Maes, ¿saben qué es más difícil que encontrar parqueo en Chepe en diciembre? Juntar a 38 diputados en el Plenario para que hagan su brete. Hoy la noticia no es lo que se aprobó, sino lo que NO se pudo ni discutir. El famoso y polémico proyecto de jornadas 4x3 quedó varado, en el limbo, porque simplemente no había suficiente gente para trabajar. ¡Así como lo oyen! La sesión de la mañana se suspendió porque faltaban 20 diputados. Veinte. Uno entiende que a veces se le pega a uno la cobija, pero esto ya parece deporte olímpico.
La vara es que el plan era seguir con la votación de un montón de mociones para ese proyecto, que tiene a medio país hablando. Pero diay, para poder sesionar se necesitan mínimo 38 legisladores presentes, y hoy apenas llegaron a 37. Y no fue que lo intentaron una vez y ya. Según el reporte, rompieron el cuórum como tres veces antes de que el secretario dijera "mejor nos vamos a almorzar". Con esta falta de seriedad, todo el plan de avanzar con el tema se fue al traste. Quedaron pegados en la moción 553 y ahora habrá que ver si en la tarde se dignan a aparecer todos.
Y para que no piensen que fue un evento aislado, una de esas casualidades cósmicas, recordemos que la semana pasada se jalaron una torta similar. ¿Se acuerdan de la sesión solemne por el Día de la Cultura Afrocostarricense en Limón? Bueno, tampoco llegaron los suficientes. Parece que hay una epidemia de "reunionitis" aguda en Cuesta de Moras, pero solo para las reuniones importantes. Es increíble que para celebrar un pilar de nuestra cultura y para discutir una reforma laboral que podría cambiarle la vida a miles de personas, la respuesta sea una silla vacía. ¡Qué sal!
Lo más interesante, o frustrante, es ver la lista de ausentes. Esto no es cosa de un solo partido; el ausentismo fue un convivio multipartidista. Había gente de Liberación, del PUSC, del partido de gobierno, de Nueva República, del Frente Amplio y hasta del Liberal Progresista. O sea, un arcoíris político unido por las ganas de no estar ahí. Desde figuras conocidas como Eli Feinzaig y Sofía Guillén hasta gente de todos los bandos. Así es muy fácil tirarse la bola y que nadie asuma la responsabilidad, porque al final, la culpa es de todos y de nadie.
Al final del día, el despiche que queda es para el ciudadano de a pie. Mientras el país debate si las jornadas de 12 horas son la salvación para la inversión o una precarización del brete, en la Asamblea ni siquiera se puede tener la discusión formalmente. Es como planear el partido del siglo y que los jugadores decidan no salir del camerino. Nos dejan a todos viendo para el techo, con un tema crucial en pausa y con la clara sensación de que la prioridad de muchos de los que elegimos no es exactamente legislar.
Ahí se las dejo picando, maes. ¿Ustedes qué creen? ¿Es pura vagancia, una estrategia política bien calculada para entrabar el proyecto, o simplemente un "se me olvidó" masivo y coordinado? ¿Qué castigo se les debería poner por dejar el brete tirado de esta forma?
La vara es que el plan era seguir con la votación de un montón de mociones para ese proyecto, que tiene a medio país hablando. Pero diay, para poder sesionar se necesitan mínimo 38 legisladores presentes, y hoy apenas llegaron a 37. Y no fue que lo intentaron una vez y ya. Según el reporte, rompieron el cuórum como tres veces antes de que el secretario dijera "mejor nos vamos a almorzar". Con esta falta de seriedad, todo el plan de avanzar con el tema se fue al traste. Quedaron pegados en la moción 553 y ahora habrá que ver si en la tarde se dignan a aparecer todos.
Y para que no piensen que fue un evento aislado, una de esas casualidades cósmicas, recordemos que la semana pasada se jalaron una torta similar. ¿Se acuerdan de la sesión solemne por el Día de la Cultura Afrocostarricense en Limón? Bueno, tampoco llegaron los suficientes. Parece que hay una epidemia de "reunionitis" aguda en Cuesta de Moras, pero solo para las reuniones importantes. Es increíble que para celebrar un pilar de nuestra cultura y para discutir una reforma laboral que podría cambiarle la vida a miles de personas, la respuesta sea una silla vacía. ¡Qué sal!
Lo más interesante, o frustrante, es ver la lista de ausentes. Esto no es cosa de un solo partido; el ausentismo fue un convivio multipartidista. Había gente de Liberación, del PUSC, del partido de gobierno, de Nueva República, del Frente Amplio y hasta del Liberal Progresista. O sea, un arcoíris político unido por las ganas de no estar ahí. Desde figuras conocidas como Eli Feinzaig y Sofía Guillén hasta gente de todos los bandos. Así es muy fácil tirarse la bola y que nadie asuma la responsabilidad, porque al final, la culpa es de todos y de nadie.
Al final del día, el despiche que queda es para el ciudadano de a pie. Mientras el país debate si las jornadas de 12 horas son la salvación para la inversión o una precarización del brete, en la Asamblea ni siquiera se puede tener la discusión formalmente. Es como planear el partido del siglo y que los jugadores decidan no salir del camerino. Nos dejan a todos viendo para el techo, con un tema crucial en pausa y con la clara sensación de que la prioridad de muchos de los que elegimos no es exactamente legislar.
Ahí se las dejo picando, maes. ¿Ustedes qué creen? ¿Es pura vagancia, una estrategia política bien calculada para entrabar el proyecto, o simplemente un "se me olvidó" masivo y coordinado? ¿Qué castigo se les debería poner por dejar el brete tirado de esta forma?