Seamos brutalmente honestos por un segundo. ¿Quién, en algún momento de su vida, no ha fantaseado con la idea de manejar un Mercedes-Benz? Uno ve esas naves pasar por la calle y es inevitable pensar: "¡qué nivel!". Para la mayoría de nosotros, esa idea se queda en el campo de los sueños, guardada en la misma gaveta donde está el plan de comprar una casa en la playa y retirarse a los 40. Pero, de vez en cuando, el universo se alinea y suelta una de esas oportunidades que lo hacen a uno, por lo menos, levantar una ceja. Y esta, maes, parece ser una de esas.
Resulta que la gente de Autostar, los que traen Mercedes-Benz a Tiquicia, acaban de anunciar una venta que suena casi demasiado buena para ser verdad: su "Demo Sale". Antes de que piensen que es la típica feria de carros usados, párenme el coche. La vara aquí es diferente. Están vendiendo los carros que usan para demostraciones y test drives. Piénsenlo así: son chunchitos modelo 2023, 2024 y hasta 2025 que tienen poquísimo kilometraje (dicen que ninguno pasa de 10.000 km), que han sido cuidados con el mismo amor que una abuela cuida a su nieto consentido y que, lo más importante, vienen con toda la garantía de fábrica. ¡Y les están bajando hasta $20.000 al precio! Veinte mil dólares. Es un montón de plata.
Ahora, aquí es donde la cosa se pone realmente tuanis. Uno esperaría que solo pusieran en oferta los modelos de entrada o los que menos se venden, pero no. La lista incluye tanto las bestias de combustión que ya todos conocemos y amamos, como los GLA, GLC y GLE, como la nueva generación de eléctricos que están revolucionando todo. Y hablando de eso, ¡qué carga son esos carros eléctricos! Están poniendo a disposición los EQA, EQB y hasta los SUV más grandes como el EQE y el EQS. O sea, si usted andaba con la espinita de pasarse a lo eléctrico pero con estilo, esta podría ser la señal divina que estaba esperando. Es una jugada inteligente de la marca, porque le están abriendo la puerta a un mercado que quizás antes veía el precio como una barrera infranqueable.
Según leí en el comunicado, Adriana Vargas, que es la jefa de Mercadeo de Autostar, dijo algo que me hizo clic. Comentó que la idea es "acercar la experiencia de manejar un Mercedes-Benz a más costarricenses". Y parece que no es solo labia. Además de los descuentos, van a tener activaciones especiales en la sucursal de Plaza Tempo. Esto significa que no es solo llegar, ver un chunche y firmar un papel. La idea es que uno pueda hacer pruebas de manejo exclusivas y recibir asesoría para entender bien en qué se está metiendo. Es una compra importante, y un trato así, más personalizado y sin la presión de una venta masiva, se agradece un montón. Eso sí, la letra pequeña es clara: la disponibilidad es súper limitada y la promo dura únicamente lo que queda de septiembre.
Al final del día, esto es más que una simple venta de carros. Es una ventana, una de esas que no se abren muy seguido, para que alguien que ha hecho bien su brete y ha ahorrado pueda dar el salto a una marca que es sinónimo de lujo y tecnología. La combinación de un carro prácticamente nuevo, con un descuento tan agresivo y el respaldo total de la agencia, hace que la oferta sea, como mínimo, tentadora. Es la oportunidad perfecta para dejar de soñar con el Mercedes y, quién sabe, quizás hasta parquearlo en la cochera. Diay maes, la pregunta del millón es: si tuvieran la plata en la mano, ¿se animarían a entrarle a un "demo" de estos o prefieren ahorrar un poco más por uno sacado de la caja? ¡Ahí los leo!
Resulta que la gente de Autostar, los que traen Mercedes-Benz a Tiquicia, acaban de anunciar una venta que suena casi demasiado buena para ser verdad: su "Demo Sale". Antes de que piensen que es la típica feria de carros usados, párenme el coche. La vara aquí es diferente. Están vendiendo los carros que usan para demostraciones y test drives. Piénsenlo así: son chunchitos modelo 2023, 2024 y hasta 2025 que tienen poquísimo kilometraje (dicen que ninguno pasa de 10.000 km), que han sido cuidados con el mismo amor que una abuela cuida a su nieto consentido y que, lo más importante, vienen con toda la garantía de fábrica. ¡Y les están bajando hasta $20.000 al precio! Veinte mil dólares. Es un montón de plata.
Ahora, aquí es donde la cosa se pone realmente tuanis. Uno esperaría que solo pusieran en oferta los modelos de entrada o los que menos se venden, pero no. La lista incluye tanto las bestias de combustión que ya todos conocemos y amamos, como los GLA, GLC y GLE, como la nueva generación de eléctricos que están revolucionando todo. Y hablando de eso, ¡qué carga son esos carros eléctricos! Están poniendo a disposición los EQA, EQB y hasta los SUV más grandes como el EQE y el EQS. O sea, si usted andaba con la espinita de pasarse a lo eléctrico pero con estilo, esta podría ser la señal divina que estaba esperando. Es una jugada inteligente de la marca, porque le están abriendo la puerta a un mercado que quizás antes veía el precio como una barrera infranqueable.
Según leí en el comunicado, Adriana Vargas, que es la jefa de Mercadeo de Autostar, dijo algo que me hizo clic. Comentó que la idea es "acercar la experiencia de manejar un Mercedes-Benz a más costarricenses". Y parece que no es solo labia. Además de los descuentos, van a tener activaciones especiales en la sucursal de Plaza Tempo. Esto significa que no es solo llegar, ver un chunche y firmar un papel. La idea es que uno pueda hacer pruebas de manejo exclusivas y recibir asesoría para entender bien en qué se está metiendo. Es una compra importante, y un trato así, más personalizado y sin la presión de una venta masiva, se agradece un montón. Eso sí, la letra pequeña es clara: la disponibilidad es súper limitada y la promo dura únicamente lo que queda de septiembre.
Al final del día, esto es más que una simple venta de carros. Es una ventana, una de esas que no se abren muy seguido, para que alguien que ha hecho bien su brete y ha ahorrado pueda dar el salto a una marca que es sinónimo de lujo y tecnología. La combinación de un carro prácticamente nuevo, con un descuento tan agresivo y el respaldo total de la agencia, hace que la oferta sea, como mínimo, tentadora. Es la oportunidad perfecta para dejar de soñar con el Mercedes y, quién sabe, quizás hasta parquearlo en la cochera. Diay maes, la pregunta del millón es: si tuvieran la plata en la mano, ¿se animarían a entrarle a un "demo" de estos o prefieren ahorrar un poco más por uno sacado de la caja? ¡Ahí los leo!