¡Ay, mi gente! Lula salió con toda en la COP30, allá en Belém, metiendo presión pa' que el mundo deje de andar jugando con las energías fósiles. El mae ese no anduvo con rodeos, directo al grano, diciendo que el planeta ya no aguanta más tanto carbón y petróleo. Quién nos iba a decir que un presidente sudamericano iba a venir a regañarnos a nosotros, los que siempre estamos hablando del cambio climático, pero poquito a poco.
La verdad es que la cosa está dura, ¿eh? Ya dos años que en Dubái acordaron ir sacándose de encima esas vainas que nos queman el planeta, pero parece que todavía hay muchos maes pensando en sus bolsillos antes que en el futuro de nuestros hijos. Lula, con toda su experiencia, les recordó que si seguimos así, nos vamos a llevar todos al traste. Él mismo, siendo un país grande productor de petróleo, está buscando cómo hacerse a un lado del problema, aunque eso le esté costando algunas críticas de unos ambientalistas que, bueno, ahí están haciendo su brete.
Pero fíjate que ni él está exento de crítica. Aquí en Costa Rica, con nuestra “pura vida” y nuestro discurso verde, algunos se preguntan si realmente estamos haciendo lo suficiente. ¿Estamos sacando pecho como deberíamos o seguimos dependiendo de importaciones que van hechas con energía sucia? Es que, ¿pa’ qué tanto hablar de sostenibilidad si luego seguimos comprando cosas que dañan el medio ambiente?
Macron, el presidente francés, también se sumó a la bronca, diciéndole a cada quién que presente su plan pa' abandonar las energías fósiles. Esto sí que pone a pensar, ¿verdad? Porque aquí en Costa Rica, con toda nuestra bondad, a veces somos un poco lentos pa' tomar decisiones difíciles. Siempre agarramos la vara por el mango, pero cuando hay que meterle con ganas, ahí nomás aparecen excusas.
Ahora, ojo con esto: la ONU anda diciendo que 2025 va a ser uno de los años más calientes de la historia. ¡Una torta! Y además, dicen que el acuerdo de 1.5 grados Celsius, que era como nuestra última esperanza, ya no se va a cumplir. Parece que Trump, con su filosofía de “perforar, perforar, perforar”, se puso a cavar a toda máquina y nos echó para atrás. ¡Qué sal!
Entre otras noticias, parece que España, Francia y Kenia quieren ponerle un gravamen a los viajes en jet privado y en primera clase. ¡Buenísima idea! Que paguen los que más contaminan, como dice el buenazo de Pedro Sánchez. Al final, ese es el mensaje: quien más tiene y más contamina, que ponga la mano en el bolsillo. No podemos seguir dando atajos y esperando que el planeta se cure solo.
Además, Brasil lanzó un fondo pa' proteger los bosques tropicales, con inversión de Noruega, Brasil, Indonesia y Francia. ¡Qué chiva! Aunque a ver cómo le hacen a convencer a todos los países para que dejen de talar árboles a lo loco. Con tanta plata moviéndose, espero que no haya nadie jalándose una torta y llevándose comisiones extras. Tenemos que estar ojo avizor con estas cositas.
Resumiendo, la COP30 ha sido un llamado de atención pa’l mundo entero, incluyendo nosotros. Vimos a Lula apretando el acelerador y a otros líderes sumándose al esfuerzo. Pero la pregunta que queda en el aire es: ¿Estamos realmente listos para dejar atrás nuestra comodidad y enfrentar este desafío de frente? ¿O seguiremos dándole largas al problema hasta que sea demasiado tarde? Digamos, ¿cuáles son las medidas más audaces que Costa Rica debería implementar YA para acelerar su transición hacia una economía verdaderamente sostenible y demostrar que estamos comprometidos con el Planeta?
La verdad es que la cosa está dura, ¿eh? Ya dos años que en Dubái acordaron ir sacándose de encima esas vainas que nos queman el planeta, pero parece que todavía hay muchos maes pensando en sus bolsillos antes que en el futuro de nuestros hijos. Lula, con toda su experiencia, les recordó que si seguimos así, nos vamos a llevar todos al traste. Él mismo, siendo un país grande productor de petróleo, está buscando cómo hacerse a un lado del problema, aunque eso le esté costando algunas críticas de unos ambientalistas que, bueno, ahí están haciendo su brete.
Pero fíjate que ni él está exento de crítica. Aquí en Costa Rica, con nuestra “pura vida” y nuestro discurso verde, algunos se preguntan si realmente estamos haciendo lo suficiente. ¿Estamos sacando pecho como deberíamos o seguimos dependiendo de importaciones que van hechas con energía sucia? Es que, ¿pa’ qué tanto hablar de sostenibilidad si luego seguimos comprando cosas que dañan el medio ambiente?
Macron, el presidente francés, también se sumó a la bronca, diciéndole a cada quién que presente su plan pa' abandonar las energías fósiles. Esto sí que pone a pensar, ¿verdad? Porque aquí en Costa Rica, con toda nuestra bondad, a veces somos un poco lentos pa' tomar decisiones difíciles. Siempre agarramos la vara por el mango, pero cuando hay que meterle con ganas, ahí nomás aparecen excusas.
Ahora, ojo con esto: la ONU anda diciendo que 2025 va a ser uno de los años más calientes de la historia. ¡Una torta! Y además, dicen que el acuerdo de 1.5 grados Celsius, que era como nuestra última esperanza, ya no se va a cumplir. Parece que Trump, con su filosofía de “perforar, perforar, perforar”, se puso a cavar a toda máquina y nos echó para atrás. ¡Qué sal!
Entre otras noticias, parece que España, Francia y Kenia quieren ponerle un gravamen a los viajes en jet privado y en primera clase. ¡Buenísima idea! Que paguen los que más contaminan, como dice el buenazo de Pedro Sánchez. Al final, ese es el mensaje: quien más tiene y más contamina, que ponga la mano en el bolsillo. No podemos seguir dando atajos y esperando que el planeta se cure solo.
Además, Brasil lanzó un fondo pa' proteger los bosques tropicales, con inversión de Noruega, Brasil, Indonesia y Francia. ¡Qué chiva! Aunque a ver cómo le hacen a convencer a todos los países para que dejen de talar árboles a lo loco. Con tanta plata moviéndose, espero que no haya nadie jalándose una torta y llevándose comisiones extras. Tenemos que estar ojo avizor con estas cositas.
Resumiendo, la COP30 ha sido un llamado de atención pa’l mundo entero, incluyendo nosotros. Vimos a Lula apretando el acelerador y a otros líderes sumándose al esfuerzo. Pero la pregunta que queda en el aire es: ¿Estamos realmente listos para dejar atrás nuestra comodidad y enfrentar este desafío de frente? ¿O seguiremos dándole largas al problema hasta que sea demasiado tarde? Digamos, ¿cuáles son las medidas más audaces que Costa Rica debería implementar YA para acelerar su transición hacia una economía verdaderamente sostenible y demostrar que estamos comprometidos con el Planeta?