Maes, pónganle atención a esta vara porque nos va a afectar a todos, tarde o temprano. Acaba de salir la última encuesta de empleo del INEC y, entre todos los números y gráficos, hay uno que debería ponernos a pensar seriamente. Resulta que la cantidad de nuestros adultos mayores, la gente de más de 60 años, que le dijo “adiós” al brete se duplicó en los últimos diez años. Así como lo oyen, casi un millón de ticos en esa edad ya no trabajan ni andan buscando. Y uno se pregunta, diay, ¿qué está pasando aquí?
A primera vista, uno podría pensar que la cosa está fea, que no hay brete para ellos y que están salados. Pero la procesión va por dentro y la historia es más compleja. Según un investigador de la UCR, un mae llamado Gilbert Brenes, no es tanto que estén desanimados porque nadie los contrata. La jugada es otra: están tomando la decisión de salirse por su cuenta. Ya sea porque por fin les llegó la anhelada pensión y quieren disfrutar la vida, o –y aquí viene lo interesante– porque les toca asumir otras responsabilidades, como cuidar a sus propios padres ya más ancianos o, el clásico de clásicos, echarle una mano a los hijos cuidando a los nietos. Es un reacomodo familiar en toda regla.
Ahora, aquí es donde la vara se pone color de hormiga y uno dice: ¡qué torta se nos viene encima! En 2015, teníamos unas 477 mil personas mayores de 60 fuera de la fuerza laboral. Hoy, esa cifra es de 941 mil. ¡Se duplicó! El aumento es masivo y ellos representan casi el 90% de todo el nuevo grupo de gente inactiva en el país. El problema, como advierte Brenes, es que la población de Costa Rica se está envejeciendo a un ritmo acelerado. Las parejas tienen menos hijos, la pirámide poblacional se está invirtiendo y, si esta tendencia sigue, en un futuro no tan lejano podríamos tener un hueco enorme de trabajadores que nadie va a poder llenar. Las empresas van a necesitar gente y, simplemente, no va a haber suficiente.
Lo más irónico del asunto es que, a pesar de que nacen menos ticos, las mujeres –que históricamente han asumido las labores de cuido– tampoco se están integrando al mercado laboral como se esperaría. Esto crea un doble efecto negativo: menos gente joven entrando al sistema y más gente experimentada saliendo antes de tiempo. Es un círculo vicioso que pone en jaque el modelo económico del país. Imagínense un futuro donde no hay suficientes profesionales, técnicos u operarios para sacar adelante la producción. Suena a película de ciencia ficción, pero los datos del INEC nos están gritando que ese podría ser nuestro próximo capítulo si no hacemos algo.
Y claro, ya empezaron a sonar las posibles "soluciones". El investigador plantea dos caminos: uno es subir la edad de retiro, o sea, que nos toque bretear hasta que el cuerpo aguante más años. La otra es promover más empleos a tiempo parcial para que los adultos mayores puedan seguir activos sin descuidar a la familia. Ambas opciones tienen sus pros y sus contras, y abren un debate gigante. Pero mientras los expertos discuten, la realidad es que miles de nuestros tatas y abuelos ya tomaron su decisión. Así que les pregunto a ustedes, la gente pensante de este foro: ¿Ustedes qué opinan? ¿Es pura vida que nuestros mayores se dediquen a la familia y al descanso, o nos estamos pegando un tiro en el pie para el futuro del país? ¿Cuál creen que es la movida correcta aquí?
A primera vista, uno podría pensar que la cosa está fea, que no hay brete para ellos y que están salados. Pero la procesión va por dentro y la historia es más compleja. Según un investigador de la UCR, un mae llamado Gilbert Brenes, no es tanto que estén desanimados porque nadie los contrata. La jugada es otra: están tomando la decisión de salirse por su cuenta. Ya sea porque por fin les llegó la anhelada pensión y quieren disfrutar la vida, o –y aquí viene lo interesante– porque les toca asumir otras responsabilidades, como cuidar a sus propios padres ya más ancianos o, el clásico de clásicos, echarle una mano a los hijos cuidando a los nietos. Es un reacomodo familiar en toda regla.
Ahora, aquí es donde la vara se pone color de hormiga y uno dice: ¡qué torta se nos viene encima! En 2015, teníamos unas 477 mil personas mayores de 60 fuera de la fuerza laboral. Hoy, esa cifra es de 941 mil. ¡Se duplicó! El aumento es masivo y ellos representan casi el 90% de todo el nuevo grupo de gente inactiva en el país. El problema, como advierte Brenes, es que la población de Costa Rica se está envejeciendo a un ritmo acelerado. Las parejas tienen menos hijos, la pirámide poblacional se está invirtiendo y, si esta tendencia sigue, en un futuro no tan lejano podríamos tener un hueco enorme de trabajadores que nadie va a poder llenar. Las empresas van a necesitar gente y, simplemente, no va a haber suficiente.
Lo más irónico del asunto es que, a pesar de que nacen menos ticos, las mujeres –que históricamente han asumido las labores de cuido– tampoco se están integrando al mercado laboral como se esperaría. Esto crea un doble efecto negativo: menos gente joven entrando al sistema y más gente experimentada saliendo antes de tiempo. Es un círculo vicioso que pone en jaque el modelo económico del país. Imagínense un futuro donde no hay suficientes profesionales, técnicos u operarios para sacar adelante la producción. Suena a película de ciencia ficción, pero los datos del INEC nos están gritando que ese podría ser nuestro próximo capítulo si no hacemos algo.
Y claro, ya empezaron a sonar las posibles "soluciones". El investigador plantea dos caminos: uno es subir la edad de retiro, o sea, que nos toque bretear hasta que el cuerpo aguante más años. La otra es promover más empleos a tiempo parcial para que los adultos mayores puedan seguir activos sin descuidar a la familia. Ambas opciones tienen sus pros y sus contras, y abren un debate gigante. Pero mientras los expertos discuten, la realidad es que miles de nuestros tatas y abuelos ya tomaron su decisión. Así que les pregunto a ustedes, la gente pensante de este foro: ¿Ustedes qué opinan? ¿Es pura vida que nuestros mayores se dediquen a la familia y al descanso, o nos estamos pegando un tiro en el pie para el futuro del país? ¿Cuál creen que es la movida correcta aquí?