¡Aguafiestas! Este martes, el centro de San José se vio movido como nunca gracias a una marcha masiva que salió del Parque Central rumbo a Casa Presidencial. Parecía que todos los gremios estaban ahí, organizaciones sociales, sindicatos, estudiantes… ¡una verdadera movilización popular!
Todo esto, como ya sabrán, se da en medio de un ambiente bastante tenso en el país. La gente está harta, dice, y hoy decidieron demostrarlo a las calles. Las demandas principales giran en torno a la educación pública –que andamos por los suelos, digámoslo claro– y las condiciones laborales, que a muchos les están dejando más que apretado.
No eran solo los trabajadores y estudiantes quienes marchaban; diputas de varios partidos políticos se sumaron a la protesta, incluyendo a Ariel Robles, Jonathan Acuña y Johana Obando. Estos últimos declararon a CRHoy que su preocupación principal es asegurar una educación digna para todos los niños y jóvenes del país. ¡Eso sí que sería una buena vara!
Las pancartas y consignas pintaban un panorama bien claro: exigían respuestas urgentes del gobierno de Rodrigo Chaves. “Sí a la democracia, no a la dictadura” era el grito de guerra, resonando entre los edificios del centro. Se veía mucha frustración, una queja constante hacia el abandono que algunos sectores sienten por parte del poder ejecutivo. ¡Qué torta!
Uno de los puntos álgidos de la marcha fue cuando llegaron frente a la CCSS. Ahí, representantes de asociaciones de jubilados y pensionados expresaron abiertamente su hartazgo por la falta de aumentos justos por el costo de vida. Dijeron que están viviendo situaciones bien difíciles, teniendo que escoger entre comer y pagar los servicios básicos. La situación, francamente, es preocupante.
Pero no solo el tema económico estaba en la agenda. También hubo muchas críticas dirigidas a las constantes declaraciones del Presidente, consideradas como ataques directos al estado de derecho. Muchos manifestantes llevaban mensajes contundentes sobre la importancia de respetar las instituciones y garantizar la transparencia en la gestión pública. ¡Menos bronca y más soluciones, Presidente!
Si bien la marcha transcurrió de forma pacífica, se sentía la tensión palpable en el aire. La organización de la policía fue visible, aunque manteniendo una actitud respetuosa hacia los manifestantes. Al final, la multitud llegó frente a Casa Presidencial, donde entregaron un documento con sus demandas, esperando una respuesta favorable del gobierno. Veremos si esta vez escuchan, porque la paciencia, dicen, se agota rapidito.
Ahora, la bola está en el tejado del Poder Ejecutivo. ¿Lograrán atender estas demandas de manera efectiva y construir un diálogo genuino con la sociedad civil, o seguiremos viendo protestas como ésta en las calles? ¿Cree usted que el gobierno debería reconsiderar sus políticas actuales ante esta muestra de fuerza ciudadana?
Todo esto, como ya sabrán, se da en medio de un ambiente bastante tenso en el país. La gente está harta, dice, y hoy decidieron demostrarlo a las calles. Las demandas principales giran en torno a la educación pública –que andamos por los suelos, digámoslo claro– y las condiciones laborales, que a muchos les están dejando más que apretado.
No eran solo los trabajadores y estudiantes quienes marchaban; diputas de varios partidos políticos se sumaron a la protesta, incluyendo a Ariel Robles, Jonathan Acuña y Johana Obando. Estos últimos declararon a CRHoy que su preocupación principal es asegurar una educación digna para todos los niños y jóvenes del país. ¡Eso sí que sería una buena vara!
Las pancartas y consignas pintaban un panorama bien claro: exigían respuestas urgentes del gobierno de Rodrigo Chaves. “Sí a la democracia, no a la dictadura” era el grito de guerra, resonando entre los edificios del centro. Se veía mucha frustración, una queja constante hacia el abandono que algunos sectores sienten por parte del poder ejecutivo. ¡Qué torta!
Uno de los puntos álgidos de la marcha fue cuando llegaron frente a la CCSS. Ahí, representantes de asociaciones de jubilados y pensionados expresaron abiertamente su hartazgo por la falta de aumentos justos por el costo de vida. Dijeron que están viviendo situaciones bien difíciles, teniendo que escoger entre comer y pagar los servicios básicos. La situación, francamente, es preocupante.
Pero no solo el tema económico estaba en la agenda. También hubo muchas críticas dirigidas a las constantes declaraciones del Presidente, consideradas como ataques directos al estado de derecho. Muchos manifestantes llevaban mensajes contundentes sobre la importancia de respetar las instituciones y garantizar la transparencia en la gestión pública. ¡Menos bronca y más soluciones, Presidente!
Si bien la marcha transcurrió de forma pacífica, se sentía la tensión palpable en el aire. La organización de la policía fue visible, aunque manteniendo una actitud respetuosa hacia los manifestantes. Al final, la multitud llegó frente a Casa Presidencial, donde entregaron un documento con sus demandas, esperando una respuesta favorable del gobierno. Veremos si esta vez escuchan, porque la paciencia, dicen, se agota rapidito.
Ahora, la bola está en el tejado del Poder Ejecutivo. ¿Lograrán atender estas demandas de manera efectiva y construir un diálogo genuino con la sociedad civil, o seguiremos viendo protestas como ésta en las calles? ¿Cree usted que el gobierno debería reconsiderar sus políticas actuales ante esta muestra de fuerza ciudadana?
