Maes, a veces uno se mete al foro y entre el despiche del tráfico, la política y que todo sube de precio, se le olvida que también pasan cosas buenas. Pero de vez en cuando sale una noticia que de verdad ilusiona, una de esas que te hacen pensar: "diay, no todo está perdido". Y esta vara que les voy a contar viene de Occidente, y apunta a ser un golazo para un montón de güilas que andan buscando un buen brete en el futuro.
Resulta que el monstruo de Johnson & Johnson MedTech, la gente que hace chunches médicos de altísimo nivel, se dio cuenta de algo que muchos ya sabíamos: aquí en Tiquicia hay talento de sobra, solo falta pulirlo. En lugar de traerse a un montón de extranjeros, decidieron hacer una alianza estratégica con el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) y varios Colegios Técnicos Profesionales (CTPs) de la zona. La idea es simple pero potente: formar desde ya a los estudiantes que van a necesitar para su mega planta en Grecia. No es cualquier cursillo, estamos hablando del Programa de Desarrollo Tecnológico en MetalMecánica, con entrenamiento práctico en varas tan complejas como el Control Numérico Computarizado (CNC), que es básicamente la tecnología de punta para fabricar esos dispositivos que salvan vidas.
Y aquí es donde la cosa se pone todavía más tuanis, porque no es solo teoría en un aula. Gracias a esta colaboración, ya mismo hay tres estudiantes que van a jalar al extranjero. Sí, leyeron bien. Un egresado del INA y dos muchachos del CTP Jesús Ocaña Rojas de Alajuela se van a ir a capacitar afuera, a ver cómo se mueve el mundo real en la industria de tecnología médica. ¡Qué nivel de oportunidad! Imagínense volver a Costa Rica con esa experiencia internacional y ya tener un posible brete asegurado con una de las empresas más grandes del planeta. Eso no es regalar el pescado, es enseñar a pescar con arpón y sonar.
Lo más chiva es que esto no es una ocurrencia o un plan piloto para la foto. Es parte de una inversión masiva. Johnson & Johnson está montando su operación en el parque empresarial Evolution Free Zone en Grecia, una instalación de casi 20,000 metros cuadrados que proyecta generar unos 3,000 empleos en los próximos años. O sea, necesitan gente sí o sí. Y en lugar de esperar a que el talento caiga del cielo, están invirtiendo para crearlo aquí mismo. Quieren que los cargas que manejen esa tecnología de punta, fabricando productos de ortopedia y electrofisiología, seamos nosotros, los de aquí. Es un movimiento inteligente que amarra su cadena de suministro al talento local y, de paso, le da un empujón brutal a la economía de la región.
Al final del día, esta es la clase de vara que uno quiere ver más seguido. Es el ejemplo perfecto de cómo el sector privado y el público pueden trabajar juntos sin tanta hablada. Le da un propósito claro a la educación técnica, la conecta directamente con las necesidades del mercado y genera oportunidades reales que cambian vidas. Se acabaron las excusas de "es que no hay brete para lo que estudié". Aquí se está creando el brete y el profesional al mismo tiempo. Un aplauso para esta iniciativa que, ojalá, se replique en más industrias y zonas del país.
¿Qué opinan ustedes, maes? ¿Creen que este modelo de alianzas entre megaempresas y educación pública es el verdadero camino para que el país se suba a la ola de la tecnología de punta, o es puro show para la foto?
Resulta que el monstruo de Johnson & Johnson MedTech, la gente que hace chunches médicos de altísimo nivel, se dio cuenta de algo que muchos ya sabíamos: aquí en Tiquicia hay talento de sobra, solo falta pulirlo. En lugar de traerse a un montón de extranjeros, decidieron hacer una alianza estratégica con el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) y varios Colegios Técnicos Profesionales (CTPs) de la zona. La idea es simple pero potente: formar desde ya a los estudiantes que van a necesitar para su mega planta en Grecia. No es cualquier cursillo, estamos hablando del Programa de Desarrollo Tecnológico en MetalMecánica, con entrenamiento práctico en varas tan complejas como el Control Numérico Computarizado (CNC), que es básicamente la tecnología de punta para fabricar esos dispositivos que salvan vidas.
Y aquí es donde la cosa se pone todavía más tuanis, porque no es solo teoría en un aula. Gracias a esta colaboración, ya mismo hay tres estudiantes que van a jalar al extranjero. Sí, leyeron bien. Un egresado del INA y dos muchachos del CTP Jesús Ocaña Rojas de Alajuela se van a ir a capacitar afuera, a ver cómo se mueve el mundo real en la industria de tecnología médica. ¡Qué nivel de oportunidad! Imagínense volver a Costa Rica con esa experiencia internacional y ya tener un posible brete asegurado con una de las empresas más grandes del planeta. Eso no es regalar el pescado, es enseñar a pescar con arpón y sonar.
Lo más chiva es que esto no es una ocurrencia o un plan piloto para la foto. Es parte de una inversión masiva. Johnson & Johnson está montando su operación en el parque empresarial Evolution Free Zone en Grecia, una instalación de casi 20,000 metros cuadrados que proyecta generar unos 3,000 empleos en los próximos años. O sea, necesitan gente sí o sí. Y en lugar de esperar a que el talento caiga del cielo, están invirtiendo para crearlo aquí mismo. Quieren que los cargas que manejen esa tecnología de punta, fabricando productos de ortopedia y electrofisiología, seamos nosotros, los de aquí. Es un movimiento inteligente que amarra su cadena de suministro al talento local y, de paso, le da un empujón brutal a la economía de la región.
Al final del día, esta es la clase de vara que uno quiere ver más seguido. Es el ejemplo perfecto de cómo el sector privado y el público pueden trabajar juntos sin tanta hablada. Le da un propósito claro a la educación técnica, la conecta directamente con las necesidades del mercado y genera oportunidades reales que cambian vidas. Se acabaron las excusas de "es que no hay brete para lo que estudié". Aquí se está creando el brete y el profesional al mismo tiempo. Un aplauso para esta iniciativa que, ojalá, se replique en más industrias y zonas del país.
¿Qué opinan ustedes, maes? ¿Creen que este modelo de alianzas entre megaempresas y educación pública es el verdadero camino para que el país se suba a la ola de la tecnología de punta, o es puro show para la foto?