¡Eidai! Parece que hasta los muchachos tienen su día. Este 19 de noviembre se festeja el Día Internacional del Hombre, un tema que ha levantado más polvo que baile de guanabana en la Merced. Según dicen, la onda es reconocer el rol positivo que los hombres aportan al mundo, a sus familias y a sus comunidades. ¿Pero será que realmente necesitamos un día aparte para eso, o estamos complicándonos la vida?
La movida surgió en Australia hace un par de décadas gracias a la Fundación Dads4Kids para la Paternidad, buscando combatir esa paternidad ausente que nos afecta a muchos. Ellos quieren que más niños crezcan con papás presentes, responsables, que les echen una mano y que les den abrazos, vamos. El lema de este año es “Celebrando a los hombres y a los niños”, lo cual suena lindo, pero a ver si luego se traduce en acciones concretas.
Y ojo, porque noviembre trae consigo el famoso Movember, ese mes en el que los hombres se dejan crecer el bigote y el mostacho para recaudar fondos para la salud masculina. Un brete la campaña, porque va directo al grano: cáncer de próstata, cáncer de testículo, depresión, suicidios... Temas tabú que a veces ni queremos mencionar, pero que nos afectan a todos. Es bueno que haya iniciativas así que rompan el hielo y fomenten la conversación entre los panas.
Ahora bien, aquí viene la vaina: este Día del Hombre no está reconocido por la ONU. Ni ahí les importa mucho a los internacionales, parece. A diferencia del Día Internacional de la Mujer, que sí tienen bien agarrada la cosa, los hombres andamos medio invisibles en ese ámbito global. ¿Será por qué somos demasiados, o qué estará pasando?
En Costa Rica, la cosa sigue siendo un poco rara. Algunos lo celebran, otros lo ven como una invención moderna para competir con el Día de la Mujer. Pero la verdad es que hay cosas más importantes de discutir, ¿no creen? Tenemos problemas más urgentes, como el precio del frijol, el tráfico infernal y la seguridad ciudadana… ¡Un chin de cosas!
Sin embargo, creo que la iniciativa tiene algo de sentido. Hay que reconocer que el modelo tradicional de masculinidad nos ha hecho daño a muchos. Nos han enseñado a ser fuertes, callados, a aguantarnos todo, y eso termina afectando nuestra salud mental y nuestras relaciones personales. Cambiar eso es fundamental, y quizás este día sirva para reflexionar sobre ello.
Además, es importante destacar que el Movember no se trata solo de dejarse crecer el bigote. Se trata de hablar, de pedir ayuda, de romper con esos estigmas que nos impiden mostrar nuestras emociones. ¿Cuántos panas tenemos escondiendo tristeza detrás de una sonrisa? Demasiados, ¡qué pena ajena! Necesitamos ser más honestos con nosotros mismos y con los demás.
Así que, mi pana, dime tú esto: ¿crees que el Día Internacional del Hombre es necesario para visibilizar los desafíos que enfrentan los hombres hoy en día, o es simplemente otra moda pasajera? Déjame saber tu opinión en el foro – ¡vamos a armar un buen debate!
La movida surgió en Australia hace un par de décadas gracias a la Fundación Dads4Kids para la Paternidad, buscando combatir esa paternidad ausente que nos afecta a muchos. Ellos quieren que más niños crezcan con papás presentes, responsables, que les echen una mano y que les den abrazos, vamos. El lema de este año es “Celebrando a los hombres y a los niños”, lo cual suena lindo, pero a ver si luego se traduce en acciones concretas.
Y ojo, porque noviembre trae consigo el famoso Movember, ese mes en el que los hombres se dejan crecer el bigote y el mostacho para recaudar fondos para la salud masculina. Un brete la campaña, porque va directo al grano: cáncer de próstata, cáncer de testículo, depresión, suicidios... Temas tabú que a veces ni queremos mencionar, pero que nos afectan a todos. Es bueno que haya iniciativas así que rompan el hielo y fomenten la conversación entre los panas.
Ahora bien, aquí viene la vaina: este Día del Hombre no está reconocido por la ONU. Ni ahí les importa mucho a los internacionales, parece. A diferencia del Día Internacional de la Mujer, que sí tienen bien agarrada la cosa, los hombres andamos medio invisibles en ese ámbito global. ¿Será por qué somos demasiados, o qué estará pasando?
En Costa Rica, la cosa sigue siendo un poco rara. Algunos lo celebran, otros lo ven como una invención moderna para competir con el Día de la Mujer. Pero la verdad es que hay cosas más importantes de discutir, ¿no creen? Tenemos problemas más urgentes, como el precio del frijol, el tráfico infernal y la seguridad ciudadana… ¡Un chin de cosas!
Sin embargo, creo que la iniciativa tiene algo de sentido. Hay que reconocer que el modelo tradicional de masculinidad nos ha hecho daño a muchos. Nos han enseñado a ser fuertes, callados, a aguantarnos todo, y eso termina afectando nuestra salud mental y nuestras relaciones personales. Cambiar eso es fundamental, y quizás este día sirva para reflexionar sobre ello.
Además, es importante destacar que el Movember no se trata solo de dejarse crecer el bigote. Se trata de hablar, de pedir ayuda, de romper con esos estigmas que nos impiden mostrar nuestras emociones. ¿Cuántos panas tenemos escondiendo tristeza detrás de una sonrisa? Demasiados, ¡qué pena ajena! Necesitamos ser más honestos con nosotros mismos y con los demás.
Así que, mi pana, dime tú esto: ¿crees que el Día Internacional del Hombre es necesario para visibilizar los desafíos que enfrentan los hombres hoy en día, o es simplemente otra moda pasajera? Déjame saber tu opinión en el foro – ¡vamos a armar un buen debate!