es cuestión de unos pocos maleantes oportunistas, sino de una red organizada que le está haciendo la guerra al comercio en la costa.
Las autoridades del MSP, buscando restarle importancia, dicen que estos operativos reflejan el trabajo preventivo y la rápida respuesta policial. Pero vamos a ser honestos, los camioneros están cansados de vivir con miedo. Han denunciado el aumento de robos y extorsiones, y se sienten indefensos ante tanta inseguridad. Ya no saben ni qué llevar en los tráileres, por si acaso…
Ahora bien, vale la pena recordar que la provincia de Limón siempre ha sido vulnerable a este tipo de delitos debido a su ubicación estratégica y sus problemas socioeconómicos. Falta inversión, pocas oportunidades laborales y, claro, la presencia de grupos criminales que buscan aprovecharse de la situación. No es justo que los transportistas paguen el precio por estas deficiencias estructurales.
Desde el sindicato de transportistas han pedido al Gobierno más apoyo y medidas urgentes para garantizar la seguridad en las rutas. Soluciones como aumentar la patrulla policial, mejorar la iluminación en puntos críticos y fortalecer la coordinación entre las distintas fuerzas de seguridad son fundamentales. No podemos seguir esperando que ocurran tragedias para actuar.
La Fiscalía ha abierto una investigación para identificar a todos los implicados en esta red de robos. Se espera que en los próximos días se presenten algunos sospechosos y se recaben pruebas que permitan desarticularla por completo. La colaboración ciudadana también será clave en este proceso. Denunciar cualquier actividad sospechosa puede marcar la diferencia.
Esta situación nos obliga a preguntarnos: ¿Hasta cuándo tendremos que lidiar con la inseguridad en nuestras carreteras? ¿Qué medidas concretas podemos implementar para proteger a los transportistas y evitar que este tipo de delitos siga afectando nuestra economía?