¡Ay, Dios mío! Llano Grande amaneció con un susto tremendo. Anoche, alrededor de las ocho, un carro se fue directo a parar dentro de una alcantarilla en Llano Grande, dejando a cinco personas, incluyendo tres nenes, con sustos de pelos y unas cuantas heridas. Parece sacado de película, pero así es la vida, má’e.
Según nos cuentan los vecinos, la lluvia estaba cayendo a cántaros, de esas que te mojan hasta el alma, y la visibilidad era casi nula. El conductor, un señor identificado como Juan Carlos López, iba manejando con su esposa y sus tres hijos pequeños, cuando, aparentemente, la llanta reventó y perdieron el control del volante. ¡Imagínate el susto!
La Cruz Roja llegó rapidísimo al lugar, porque la gente empezó a gritar y avisar a todos lados. Los bomberos tuvieron que trabajar duro para sacar el carro de la alcantarilla, que estaba lleno de agua y lodo. Fue un brete sacar a toda la familia sana y salvo, pero gracias a Dios, pudieron hacerlo.
Al final, cuatro personas resultaron lesionadas: la señora, con algunas fracturas, y los tres nenes, con rasguños y golpes. Fueron llevados al Hospital Max Peralta en condiciones urgentes, pero dicen que ya están fuera de peligro. Por fortuna, el señor Juan Carlos solo tenía algunos golpes leves, pero seguro todavía le tiemblan las manos al acordarse de lo que pasó.
La Policía de Tránsito ya está investigando lo sucedido. Dicen que podrían haber problemas con el mantenimiento de las vías, porque la carretera estaba llena de baches y charcos. Además, algunos vecinos aseguran que la señalización en esa zona es muy deficiente, especialmente cuando llueve así como ahorita. ¡Qué lata! Uno piensa que deberían ponerle más cuidado, para evitar que esto vuelva a pasar.
Esta no es la primera vez que ocurre algo así en Llano Grande. Hace unos años, un camión también se cayó en una zanja similar, causando daños materiales considerables y poniendo en riesgo la vida de su conductor. La maraña de tuberías viejas y mantenimientos deficientes sigue siendo un problema serio en muchas zonas rurales del país. ¡Un verdadero desastre!
Ahora, muchos se preguntan qué medidas tomará el gobierno para solucionar este problema de fondo. No basta con atender las emergencias cuando ocurren, sino que hay que invertir en infraestructura y mantenimiento preventivo. Porque así como estamos, cualquier día sale alguien gravemente herido o peor. Es hora de actuar, señores políticos, antes de que pase algo irreparable. Se necesita una vara más larga para resolver estos temas.
Y ahora me pregunto, ¿ustedes creen que las autoridades deberían hacer revisiones más exhaustivas a las estructuras subterráneas y mejorar la señalización en las carreteras rurales? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios! Seguro tenemos mucho que discutir sobre este tema tan importante.
Según nos cuentan los vecinos, la lluvia estaba cayendo a cántaros, de esas que te mojan hasta el alma, y la visibilidad era casi nula. El conductor, un señor identificado como Juan Carlos López, iba manejando con su esposa y sus tres hijos pequeños, cuando, aparentemente, la llanta reventó y perdieron el control del volante. ¡Imagínate el susto!
La Cruz Roja llegó rapidísimo al lugar, porque la gente empezó a gritar y avisar a todos lados. Los bomberos tuvieron que trabajar duro para sacar el carro de la alcantarilla, que estaba lleno de agua y lodo. Fue un brete sacar a toda la familia sana y salvo, pero gracias a Dios, pudieron hacerlo.
Al final, cuatro personas resultaron lesionadas: la señora, con algunas fracturas, y los tres nenes, con rasguños y golpes. Fueron llevados al Hospital Max Peralta en condiciones urgentes, pero dicen que ya están fuera de peligro. Por fortuna, el señor Juan Carlos solo tenía algunos golpes leves, pero seguro todavía le tiemblan las manos al acordarse de lo que pasó.
La Policía de Tránsito ya está investigando lo sucedido. Dicen que podrían haber problemas con el mantenimiento de las vías, porque la carretera estaba llena de baches y charcos. Además, algunos vecinos aseguran que la señalización en esa zona es muy deficiente, especialmente cuando llueve así como ahorita. ¡Qué lata! Uno piensa que deberían ponerle más cuidado, para evitar que esto vuelva a pasar.
Esta no es la primera vez que ocurre algo así en Llano Grande. Hace unos años, un camión también se cayó en una zanja similar, causando daños materiales considerables y poniendo en riesgo la vida de su conductor. La maraña de tuberías viejas y mantenimientos deficientes sigue siendo un problema serio en muchas zonas rurales del país. ¡Un verdadero desastre!
Ahora, muchos se preguntan qué medidas tomará el gobierno para solucionar este problema de fondo. No basta con atender las emergencias cuando ocurren, sino que hay que invertir en infraestructura y mantenimiento preventivo. Porque así como estamos, cualquier día sale alguien gravemente herido o peor. Es hora de actuar, señores políticos, antes de que pase algo irreparable. Se necesita una vara más larga para resolver estos temas.
Y ahora me pregunto, ¿ustedes creen que las autoridades deberían hacer revisiones más exhaustivas a las estructuras subterráneas y mejorar la señalización en las carreteras rurales? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios! Seguro tenemos mucho que discutir sobre este tema tan importante.