¡Ay, Dios mío! Resulta que Celso Gamboa, el exministro y exmagistrado, se está haciendo el loco y no quiere aceptar los cargos que le tienen acá. ¡Qué torta! Parece que prefiere echarse arena encima y complicarse la vida para no irse a Estados Unidos, donde lo esperan con los brazos abiertos (y esposas) por el tema del narcotráfico.
La movida empezó hace unas semanas, cuando hubo una conversación entre los abogados de Gamboa, el propio Celso, y el fiscal general, Carlo Díaz Sánchez. Se intentaba buscar la forma más rápida de enviarlo directo a los gringos, con apoyo del DEA, pa’ que se le juzgara por allá. Pero parece que Gamboa no estaba muy convencido de la idea. Aparentemente, al principio estaba abierto a negociar, pero al final, la Fiscalía dijo “ni pedo”, no iban a perdonarle ni una sola cosita.
Y ahí radica la clave: la Fiscalía está insistiendo en que Gamboa tenga que enfrentarse a los juicios acá en Costa Rica. Le ofrecen un acuerdo rápido, un procedimiento abreviado, donde él aceptaría los hechos que le imputan a cambio de una pena más suave. Luego, allá en Estados Unidos, podrían negociar algún beneficio extra por cooperar. Pero Gamboa, con toda la actitud, dice que no, que quiere defender su inocencia. ¡Un brete el que se armó!
Natalia Gamboa, su hermana y abogada principal, explotó contra la Fiscalía, diciendo que les faltó “seriedad” al tratar de obligarlos a aceptar esos acuerdos exprés. Según ella, el Fiscal Díaz les dijo algo así como: 'o se van en este bus o en otro', refiriéndose a la extradición. Agregó que le ofrecían renunciar al derecho de apelar la extradición, una jugada bastante turbia, y que parecían querer presionar al exmagistrado para que acelerara los trámites. ¡Qué chivato!
Lo peor es que, según Natalia, la Fiscalía estaría pidiendo un año de prisión por un delito del que a Gamboa ya lo habían absuelto. “Ha sido muy incongruente la posición de la Fiscalía, en aras de supuestamente colaborar con que la extradición se hiciera expedita,” declaró la jurista, exasperada. Parece que hay gato encerrado en esta vaina.
Ahora, el tiempo corre en contra de la extradición. Como Gamboa insiste en defenderse aquí, los procesos judiciales se van a arrastrar, pudiendo demorar meses, incluso años, su salida del país. Primero tendrá que enfrentar las dos causas penales que todavía le quedan, esperar una sentencia firme y, hasta entonces, podrá ser enviado a EE.UU. y enfrentarse al juez norteamericano. Imagínate, mientras tanto, vive solito por acá, disfrutando de la vida... ¡un lujo!
Y es que la Fiscalía, aunque ha mantenido conversaciones con el DEA para explorar opciones, sigue atrincherada en su postura de no renunciar a ninguna de las causas. Quiere que Gamboa acepte los hechos, se imponga una pena y listo, viaje a Estados Unidos. Pero el exmagistrado, como buen tejuano, se planta. ¿Será que está jugando al gallito o realmente cree en su inocencia? Un Chunche vaya lío legal.
Entonces, ¿ustedes qué opinan, compas? ¿Creen que Gamboa debería aceptar el trato para salir rápido de Costa Rica y enfrentar su juicio en Estados Unidos, o tiene derecho a defender su inocencia aquí, aunque eso signifique demorar su extradición por años? ¡Compártanme sus ideas en los comentarios!
La movida empezó hace unas semanas, cuando hubo una conversación entre los abogados de Gamboa, el propio Celso, y el fiscal general, Carlo Díaz Sánchez. Se intentaba buscar la forma más rápida de enviarlo directo a los gringos, con apoyo del DEA, pa’ que se le juzgara por allá. Pero parece que Gamboa no estaba muy convencido de la idea. Aparentemente, al principio estaba abierto a negociar, pero al final, la Fiscalía dijo “ni pedo”, no iban a perdonarle ni una sola cosita.
Y ahí radica la clave: la Fiscalía está insistiendo en que Gamboa tenga que enfrentarse a los juicios acá en Costa Rica. Le ofrecen un acuerdo rápido, un procedimiento abreviado, donde él aceptaría los hechos que le imputan a cambio de una pena más suave. Luego, allá en Estados Unidos, podrían negociar algún beneficio extra por cooperar. Pero Gamboa, con toda la actitud, dice que no, que quiere defender su inocencia. ¡Un brete el que se armó!
Natalia Gamboa, su hermana y abogada principal, explotó contra la Fiscalía, diciendo que les faltó “seriedad” al tratar de obligarlos a aceptar esos acuerdos exprés. Según ella, el Fiscal Díaz les dijo algo así como: 'o se van en este bus o en otro', refiriéndose a la extradición. Agregó que le ofrecían renunciar al derecho de apelar la extradición, una jugada bastante turbia, y que parecían querer presionar al exmagistrado para que acelerara los trámites. ¡Qué chivato!
Lo peor es que, según Natalia, la Fiscalía estaría pidiendo un año de prisión por un delito del que a Gamboa ya lo habían absuelto. “Ha sido muy incongruente la posición de la Fiscalía, en aras de supuestamente colaborar con que la extradición se hiciera expedita,” declaró la jurista, exasperada. Parece que hay gato encerrado en esta vaina.
Ahora, el tiempo corre en contra de la extradición. Como Gamboa insiste en defenderse aquí, los procesos judiciales se van a arrastrar, pudiendo demorar meses, incluso años, su salida del país. Primero tendrá que enfrentar las dos causas penales que todavía le quedan, esperar una sentencia firme y, hasta entonces, podrá ser enviado a EE.UU. y enfrentarse al juez norteamericano. Imagínate, mientras tanto, vive solito por acá, disfrutando de la vida... ¡un lujo!
Y es que la Fiscalía, aunque ha mantenido conversaciones con el DEA para explorar opciones, sigue atrincherada en su postura de no renunciar a ninguna de las causas. Quiere que Gamboa acepte los hechos, se imponga una pena y listo, viaje a Estados Unidos. Pero el exmagistrado, como buen tejuano, se planta. ¿Será que está jugando al gallito o realmente cree en su inocencia? Un Chunche vaya lío legal.
Entonces, ¿ustedes qué opinan, compas? ¿Creen que Gamboa debería aceptar el trato para salir rápido de Costa Rica y enfrentar su juicio en Estados Unidos, o tiene derecho a defender su inocencia aquí, aunque eso signifique demorar su extradición por años? ¡Compártanme sus ideas en los comentarios!
