¡Ay, Dios mío! Aquí estamos otra vez, con el tema de los fueros presidenciales dando vueltas como trapo en lavandería. Juan Carlos Hidalgo, el candidato del PLN, anda pidiendo apoyo a su bancada para que le quiten el fuero a Rodolfo Chaves. ¡Imagínate el circo mediático que va a haber en el Congreso la semana que viene!
La movida se dio ayer durante una reunión con los diputados del PLN. Hidalgo, con toda la actitud, les dijo que si uno cree firmemente en la limpieza de sus actos, no debería tener miedo de enfrentarse a la justicia. Le soltó una frasecita tipo “yo sería el primero en renunciar” si le tocaba pasar por un proceso legal. Suena lindo, ¿verdad?, pero los políticos siempre tienen dos discursos: uno pa’l pueblo y otro pa' la bancada.
Entre los asistentes a esa reunión estaban figuras clave como Leslie Bojorges, a quien Hidalgo le pidió –recordemos– que diera un paso al lado de su curul. Esto pinta bastante feo, porque demuestra que Hidalgo no está jugando y quiere ir directo al grano. Parece que le urge sacar esto adelante, aunque sabemos que no será fácil convencer a todos los diputados. El tema de los fueros siempre levanta polvareda y divide opiniones, y este caso no es la excepción.
Alejandro Pacheco, el jefe de la fracción socialcristiana, ya se mojó y dijo que votará a favor de quitarle el fuero al presidente. Argumenta que no pueden ser “obstruccionistas de la justicia” y que “todos somos iguales ante la ley”. ¡Claro, claro!, lo dice fácil, pero habrá que ver cómo se pone la cosa cuando lleguen a la hora de votar. Porque eso de estar igualante ante la ley suena muy bonito en campaña, pero luego... ya saben cómo va la cosa.
Vanessa Castro y Carlos Felipe García también se sumaron al coro favorable, diciendo que apoyarán la iniciativa. Pero ojo, porque no todos están tan convencidos. Leslye Bojorges, fiel a su estilo, se opuso rotundamente, poniendo el argumento clásico de “no hacerle a otra persona lo que no le gustaría que le hicieran a él”. Ese mae siempre juega con la moralina, pero hay que reconocer que tiene sus principios, aunque algunos digan que son un poco… ¿cómo diríamos?... anticuados.
Lo curioso es que Melina Ajoy y Carlos Andrés Robles no podrán asistir a la sesión del lunes debido a compromisos previos. ¡Uy, qué conveniente! Algunos dicen que así evitan tener que tomar una decisión incómoda. ¿Será que andan pensando bien las cosas o simplemente quieren evitar la bronca? No nos queda más que especular, porque esos dos se han guardado silencio al respecto. Esto, señores, es puro juego político, ¡una verdadera telenovela nacional!
Y hablando de juegos políticos, esta jugada de Hidalgo busca debilitar aún más a Chaves, que ya está pasando por un momento complicado. Recordemos que el gobierno enfrenta varias investigaciones y acusaciones de corrupción. Quitarle el fuero sería un golpe durísimo para el presidente, dejándolo expuesto a cualquier juicio y dificultándole mucho la gobernabilidad. ¡Qué brete se armó! Y todo esto, además, llega en un momento crucial para el país, con elecciones acercándose y la incertidumbre a flor de piel.
En fin, el congreso se prepara para un lunes agitado. La tensión se puede cortar con un cuchillo y los ánimos están caldeados. Pero dígame usted, ¿cree que quitarle el fuero a un presidente activo sienta un precedente peligroso para la democracia costarricense, o es una medida necesaria para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas?
La movida se dio ayer durante una reunión con los diputados del PLN. Hidalgo, con toda la actitud, les dijo que si uno cree firmemente en la limpieza de sus actos, no debería tener miedo de enfrentarse a la justicia. Le soltó una frasecita tipo “yo sería el primero en renunciar” si le tocaba pasar por un proceso legal. Suena lindo, ¿verdad?, pero los políticos siempre tienen dos discursos: uno pa’l pueblo y otro pa' la bancada.
Entre los asistentes a esa reunión estaban figuras clave como Leslie Bojorges, a quien Hidalgo le pidió –recordemos– que diera un paso al lado de su curul. Esto pinta bastante feo, porque demuestra que Hidalgo no está jugando y quiere ir directo al grano. Parece que le urge sacar esto adelante, aunque sabemos que no será fácil convencer a todos los diputados. El tema de los fueros siempre levanta polvareda y divide opiniones, y este caso no es la excepción.
Alejandro Pacheco, el jefe de la fracción socialcristiana, ya se mojó y dijo que votará a favor de quitarle el fuero al presidente. Argumenta que no pueden ser “obstruccionistas de la justicia” y que “todos somos iguales ante la ley”. ¡Claro, claro!, lo dice fácil, pero habrá que ver cómo se pone la cosa cuando lleguen a la hora de votar. Porque eso de estar igualante ante la ley suena muy bonito en campaña, pero luego... ya saben cómo va la cosa.
Vanessa Castro y Carlos Felipe García también se sumaron al coro favorable, diciendo que apoyarán la iniciativa. Pero ojo, porque no todos están tan convencidos. Leslye Bojorges, fiel a su estilo, se opuso rotundamente, poniendo el argumento clásico de “no hacerle a otra persona lo que no le gustaría que le hicieran a él”. Ese mae siempre juega con la moralina, pero hay que reconocer que tiene sus principios, aunque algunos digan que son un poco… ¿cómo diríamos?... anticuados.
Lo curioso es que Melina Ajoy y Carlos Andrés Robles no podrán asistir a la sesión del lunes debido a compromisos previos. ¡Uy, qué conveniente! Algunos dicen que así evitan tener que tomar una decisión incómoda. ¿Será que andan pensando bien las cosas o simplemente quieren evitar la bronca? No nos queda más que especular, porque esos dos se han guardado silencio al respecto. Esto, señores, es puro juego político, ¡una verdadera telenovela nacional!
Y hablando de juegos políticos, esta jugada de Hidalgo busca debilitar aún más a Chaves, que ya está pasando por un momento complicado. Recordemos que el gobierno enfrenta varias investigaciones y acusaciones de corrupción. Quitarle el fuero sería un golpe durísimo para el presidente, dejándolo expuesto a cualquier juicio y dificultándole mucho la gobernabilidad. ¡Qué brete se armó! Y todo esto, además, llega en un momento crucial para el país, con elecciones acercándose y la incertidumbre a flor de piel.
En fin, el congreso se prepara para un lunes agitado. La tensión se puede cortar con un cuchillo y los ánimos están caldeados. Pero dígame usted, ¿cree que quitarle el fuero a un presidente activo sienta un precedente peligroso para la democracia costarricense, o es una medida necesaria para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas?