¡Ay, Dios mío, pura vida! Resulta que María Corina Machado, la bruja que anda peleando contra Maduro allá en Venezuela, se ganó el Nobel de la Paz. ¡Imagínate el tremendo bolo que se armó! Aquí en Costa Rica estamos sacando las cuentas para ver cómo podemos mandarles unas macanas de café, porque eso sí que levanta el ánimo, diay.
Pa' los que andan desconectados, Machado ha sido una figura clave en la oposición venezolana, pegándole duro al régimen de Maduro por años. Después de las elecciones tan moviditas que tuvo allí, pues se metió en la clandestinidad, buscando formas de seguir luchando por la democracia. Esa vaina del Nobel llegó como anillo al dedo, justito cuando más lo necesitaban.
Según cuenta la nota de El Mercurio, Machado recibió la noticia como si fuera un sueño. Dijo que esto es pa' todo el pueblo venezolano, que se ha esforzado tantísimo para salir adelante a pesar de tanta bronca. Se le ve bien contenta, aunque sé que todavía le queda brete por delante, tratando de sacar a Maduro de encima. El mae ese no se rinde fácil, como sabemos acá en Costa Rica, donde hemos tenido nuestros propios desafíos políticos, ¿eh?
Y claro, Maduro no tardó en reaccionar. El tipo soltó unos tacos feos, llamándola 'bruja demoníaca'. ¡Qué pena ajena! Parece que le dolió mucho el palo. Pero bueno, eso demuestra que Machado le está dando vuelta al coco y que el régimen está acorralado. Es como cuando te regañan en casa y te pones peor, nomás pa' llamar la atención, ¿verdad?
Ahora, lo interesante es que este Nobel le da a Machado una protección extra, como dicen ellos. Con el mundo entero mirando a Venezuela, Maduro tendrá que pensar dos veces antes de hacer cualquier tontería. Además, la oposición venezolana ha recobrado energías, se les prendió otra vez la chispa. Ya no van desanimados como parecían estar hace poco. Así es como se recupera después de una chincha, apoyándose mutuamente y trabajando duro.
Muchos analistas opinan que este premio podría acelerar la salida de Maduro del poder, ya sea por negociación o por las malas. Algunos hasta hablan de una posible intervención internacional, pero eso sería meterle más leña al fuego. Lo importante es que se haga todo de manera pacífica y respetando la voluntad del pueblo venezolano. Ni siquiera una torta justifica la violencia, vamos.
Machado, en la entrevista, dijo que no tiene nada que decirle a sus críticos. Que ellos solo le hacen más fuerte. Ese mae tiene temple, ¡qué nervios de acero! También mandó un saludo cariñoso a Lech Walesa, el ex presidente polaco que también ganó el Nobel de la Paz. Al parecer, ella lo veía como un ídolo cuando era niña, ¡qué bacán!
En fin, parece que las cosas se están poniendo interesantes allá en Venezuela. Un Nobel de la Paz es un espaldarazo enorme para la democracia, y ojalá sirva para que Maduro se dé cuenta de que ya se acabó la novela y busque una salida digna. Ahora dime, ¿crees que este premio cambiará realmente el rumbo político de Venezuela, o será solo una gota en el océano de problemas que enfrenta el país?
Pa' los que andan desconectados, Machado ha sido una figura clave en la oposición venezolana, pegándole duro al régimen de Maduro por años. Después de las elecciones tan moviditas que tuvo allí, pues se metió en la clandestinidad, buscando formas de seguir luchando por la democracia. Esa vaina del Nobel llegó como anillo al dedo, justito cuando más lo necesitaban.
Según cuenta la nota de El Mercurio, Machado recibió la noticia como si fuera un sueño. Dijo que esto es pa' todo el pueblo venezolano, que se ha esforzado tantísimo para salir adelante a pesar de tanta bronca. Se le ve bien contenta, aunque sé que todavía le queda brete por delante, tratando de sacar a Maduro de encima. El mae ese no se rinde fácil, como sabemos acá en Costa Rica, donde hemos tenido nuestros propios desafíos políticos, ¿eh?
Y claro, Maduro no tardó en reaccionar. El tipo soltó unos tacos feos, llamándola 'bruja demoníaca'. ¡Qué pena ajena! Parece que le dolió mucho el palo. Pero bueno, eso demuestra que Machado le está dando vuelta al coco y que el régimen está acorralado. Es como cuando te regañan en casa y te pones peor, nomás pa' llamar la atención, ¿verdad?
Ahora, lo interesante es que este Nobel le da a Machado una protección extra, como dicen ellos. Con el mundo entero mirando a Venezuela, Maduro tendrá que pensar dos veces antes de hacer cualquier tontería. Además, la oposición venezolana ha recobrado energías, se les prendió otra vez la chispa. Ya no van desanimados como parecían estar hace poco. Así es como se recupera después de una chincha, apoyándose mutuamente y trabajando duro.
Muchos analistas opinan que este premio podría acelerar la salida de Maduro del poder, ya sea por negociación o por las malas. Algunos hasta hablan de una posible intervención internacional, pero eso sería meterle más leña al fuego. Lo importante es que se haga todo de manera pacífica y respetando la voluntad del pueblo venezolano. Ni siquiera una torta justifica la violencia, vamos.
Machado, en la entrevista, dijo que no tiene nada que decirle a sus críticos. Que ellos solo le hacen más fuerte. Ese mae tiene temple, ¡qué nervios de acero! También mandó un saludo cariñoso a Lech Walesa, el ex presidente polaco que también ganó el Nobel de la Paz. Al parecer, ella lo veía como un ídolo cuando era niña, ¡qué bacán!
En fin, parece que las cosas se están poniendo interesantes allá en Venezuela. Un Nobel de la Paz es un espaldarazo enorme para la democracia, y ojalá sirva para que Maduro se dé cuenta de que ya se acabó la novela y busque una salida digna. Ahora dime, ¿crees que este premio cambiará realmente el rumbo político de Venezuela, o será solo una gota en el océano de problemas que enfrenta el país?
