Mae, ¿se acuerdan de toda la bronca con Teletica y El Chinamo el diciembre pasado? Diay, la vara es que ese despiche, que parecía un simple berrinche local, acaba de escalar a nivel internacional. Resulta que ahora no solo es un tema de conversación entre nosotros, sino que el mismísimo Departamento de Estado de los Estados Unidos lo metió en su informe anual de derechos humanos. Así como lo leen. El pleito por los "chinaokes" ahora es un caso de estudio sobre censura gubernamental que mancha la imagen de Costa Rica. ¡Qué torta más monumental!
Para ponerlos en contexto por si andaban en otra: en pleno apogeo de El Chinamo, a la gente de Teletica se le ocurrió tirar unos videos satíricos, los famosos "chinaokes", que le tiraban un par de filazos al Gobierno por su manejo de ciertos temas. Nada del otro mundo, la verdad, el tipo de humor político que se ha hecho toda la vida en este país. Pero parece que a ciertos altos mandos con la piel muy delgadita no les hizo ni pizca de gracia. La reacción fue casi inmediata: dos empresas estatales gigantes, el Banco Popular y Kölbi (del ICE), decidieron retirar su pauta publicitaria del programa. Un mensaje clarísimo y peligrosísimo: si te metés con nosotros, te cerramos el tubo de la plata.
Lo que ellos seguro pensaron que era una jugada maestra de presión, en realidad fue un error garrafal. Se jalaron una torta que les salió carísima. Porque esto no era un cliente insatisfecho cambiando de canal, mae; esto fue un intento de intimidación en toda regla, usando fondos públicos para castigar a un medio por su línea editorial. Por dicha, la vara no quedó ahí. Teletica llevó el caso a la Sala IV y, ¡pum!, los magistrados les dieron la razón. Declararon que la acción del Banco Popular y del ICE fue inconstitucional. Un manotazo en la mesa de la justicia que nos recordó que, al menos en el papel, aquí hay reglas y la libertad de prensa se respeta.
Pero el eco de esa mala decisión sigue sonando. Ahora, gracias a ese arranque, Costa Rica, el país que se vende al mundo como la Suiza centroamericana, la democracia pura vida y el faro de la libertad, aparece en un informe gringo en el apartado de "Censura por parte de gobiernos". Justo ahí, al lado de países con récords que dan escalofríos. ¡Qué salado! Todo el brete de construir una imagen internacional de respeto a la libertad de expresión se ve afectado por una pataleta mal manejada. El informe no inventa nada, simplemente recoge un hecho que nuestra propia Sala Constitucional ya había condenado, pero verlo ahí, en blanco y negro, es un golpe bajo a nuestra reputación.
Al final, como dijo la misma gente de Teletica, esto demuestra una cosa: con la libertad de expresión no se juega. Hoy le pasó a un gigante mediático que tuvo los recursos para defenderse y ganar. Pero la pregunta del millón queda en el aire para todos nosotros en este foro. Más allá de Teletica, ¿no les parece que esto deja la puerta abierta para que mañana le apliquen la misma a un medio más pequeño, a un youtuber o hasta a uno en redes por un meme? ¿Dónde queda el chante ahí?
Para ponerlos en contexto por si andaban en otra: en pleno apogeo de El Chinamo, a la gente de Teletica se le ocurrió tirar unos videos satíricos, los famosos "chinaokes", que le tiraban un par de filazos al Gobierno por su manejo de ciertos temas. Nada del otro mundo, la verdad, el tipo de humor político que se ha hecho toda la vida en este país. Pero parece que a ciertos altos mandos con la piel muy delgadita no les hizo ni pizca de gracia. La reacción fue casi inmediata: dos empresas estatales gigantes, el Banco Popular y Kölbi (del ICE), decidieron retirar su pauta publicitaria del programa. Un mensaje clarísimo y peligrosísimo: si te metés con nosotros, te cerramos el tubo de la plata.
Lo que ellos seguro pensaron que era una jugada maestra de presión, en realidad fue un error garrafal. Se jalaron una torta que les salió carísima. Porque esto no era un cliente insatisfecho cambiando de canal, mae; esto fue un intento de intimidación en toda regla, usando fondos públicos para castigar a un medio por su línea editorial. Por dicha, la vara no quedó ahí. Teletica llevó el caso a la Sala IV y, ¡pum!, los magistrados les dieron la razón. Declararon que la acción del Banco Popular y del ICE fue inconstitucional. Un manotazo en la mesa de la justicia que nos recordó que, al menos en el papel, aquí hay reglas y la libertad de prensa se respeta.
Pero el eco de esa mala decisión sigue sonando. Ahora, gracias a ese arranque, Costa Rica, el país que se vende al mundo como la Suiza centroamericana, la democracia pura vida y el faro de la libertad, aparece en un informe gringo en el apartado de "Censura por parte de gobiernos". Justo ahí, al lado de países con récords que dan escalofríos. ¡Qué salado! Todo el brete de construir una imagen internacional de respeto a la libertad de expresión se ve afectado por una pataleta mal manejada. El informe no inventa nada, simplemente recoge un hecho que nuestra propia Sala Constitucional ya había condenado, pero verlo ahí, en blanco y negro, es un golpe bajo a nuestra reputación.
Al final, como dijo la misma gente de Teletica, esto demuestra una cosa: con la libertad de expresión no se juega. Hoy le pasó a un gigante mediático que tuvo los recursos para defenderse y ganar. Pero la pregunta del millón queda en el aire para todos nosotros en este foro. Más allá de Teletica, ¿no les parece que esto deja la puerta abierta para que mañana le apliquen la misma a un medio más pequeño, a un youtuber o hasta a uno en redes por un meme? ¿Dónde queda el chante ahí?