¡Ay, mi gente! Aquí les va la bomba del día. Resulta que Lynda Díaz, la ex participante de Mira Quién Baila, soltó toda la sopa sobre su salida del reality. Después de meses de silencio, la morita decidió contarle a sus seguidores por qué se bajó del carro y, para sorpresa de muchos, no fue precisamente por no saber perder, ¡todo lo contrario!
Si recuerdan, Lynda dio todo en aquella primera edición. Se movía como pez en agua, sacándose los pies de encima y viajando de ida y vuelta entre Estados Unidos y Costa Rica casi todos los fines de semana. ¡Una vara! Lo hacía, según ella, con el único propósito de darle duro al brete y llegar lo más lejos posible. Nada de conformarse, ni de pensar siquiera en levantar los botines antes de tiempo.
Pero llegó la noche de las nominaciones y ahí, según relata Lynda en sus redes sociales, todo cambió. Su pareja de baile, Michael Rubí, desapareció como humo. Ni fotos, ni despedida al final del programa, ¡nada de nada! Y lo peor de todo, cero explicación. Esto la dejó picoteando, sin entender cómo alguien que supuestamente compartía el mismo compromiso podía dejarla colgada así, ¡qué despiche!
«Logramos avances importantes en poco tiempo y yo estaba muy entusiasmada», confesó Lynda. «Pero durante la gala en la que fui nominada, él no se presentó: no estuvo para las fotos, no estuvo al final del programa y, lamentablemente, jamás recibí una explicación». De acuerdo con su relato, la ausencia de Rubí la obligó a tomar la difícil decisión de abandonar el concurso, pese a las críticas que recibió después. Algunos decían que se fue porque no sabía perder, ¡pero vaya tontería!
Si recuerdan, Lynda dio todo en aquella primera edición. Se movía como pez en agua, sacándose los pies de encima y viajando de ida y vuelta entre Estados Unidos y Costa Rica casi todos los fines de semana. ¡Una vara! Lo hacía, según ella, con el único propósito de darle duro al brete y llegar lo más lejos posible. Nada de conformarse, ni de pensar siquiera en levantar los botines antes de tiempo.
Pero llegó la noche de las nominaciones y ahí, según relata Lynda en sus redes sociales, todo cambió. Su pareja de baile, Michael Rubí, desapareció como humo. Ni fotos, ni despedida al final del programa, ¡nada de nada! Y lo peor de todo, cero explicación. Esto la dejó picoteando, sin entender cómo alguien que supuestamente compartía el mismo compromiso podía dejarla colgada así, ¡qué despiche!
«Logramos avances importantes en poco tiempo y yo estaba muy entusiasmada», confesó Lynda. «Pero durante la gala en la que fui nominada, él no se presentó: no estuvo para las fotos, no estuvo al final del programa y, lamentablemente, jamás recibí una explicación». De acuerdo con su relato, la ausencia de Rubí la obligó a tomar la difícil decisión de abandonar el concurso, pese a las críticas que recibió después. Algunos decían que se fue porque no sabía perder, ¡pero vaya tontería!
